Las iglesias episcopales y luteranas en el condado de Lancaster apoyan a Puerto Rico

Iglesia Episcopal de Santiago
Publicado Mar 2, 2020

Grupo de viaje misionero de Lancaster Pennsylvania con anfitriones de la Diócesis de Puerto Rico.

Desde que el huracán María devastó Puerto Rico en 2017, las iglesias episcopales en el condado de Lancaster, Pennsylvania (Diócesis del centro de Pennsylvania) han apoyado 3 viajes misioneros a Puerto Rico para ayudar a mejorar la vida de las personas en Arecibo, Puerto Rico.

El primer viaje misionero fue 10 meses después de la tormenta en agosto de 2018, que contó con el apoyo de grupos episcopales, luteranos y franciscanos y trabajó en una casa. El segundo fue en febrero de 2019 y el grupo trabajó en tres hogares y el viaje más reciente fue del 16 al 22 de febrero de 2020, donde los misioneros trabajaron en tres hogares.

El grupo 2020 de 15 feligreses de 4 iglesias episcopales, incluidas Saint James, St John's, St Thomas en Lancaster y St Luke's en Mount Joy, trabajó en conjunto con la Iglesia Episcopal San Pablo en Arecibo, Puerto Rico, que se encuentra en la Diócesis Episcopal de Puerto Rico . Los misioneros tuvieron varias recaudaciones de fondos durante el año para ayudar a pagar los gastos del viaje. El reciente viaje programado estaba en duda debido a los terremotos en la isla.

Los terremotos han estado en la parte sur de Puerto Rico y Arecibo, donde iban los misioneros, está en el lado norte de la isla. Con la necesidad de recursos para las víctimas del terremoto, así como la ayuda continua necesaria para las víctimas del huracán María, la Iglesia Luterana Holy Trinity en Lancaster vio la necesidad y le dio a los misioneros un importante regalo de más de $ 6,000 para comprar suministros. Los fondos se utilizaron para reparar los techos de 3 casas que habían sufrido daños y goteras desde María. Una casa era propiedad de un veterano de 93 años del ejército de los EE. UU. La necesidad sigue siendo grande y los planes están en marcha para otro viaje en 2021. Las parroquias que se van a reparar son seleccionadas por la parroquia de San Pablo para su reparación. El sacerdote de San Pablo en Arecibo, el p. Jose Pio Gonzalez, planea tener una participación comunitaria más enfocada para el próximo viaje. Ha sido una experiencia enriquecedora para toda la comunidad, ya que los vecinos ayudan a los vecinos.


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