El ‘Lunes Moral’, un movimiento en favor de los pobres y los vulnerables en Carolina del Norte

Por Sharon Sheridan
Posted Jul 31, 2013
Phil Rees, de la iglesia episcopal Capilla de la Cruz, en Chapel Hill, Carolina del Norte, sostiene la bandera del ministerio universitario de la Iglesia durante una concentración del Lunes Moral en Raleigh. Foto de Lisa Fischbeck.

Phil Rees, de la iglesia episcopal Capilla de la Cruz, en Chapel Hill, Carolina del Norte, sostiene la bandera del ministerio universitario de la Iglesia durante una concentración del Lunes Moral en Raleigh. Foto de Lisa Fischbeck.

[Episcopal News Service] No es usual que un obispo reciba la llamada de uno de sus sacerdotes para hacerle saber que está planeando que lo arresten.

El obispo Michael Curry, de la Diócesis Episcopal de Carolina del Norte, recibió exactamente esa llamada del Rdo. Randall Keeney, vicario de la iglesia de San Bernabé [St. Barnabas] en Greensboro, antes del arresto de Keeney el 6 de mayo por desobediencia civil durante la segunda protesta del “Lunes Moral” [Moral Monday] contra medidas [tomadas o a punto de tomar] por la legislatura estatal en Raleigh. El 29 de julio, el movimiento conmemoró su 13ª. Semana con una marcha hasta el capitolio estatal y una manifestación interreligiosa en pro de la justicia social. Las manifestaciones semanales —aunque no así la presión a favor del cambio— pueden interrumpirse por el momento hasta que los legisladores regresen de su receso de verano, dijeron los participantes.

“Estamos en medio de un movimiento que apenas comienza, y es un movimiento de la Iglesia”, dijo Curry. La Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP) en Carolina del Norte convocó las manifestaciones, dirigidas por el Rdo. William Barber, presidente de la organización y ministro de la Iglesia Unida de Cristo. Las protestas interreligiosas, que atraen a creyentes y no creyentes por igual, son “como un avivamiento”, añadió Curry. “Hay cantos y hay oración y hay predicación, y se habla muchísimo de Jesús… y se cita con frecuencia a los profetas hebreos”.

La Rda. Lisa Fischbeck, vicaria de la iglesia episcopal del Intercesor [Advocate] en Chapell Hill, Carolina del Norte, participa regularmente en las protestas del Lunes Moral en la capital del estado.

La Rda. Lisa Fischbeck, vicaria de la iglesia episcopal del Intercesor [Advocate] en Chapell Hill, Carolina del Norte, participa regularmente en las protestas del Lunes Moral en la capital del estado.

El número de manifestantes —entre ellos episcopales provenientes de todas partes del estado— ha ido aumentando cada semana, llegando a unos 2.000 el 15 de julio, dijo la Rda. Lisa Fischbeck, vicaria de la iglesia episcopal del Intercesor [Episcopal Church of the Advocate] en Chapel Hill, que ha participado desde el 3 de junio. “Todas las veces que he ido, ha habido por lo menos 1.000 personas, y el número ha ido aumentando poco a poco”.

“Comienzas a darte cuenta de que los números marcan una diferencia”, afirmó. “Según aumenta la cifra [de participantes], eso constituye una declaración de principios. Eso ha sido parte de mi motivación, simplemente ir y asumir una postura, porque no sé que otra cosa puedo hacer en este momento”.

El ímpetu para las manifestaciones del Lunes Moral lo dio una serie de medidas legislativas que los manifestantes creen que afecta a los ciudadanos más necesitados y vulnerables del estado.

“Había una agenda legislativa que estaba siendo aprobada en la Asamblea General que afectaba de manera desproporcionada a los pobres, los ancianos, las personas vulnerables y que incluso privaba potencialmente a algunos votantes de sus derechos electorales”, dijo Curry. “En consecuencia, lo que podía haberse visto simplemente como política habitual, llegó a ser mucho más un asunto de moral pública”.

Los obispos de la Diócesis de Carolina del Norte y algunos de sus clérigos y laicos toman parte en una manifestación del Lunes Moral. Foto de Summerlee Walter/Diócesis Episcopal de Carolina del Norte.

Los obispos de la Diócesis de Carolina del Norte y algunos de sus clérigos y laicos toman parte en una manifestación del Lunes Moral. Foto de Summerlee Walter/Diócesis Episcopal de Carolina del Norte.

Curry, el obispo auxiliar Alfred “Chip” Marble, la entonces obispa sufragánea electa Anne Hodges-Copple y otros líderes religiosos firmaron una carta el 8 de junio en apoyo del movimiento, y Curry ha participado en dos manifestaciones.

A partir de las enseñanzas de Jesús, dijo él, “resulta sobradamente claro que un testimonio moral cristiano siempre debe concentrarse en la manera de ayudar y apoyar a los vulnerables, los débiles y los pobres. Es el clásico lenguaje bíblico de las viudas y los huérfanos, y la decisión de nuestra legislatura va a perjudicar a las viudas y a los huérfanos.

“Va a perjudicarlos quitando dinero público de las escuelas públicas y desviando parte de ese dinero hacia los bonos [que ayudan a las escuelas privadas]… Van a perjudicarlos al abolir la Ley de Justicia Racial, que permitía que dictámenes que podrían dar lugar a la imposición de la pena capital fuesen revisados en busca de prejuicios raciales… Van a incapacitar ahora a muchos votantes mediante una de las más rigurosas leyes de identificación electoral del país”.

Rehúsan también expandir el Medicaid conforme la Ley de Atención Médica Costeable y han reducido el seguro de desempleo, afirmó.

Y, Fischbeck dijo que “han reducido drásticamente el número de auxiliares de maestros en las aulas públicas”, al tiempo que han aumentado el número de alumnos por maestro.

“Eso es cruel. Es inhumano”, expresó Curry. “No se trata que sea liberal o conservador. Se trata de algo humano. El estado de Carolina del Norte está perjudicando y agrediendo a sus ciudadanos mediante la ley, y eso está mal, y la Iglesia no va a permanecer de brazos cruzados, y la gente decente y de buena voluntad no puede quedarse impasible y callada. Y ésa es la raíz del Lunes Moral”.

“Lo que es aún más problemático”, añadió él, “aparte de los aspectos específicos de la legislación, es que las personas que han estado propugnando estos cambios legislativos han rehusado, en su mayoría, hasta conversar sobre ellos… No ha habido lugar para un debate o una discusión razonada, que es clave para una democracia efectiva”.

A partir de los primeros días de julio, algunos clérigos y otras personas comenzaron a tener reuniones semanales con un grupo bipartidista de legisladores acerca de las razones para la legislación reciente y sobre la manera en que podría cambiar para reducir la carga sobre las personas de clase obrera y de clase media, dijo el Rdo. Lawrence Womack, rector de la iglesia episcopal de Santa Ana [St. Anne’s Episcopal Church] en Winston-Salem. Las conversaciones han sido “ambivalentes”, comenzaron bien, pero luego “retrocedieron unos cuantos pasos”, precisó. “Ya veremos.

“Definitivamente, va a ser muy importante mantenerse alerta y seguir esforzándonos en mantener la presión desde el punto de vista público, pero presionar de veras por tener estas conversaciones y crear algunas relaciones”, apuntó.

Womack ha participado en tres manifestaciones y ha sido arrestado por desobediencia civil una vez, junto con otras 150 personas ese día. Según la última cuenta, más de 500 personas han sido arrestadas durante las manifestaciones del Lunes Moral.

“Las personas que van a ser arrestadas tienen que pasar por una sesión informativa con antelación”, dijo Fischbeck. Cada semana, los manifestantes se reúnen en un pequeño parque contiguo al edificio legislativo para una manifestación de 5 a 6 P.M. concentrada en un tema en particular, tal como el de las mujeres, o el de los derechos electorales, explicó. Entonces, los que voluntariamente estén dispuestos a que los arresten entran al edificio y son arrestados después que se niegan a salir.

Womack dijo que él entró en la rotonda de la legislatura estatal con un grupo ecuménico que cantó, oró y compartió testimonios de cómo la legislación los afectaría. Luego, la policía del Capitolio llegó y les dio 10 minutos para salir o ser arrestados por permanencia ilícita [en el lugar], desobediencia a un agente de la policía y, en algunos casos, por llevar pancartas dentro del edificio. Al rehusar irse, los esposaron, los procesaron en el sótano de la casa de gobierno, luego los trasladaron en autobuses del departamento correccional al centro de detención del condado. Allí les asignaron una fecha para presentarse ante el tribunal en septiembre y los liberaron a las 4 A.M.

Manifestantes que se ofrecieron voluntariamente para ser arrestados por desobediencia civil como parte de las protestas del Lunes Moral en Raleigh, Carolina del Norte, esperan dentro del edificio del gobierno estatal. Foto de Summerlee Walter/Diócesis Episcopal de Carolina del Norte.

Manifestantes que se ofrecieron voluntariamente para ser arrestados por desobediencia civil como parte de las protestas del Lunes Moral en Raleigh, Carolina del Norte, esperan dentro del edificio del gobierno estatal. Foto de Summerlee Walter/Diócesis Episcopal de Carolina del Norte.

“Había tantos de nosotros que no cabíamos en los calabozos”, agregó. “Estábamos  todos básicamente en el salón general allí. Nos sentamos juntos y conversamos y la gente intercambiaba historias” Hubo “algunas discusiones teológicas verdaderamente estupendas respecto a lo que esto significaría”.

Los clérigos hablaban de cómo predicarían el próximo domingo, y algunos se preguntaban cómo reaccionarían sus congregaciones a la noticia de su arresto. Su congregación, señaló él, ha estado, desde su fundación, muy a la vanguardia tocante a los problemas de justicia y activismo sociales.

“El liderazgo y la vasta mayoría de la congregación respaldaron mucho mis acciones”, dijo. “Fue una especie de signo externo y visible de lo que proclamamos como miembros de nuestra Iglesia en particular”.

Durante las manifestaciones, la gente se ha acercado a Womack y le ha dado las gracias  por su participación, diciéndole: “Necesitamos que haya clérigos aquí”.

Tal testimonio público a favor de la justicia social es importante, afirmó. “Para muchos en nuestra sociedad actual, existe esta percepción de que la Iglesia sólo hace cosas de iglesia en la iglesia… Para algunos, creo que esto ha sido una sorpresa general que quizá haya un poquito más para esta religión que esta cosa de la iglesia… que realmente hay un llamado más profundo que nos empuja, nos arrastra, nos compele… al mundo”.

Fischbeck se mostró de acuerdo. Durante una manifestación reciente, al menos el 80 por ciento de la multitud respondió con aclamaciones cuando les pidieron que se identificaran si no estaban en ninguna agrupación religiosa, pero que participan porque hacerlo era lo justo, comentó.

“Uno podría convenir en que éste es un momento evangélico”, dijo ella. “La Iglesia está mostrando que el cristianismo no se trata de todas las cosas negativas que los medios de prensa describen a veces, sino que el cristianismo también se ocupa de los pobres y está en la plaza pública”.

Independientemente de si los manifestantes terminan viniendo a la iglesia o no, es importante para ellos presenciar el testimonio de la Iglesia, dijo ella. “He aquí algo muy positivo que se hace en nombre de Jesús, en nombre de Dios, en nombre de la fe”.

La Rda. Jane Holmes, diácona en Charlotte, fue arrestada la misma semana que Womack, dijo Curry. “Hablé con ella al día siguiente, y me dijo que eso era lo que había que hacer, y me dijo que lo había hecho ‘porque soy una mujer de 72 años, y hay personas jóvenes que tienen niños en casa. Ellas no pueden [darse el lujo de] ser arrestadas, pero yo sí’. Yo dije, ‘bueno, esa es una semblanza del valor’”.

El Charlotte Observer informó que inmediatamente después de eso el condado de Mecklenburg le retiró a Holmes, debido a su arresto, el privilegio de servir como capellana de una prisión. “Bueno, eso es sencillamente ridículo”.

Los que han arrestado a los manifestantes, añadió él, “han cumplido con su deber, pero han sido muy respetuosos con ellos… más de uno le ha susurrado a las personas que arrestan: ‘gracias por lo que están haciendo’. El Lunes Moral puede estar sacando lo mejor de nosotros aun en medio de lo que podría ser lo peor. Hay una gran reserva de buena voluntad y de decencia humana”.

Pero no todos los intercambios han sido positivos.

“La legislatura claramente ha prestado atención, y usualmente los legisladores demócratas se aparecen por allí”, dijo Fischbeck. Pero un legislador republicano apodó a las manifestaciones los “lunes morones” y “el gobernador ha tenido bastante que lamentar por decir que se trataba obviamente de agitadores de afuera. Eso provocó que un montón de personas llevaran pancartas en que decían cosas como éstas: ‘soy la sexta generación de maestros de escuela de Carolina del Norte”.

Según dijo Curry, “esto es un movimiento, realmente lo es. No es simplemente una moda pasajera”.

Las reuniones han ido adquiriendo impulso, y el grupo es multirracial, multiétnico, interreligioso e intergeneracional, agregó. “Yo no he visto nada que se le asemeje”.

“Las personas que participan en el Lunes Moral no están haciéndolo en verdad por su propio interés personal”, añadió. “En líneas generales, son personas de clase media, profesionales, que obtendrían buenos beneficios de las exenciones de impuestos. En su mayoría, no están perdiendo beneficios de desempleo ni tienen derecho a Medicaid… Han salido a defender y a hablar a favor de los que no tienen cabilderos en la legislatura y no tienen ninguna otra voz que hable por ellos, y eso es un testimonio religioso y de fe del mejor. Porque no estamos protegiendo lo nuestro; estamos protegiendo el terreno común para todos nosotros”.

La obispa primada Katharine Jefferts Schori destacó los esfuerzos del movimiento durante un sermón en la iglesia episcopal de Santiago Apóstol [St. James Episcopal Church] en Roanoke, Virginia, el 21 de julio.

“Dios nos da en abundancia, pero sólo vamos a conocer la dulzura de nuestra cesta de frutas si la compartimos”, dijo ella. “Cualquiera que intente acaparar, podría disfrutar una porción, pero no de la totalidad. Esa persona va a gastar sus energías en proteger lo que pertenece a otra que podría acercarse y pedir una porción.

“Nuestros prójimos en Carolina del Norte están luchando con esa realidad ahora mismo…. La legislatura está aprobando un proyecto de ley tras otro en el intento de darle marcha atrás al reloj respecto al fruto de varias décadas de práctica de la justicia que ha ayudado a crear una sociedad más ilustrada: educación para tantos como sea posible, justas condiciones laborales, cuidados para los que no pueden cuidarse por sí mismos. Actualmente, la gente en la casa de gobierno está deshaciendo pedazo a pedazo esa justa comunidad. En un arranque de furor, están exprimiendo la fruta y tirándola al tanque de basura. El elemento más sorpresivo es que esa mayoría de la legislatura no está dispuesta a entablar un diálogo.

“Algunos de nuestros hermanos episcopales, junto con otras personas de fe, están haciendo algo en lo que concierne al hambre de oír la palabra del Señor. Van hasta la casa de gobierno los lunes a predicar acerca del cesto de frutas de verano de Dios y de la justicia del Señor. Algunas personas están oyendo que la palabra del Señor es sobre la justicia, no sobre la acumulación”.

Ahora que la sesión legislativa ha terminado, alguna de las leyes aprobadas enfrentan desafíos legales, según un editorial del News and Observer.

Fischbeck cree que el movimiento se orientará hacia la inscripción de votantes, “para realmente capacitar a la gente a que participe más, esperando que la atención que ahora se presta a la preocupación se traduzca en cambios en la legislación y en la política”.

Según Curry, “vamos a continuar involucrados. No sabemos todavía qué forma va a tomar.

“Estoy comprometido con ser parte de cualquier empeño que aspire a una mejor Carolina del Norte, donde todos los niños tengan acceso a una educación buena, de calidad, donde se atienda a los pobres, donde todos tengan igual acceso al derecho y al privilegio de votar, donde nuestras leyes sean humanas y decentes y sirvan al bien común”, dijo él. “El bien común debe convertirse de nuevo en nuestro clamor de protesta, y no sólo el interés individual”.

“Esto es sólo el comienzo, y yo estoy comprometido con esto, y creo que una gran cantidad de personas también lo está”, concluyó. “Y vamos a juntar las manos ecuménicamente, interreligiosamente, demócratas y republicanos e independientes y cualquiera que quiera buscar de veras el bien común. Vamos a trabajar juntos”.

– Sharon Sheridan es corresponsal de ENS. Traducción de Vicente Echerri.