Mensaje de Navidad de 2014 de la Obispa Primada de la Iglesia Episcopal

Posted Dec 8, 2014

[8 de diciembre de 2014] La obispa primada de la Iglesia Episcopal, Katharine Jefferts Schori, ruega en su mensaje de Navidad de 2014: “Que Cristo renazca en ustedes en esta temporada navideña. Que su luz arda en ustedes y que laboren para propagarla en la oscuridad”.

Sigue aquí el mensaje de la Obispa Primada:

Mensaje de Navidad de 2014

En un oficio inglés de Adviento, las colgaduras del altar eran de azul oscuro y encima se destacaba este letrero: “Te damos gracias de que la oscuridad nos recuerda la luz”. Frente a todos los que estábamos reunidos allí para dar gracias había imágenes de criaturas de la noche —una mariposa nocturna, un búho, un tejón y un murciélago— criaturas crípticas y de alguna manera misteriosas que sólo pueden encontrarse en la oscuridad.

Mientras mengua la luz de los días y los cielos del otoño, muchos en el Hemisferio Norte asocian la oscuridad con los fantasmas y los esqueletos de las celebraciones seculares de Halloween. Esa iglesia inglesa ha recobrado la conexión entre el creador, la creación y la potencial santidad de todo lo que existe. Es una adecuada reorientación hacia la venida de Uno que ha alterado esas relaciones hacia nuevas posibilidades de restauración y redención.

El Adviento nos conduce a la oscuridad y la luz decreciente. Nuestros cuerpos imperceptiblemente asumen un ritmo más lento según los días se hacen más cortos y las noches más largas, y la alegría y la frenética actividad que nos rodea con frecuencia no son más que señales de una anhelante apetencia de luz y de restauración y plenitud.

La Encarnación, la venida de Dios entre nosotros en carne humana, ocurrió en un lugar tan tranquilo y apartado que pocos lo advirtieron al principio. Sin embargo, el impacto en la existencia humana ha sido como un rayo resplandeciente que sigue aumentando y generando nueva vida y fuego en todo el que comparte esa apetencia.

Jesús está entre nosotros como una inquieta mariposa nocturna —¿advertiremos su presencia en el indigente?  Él atraviesa la oscuridad como un búho silencioso que busca comida para sus pichones hambrientos e indefensos. Derribará los injustos cimientos de este mundo como los tejones que socaban una pared torcida. Como el sonar de un murciélago, su llamado nos llega a cada uno de nosotros en particular —¿hemos oído su apremiante “ven y sígueme”?

Dios está entre nosotros, y en nosotros y en torno nuestro, encontrando, alentando, amando y transformando al mundo y sus criaturas hacia el glorioso sueño que los pastores anunciaron hace tantísimos años, hacia la amada comunidad de sueños proféticos y la ronda nocturna que proclama “todo bien, no teman, el Señor está aquí”.

Que Cristo renazca en ustedes en esta temporada navideña. Que su luz arda en ustedes y que laboren para propagarla en la oscuridad. El pueblo que andaba en tinieblas ha visto una gran luz y es el heraldo de la paz para toda la creación.

Rvdma. Katharine Jefferts Schori
Obispa Presidente y Primada
De la Iglesia Episcopal


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