Si bien tenemos un compromiso profundo y valioso de mantener el alcance y los ministerios que apoyamos actualmente, hay una energía incipiente para hacer más y comprometernos a seguir el llamado de Dios…” use cualquier don que haya recibido para servir a los demás, como fieles mayordomos de La gracia de Dios y sus diversas formas”.

Financieramente, somos una iglesia fuerte y estable, sin deudas y con la capacidad de aumentar nuestra dotación de cinco millones de dólares. También somos optimistas de que, como nación, nos libraremos de los efectos a largo plazo de COVID a medida que nuestra membresía activa continúe creciendo y regrese a los niveles de membresía anteriores.

Después de una rigurosa reflexión interna sobre cómo queremos que sea nuestra parroquia en los próximos cinco años, tres palabras destacaron: Creciendo, Acogedora y Diversa. Lo que buscamos en nuestro próximo líder para guiarnos y ayudarnos a crecer hasta convertirnos en esa iglesia en tres palabras es: pastoral, compasivo y amigable (¡un cuarto lugar cercano fue humor!). Estamos listos para comenzar el viaje para responder a ese llamado.