[Oficial de Asuntos Públicos] Bonnie Anderson presidente de la Cámara de los Diputados de la Iglesia Episcopal ha emitido la siguiente carta a los diputados y primeros suplentes.

El siguiente es el texto de la carta:

23 de mayo de 2012

Estimados diputados y primeros suplentes:

Me dirijo a ustedes por dos razones: para agradecerles su apoyo, amistad, oraciones, desafíos, brillantez y amor que me han inspirado y humillado durante estos 6 años, y segundo, para notificarles que no tengo intención de presentarme a las elecciones como Presidente de la Cámara de los Diputados para un nuevo mandato.

La razón por la que no busco la re-elección es muy simple: quiero dedicar más tiempo a mi familia. Mi marido, Glen, está jubilado. Quiero estar más con él. Nuestro increíble hijo, Justin, vive con nosotros y nos recuerda cada día, con su propia existencia, que Dios obra milagros con generosidad. Quiero celebrar la vida de Justin estando con él todos los días. Quiero hacer pasteles con mis nietos y acudir a todos sus conciertos, partidos de fútbol y obras de teatro escolares. Quiero tener conversaciones pausadas por teléfono con mis hijas. Ustedes se dan cuenta.

Mañana, ustedes recibirán información sobre el proceso de elección de un presidente y vicepresidente, cuando estemos en Indianápolis.

Ha sido un gran honor el dirigir esta cámara, y estoy satisfecha de observar las muchas maneras cómo los diputados y suplentes sirven y dirigen la Iglesia de Dios, tanto cuando la Convención General está en sesión como cuando no lo está. Sus voces resuenan no sólo dentro de la gran representante diversidad de la Convención General, sino también en nuestras comunidades y en las comisiones durante el trienio, en las juntas parroquiales y en los roles de liderazgo que ustedes ejercen en nuestras congregaciones, diócesis y provincias. En mis 21 años en la Cámara, y mis dos períodos como presidente, se me ha recordado una y otra vez la sabiduría de nuestros antepasados cuando crearon un sistema de gobierno que hace honor a la sencilla verdad teológica de que el Espíritu Santo sopla donde quiere, y que para discernir los propósitos de Dios debemos escuchar las voces de todos los bautizados.

Por favor, sepan que voy a servir a pleno rendimiento en la Cámara de los Diputados como Presidente hasta que el “martillo golpee” el 12 de julio en Indianápolis.

Paz y bendiciones,
Bonnie Anderson, D.D.
Presidente: La Cámara de los Diputados

Omnipotente y eterno Dios, fuente de toda sabiduría y entendimiento, hazte presente con los que deliberan en la Convención General para la renovación y la misión de tu Iglesia. Enséñanos a que en todas las cosas busquemos primero tu honor y tu gloria. Guíanos para percibir lo que es justo, y concédenos el valor para buscarlo y la gracia para llevarlo a cabo, por medio de Jesucristo nuestro Señor. Amén.

— El Libro de Oración Común

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En inglés: http://bit.ly/JRsEOO