[Comunicado de prensa de la Catedral Nacional de Washington] La Catedral Nacional de Washington se une a los estadounidenses de todo el país para lamentar la trágica pérdida de cuatro vidas en Fort Hood el 2 de abril. Y seguimos orando por las familias de los perdidos, incluido el tirador, y por la curación del 16 herido por los disparos.

Aunque los motivos y la salud mental del atacante de ayer siguen sin estar claros, lo que sí parece claro es que la combinación de un fácil acceso a las armas sin verificación de antecedentes y las fallas en el sistema de salud mental de nuestra nación son de suma preocupación para aquellos de nosotros que estamos trabajando para terminar la epidemia de violencia armada en Estados Unidos.

Renovamos nuestro llamado, emitido en el sábado nacional para la prevención de la violencia con armas de fuego hace solo dos semanas, para que la legislación nacional requiera verificación de antecedentes, y nuevamente instamos al Congreso a tomar medidas para garantizar la atención médica y psicológica adecuada para nuestros veteranos y personal militar activo. Debido a que consideramos sagrada toda la vida, lamentamos la pérdida de todos debido a la violencia de cualquier tipo, incluida la violencia con armas de fuego. Continuaremos pidiendo a nuestros líderes electos que actúen para reducir el número de muertes por armas de fuego en Estados Unidos, y continuaremos orando por todos aquellos afectados por esta epidemia innecesaria y sin sentido de violencia armada en nuestra tierra.