Obispo Presidente en Jerusalén: Jesús vino a la Ciudad Santa para mostrarnos un nuevo camino.

Por Mary Frances Schjonberg
Publicado Mar 25, 2018

[Servicio Episcopal de Noticias - Jerusalén] El obispo presidente Michael Curry, que se encuentra en una peregrinación de Semana Santa en Tierra Santa, predicó el 25 de marzo en la Eucaristía del Domingo de Ramos en la Catedral Anglicana de San Jorge aquí.

Curry le dijo a la congregación que Jesús entró deliberadamente en Jerusalén al mismo tiempo que Poncio Pilato para señalar una forma de vida diferente, una que se basa en el amor y no en la tiranía.

- La Reverenda Mary Frances Schjonberg es editora interina del Servicio de Noticias Episcopales.


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Comentarios (3)

  1. The Rev.Dr.Susan Lukens dice:

    ¡Qué día tan alegre tener al obispo Curry con nosotros en la catedral de San Jorge esta mañana y acompañado a cientos de personas por el Monte de los Olivos! Él y su personal son una bendición para la gente de esta tierra que busca la paz a través del amor.

  2. Incasam dice:

    El Cristo entra en Jerusalén para cumplir la Pascua, para cambiar el Pacto de Dios de la Ley a la Gracia. Cristo cumplirá las profecías para completar nuestra Redención que solo se realiza a partir de Su sacrificio en la Cruz. Somos salvos porque Él derramó Su sangre. Cristo es verdaderamente el Cordero de Dios.
    IncaSam

  3. Tony Oberdorfer dice:

    Visité la Catedral de San Jorge y su complejo circundante hace más de treinta años, así que sé lo impresionante que es este edificio. Y puedo entender que sus feligreses agradecerían la visita del Obispo Presidente. Cuidar de su rebaño disperso es parte de las especificaciones del trabajo y supongo que no se puede culpar al PB por aprovechar los boletos de avión gratuitos.

    Pero como miembro de la Iglesia Episcopal desde hace mucho tiempo que, junto con muchos otros, encuentra sus tendencias actuales cada vez más desagradables, me pregunto si el obispo Curry y la jerarquía que lo acompaña no podrían hacerlo mejor al quedarse en casa por un tiempo y considerar por qué la Iglesia continúa perdiendo un gran número de sus miembros. ¿No es un hecho triste que si la situación no cambia eventualmente, la Iglesia Episcopal será una sombra tal de lo que fue, que los sucesores del obispo Curry tendrán cada vez menos parroquias episcopales a las que volar?

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