Se presentan cargos por delitos de odio en el incendio de mayo que destruyó la iglesia episcopal de Arizona

Por Melodie Woerman
Publicado en octubre 10, 2023

El armazón de San Esteban se levanta después del incendio del 22 de mayo que destruyó la iglesia. Foto: Jennifer Reddall

[Servicio de noticias episcopal] Un gran jurado en Tucson añadió cargos por crímenes de odio a los otros presentados contra Eric Ridenour, el hombre acusado de quemar La Iglesia de San Esteban en Douglas, Arizona, y la vecina Primera Iglesia Presbiteriana el 22 de mayo.

Según la información proporcionado por la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito de Arizona, investigaciones adicionales y testimonios judiciales llevaron al gran jurado el 6 de octubre a alegar en una nueva acusación que Ridenour “intencionalmente inició los incendios en ambas iglesias debido a su hostilidad hacia sus doctrinas progresistas, particularmente su práctica de que mujeres y miembros de la comunidad LGBTQ sirvan como líderes de la iglesia”.

Además de los dos cargos de incendio provocado que se presentaron después de su arresto el 23 de mayo, la nueva acusación incluye cargos de incendio provocado de propiedad utilizada en el comercio interestatal, obstrucción del libre ejercicio de creencias religiosas mediante fuego y uso de fuego para cometer un delito federal. Si es declarado culpable, cada cargo conlleva sentencias de varios años.

En respuesta a los nuevos cargos, la obispa de Arizona Jennifer Reddell emitió el 6 de octubre una comunicado de prensa en el que dijo que la diócesis, al igual que la Iglesia Episcopal, “no modifica sus prácticas sobre la base de la violencia hacia nosotros”. Añadió: “Continuaremos siguiendo el Evangelio de Jesucristo como quien llamó a las personas marginadas a tener relaciones amorosas con Dios y su prójimo, y reflejaremos esa invitación, bienvenida e inclusión para todas las personas”.

Señaló que si bien la nueva acusación no fue inesperada, "trae consigo dolor ante un mundo en el que los individuos recurren a la violencia en un vano intento de hacer que el mundo se ajuste a sus propios prejuicios".

Douglas es una ciudad de aproximadamente 16,500 habitantes en la frontera entre Estados Unidos y México.

“Los miembros de las iglesias episcopales, en Arizona y otros lugares, tienen un amplio entendimiento sobre la inclusión de todas las personas en nuestro liderazgo; pero las leyes y políticas de nuestra iglesia son absolutamente claras en cuanto a que no discriminamos por motivos de identidad de género o sexualidad”, dijo Reddall. “Vivir la realidad de nuestras políticas de no discriminación es todavía un trabajo en progreso. Pero es un trabajo que estamos comprometidos a realizar”.

–Melodie Woerman es escritora independiente y ex directora de comunicaciones de la Diócesis de Kansas.