Acompaña IAM rueda de prensa por el control de armas

Posted Aug 20, 2015
Sara San Martín, Perseo Quiroz, Anna McDonald, Revdo. Arturo Carrasco-Gómez, Araceli Rodríguez, Paulina Arriaga, Laura Rojas y Fray Julián Cruzalta. Photo: Mauricio Álvarez

Sara San Martín, Perseo Quiroz, Anna McDonald, Revdo. Arturo Carrasco-Gómez, Araceli Rodríguez, Paulina Arriaga, Laura Rojas y Fray Julián Cruzalta. Photo: Mauricio Álvarez

[mexicoanglicano] El Ilmo. Francisco Moreno, Primado de la Iglesia Anglicana de México (IAM), delegó en el Revdo. Arturo Carrasco-Gómez el acompañamiento al encuentro de los estados que han ratificado el Tratado para el Comercio de Armas (TCA) a través de las Naciones Unidas, mismo que tiene por objetivo salvar vidas.

El Revdo. Carrasco-Gómez, en rueda de prensa previa a la Conferencia de Estados Parte que inicia el próximo lunes, subrayó la importancia internacional del tratado para salvar vidas, así como la necesidad del monitoreo y la observación para su cumplimiento, especificamente en colaboración bilateral con organizaciones de la sociedad civil tanto mexicanas como estadounidenses y con la participación de los medios de comunicación.

En mensaje escrito, Peter Prove, Director de Asuntos Internacionales del Consejo Mundial de Iglesias señaló que “La unión de la voluntad política de los estados y de las sociedades civiles más afectadas por el comercio no regulado de armas ayudó a hacer más fuerte el TCA. La misma experiencia ahora requiere que los informes del TCA sean amplios y transparentes, asimismo, la Conferencia de los Estados Partes (CEP) siempre deberá incluir a las coaliciones internacionales de la sociedad civil”.

Sara San Martín, del Centro de Estudios Ecuménicos indicó que “Las decisiones tomadas en Cancún podrían transformar el comercio internacional de armas que asciende a $ 100 mil millones de dólares – y también reducir el número de armas que caen en manos de bandas criminales en México. Los diplomáticos tienen una enorme responsabilidad en la Conferencia. Depende de ellos asegurarse que este nuevo tratado salve vidas”.

A su vez, Araceli Rodríguez, del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, y madre de una víctima de desaparición desde hace seis años, dijo que “Necesitamos más control sobre las armas ya que no sólo la gente de mi país está muriendo asesinada, sino también en muchos países del mundo. Las armas no son juguetes para ser vendidos a cualquier persona, necesitamos mayor regulación”.

Con manejo de datos duros y estadísticos, Paulina Arriaga, Directora de Desarma México, sostuvo que “Aún cuando el mayor problema de México, en relación a la violencia armada, proviene del tráfico ilegal desde EEUU, no podemos subestimar la importancia de vigilar las armas importadas legalmente. En los últimos nueve años, las policías de México han reportado más de 17 mil armas de fuego como perdidas o robadas. El desvío hacia usuarios no autorizados está alimentando la violencia en nuestro país. Las armas legales deben ser vigiladas para asegurar que no se desvíen, pero también para que no sean utilizadas en violaciones a derechos humanos”.

Anna McDonald, Directora de la Coalición Armas Bajo Control sostuvo que “Las decisiones tomadas en Cancún dictarán cómo se implementa el TCA en los próximos años – y por lo tanto cómo afecta la vida de las personas que viven en los países devastados por la guerra desde Sudán del Sur a Yemen, así como aquellos que enfrentan altos niveles de violencia armada desde Jamaica hasta Brasil”.

“Es crucial que los Estados adquieran un compromiso pleno de frenar el flujo de armas hacia quienes las utilizan para cometer violaciones graves de derechos humanos para poner fin al sufrimiento humano causado por los flujos irresponsables de armas convencionales” sostuvo Perseo Quiroz, de Amnistía Internacional México.

México es uno de los 72 Estados Parte que han ratificado el TCA, otros 59 aún no lo han ratificado. La primera Conferencia del Tratado para el Comercio de Armas, que sesionará en Cancún del 24 al 28/VIII/15 y que será presidida por el Gobierno de México, ofrece una oportunidad real de salvar las vidas de millones de personas en todo el mundo, afirman activistas nacionales e internacionales.