La siguiente declaración del obispo presidente de la Iglesia Episcopal, Michael Curry, es un tributo al ex presidente George Herbert Walker Bush.

Con una nación agradecida, y muchos en todo el mundo, nosotros de la Iglesia Episcopal damos gracias a Dios, la fuente de la vida y el amor, por la vida, el testimonio público y privado del presidente George Herbert Walker Bush.

A través de su compromiso permanente con el servicio público y su firme dedicación a su familia, vivió el camino de Jesús a través de una vida formada por la fe, la esperanza y, sobre todo, el amor. A través de su servicio inquebrantable a nuestro país y a la comunidad humana de todo el mundo, encarnó los ideales más nobles de su fe y su país.

El presidente Bush será un recordatorio duradero de que virtudes como la bondad, la gentileza y la bondad se encuentran entre las cosas que realmente perduran, y que trazan el camino hacia nuestra vida como la familia humana de Dios.

En él hemos visto una gran alma y nos ha recordado la esperanza de que, por la gracia de Dios, podamos vivir de la misma manera.

Que su alma y las almas de todos los difuntos descansen en paz y resuciten en gloria. Amén.

Obispo Michael Curry Presidente
La iglesia episcopal