ens_093015_gravegathering_sp

Miembros de la iglesia de San Pablo y algunos invitados se reúnen junto a la tumba de Mai DeKonza, 56 años después de su muerte, para la bendición y dedicación de una lápida sepulcral en lo que había sido hasta ahora una tumba sin nombre. Foto de Melodie Woerman/Diócesis de Kansas