Arzobispo de Ciudad del Cabo: un lamento para los habitantes de Siria

Publicado Sep 5, 2013

[Comunicado de prensa de la Iglesia Anglicana en África del Sur] El El arzobispo anglicano de ciudad del cabo, el más revelado. El Dr. Thabo Makgoba, ha publicado el siguiente 'Lamento por el pueblo de Siria y Oración por la paz'

El debate actual en el Congreso de los Estados Unidos sobre si ir a la guerra contra Siria le da a los Estados Unidos la oportunidad de poner la cordura, la lógica y el respeto por el derecho a la vida por encima del deseo comprensible de simplemente devolverle la ira y castigar al Presidente Bashar al- Assad y su régimen por su mal uso de armas químicas.

Sí, el dictador de Siria ha matado a su propio pueblo. Sí, todos reconocemos la locura de los ataques químicos. Sí, nos horrorizaron las imágenes de niños, sus padres y abuelos que murieron de forma agonizante, probablemente a causa del gas sarín, en Damasco el 21 de agosto. Sí, la población en general en todo el mundo debe levantarse contra Assad.

Pero, ¿un ataque a Siria cumpliría ahora las condiciones necesarias para una guerra justa? Para cumplir con esas condiciones, debemos sopesar las posibilidades de que un ataque proteja la vida de las personas en el futuro frente a la posibilidad de que la intervención agrave el conflicto y solo dé lugar a mayores muertes.

Los líderes militares nos advierten que una vez que iniciamos una guerra, los efectos son imprevisibles y pueden volverse inmanejables rápidamente. ¿Podemos realmente decir que la comunidad internacional ha agotado todas las formas pacíficas de ejercer presión humanitaria y diplomática en Damasco? ¿Estamos seguros de que ningún civil inocente morirá en una intervención militar?

La defensa de la guerra por parte del presidente Obama es anacrónica y corre el riesgo de responder a los asesinatos con más asesinatos. Al remitir el tema al Congreso, se ha dado espacio para actuar, como cabría esperar de un premio Nobel de la Paz, y para agotar todos los medios pacíficos de poner fin al sufrimiento en Siria antes de considerar recurrir a la guerra.

Me lamento en mis oraciones por el sufrimiento de la gente de Siria. Rezo apasionadamente para que reciban lo que todos deseamos para nosotros mismos, a saber, seguridad y paz. Y oro para que el presidente Obama no pase a la historia como un líder que tuvo la oportunidad de negociar la paz, sino que optó por la guerra.


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