Ecumenical partners offer Advent messagePosted Nov 30, 2020 |
Episcopal Church Presiding Bishop and Primate Michael Curry and the leaders of the Evangelical Lutheran Church in America (ELCA), the Anglican Church of Canada and the Evangelical Lutheran Church in Canada have joined together to offer the following Advent message:
“Churches Beyond Borders – Advent Call to Address Racism and White Supremacy.”
John the baptizer appeared in the wilderness, proclaiming a baptism of repentance for the forgiveness of sins (Mark 1:4).
In the wilderness and in the river, on the margins of society, John the Baptizer offered faithful witness to the ongoing work of God. People went beyond the borders of their familiar lives to hear the words of a prophet, to seek renewed faith, to begin new journeys and to be transformed through baptism.
What does it mean to offer faithful witness today? As we ponder this question together as national church leaders, we experience shared challenges, new insights, mutual encouragement, deeper faith and common callings. Our common witness is bound not by ecclesiastical or national borders but by our common baptism. As leaders of four churches on a shared continent, and with shared complicity in the legacies of the Doctrine of Discovery, the enslavement of Black people and the mistreatment of all people of color, we hear the prophets and the Spirit speaking clearly when we listen together.
This Advent, we feel called to name the truth that the sin of racism and white supremacy is ongoing. People continue to be subjected to and oppressed by these systemic evils, even within our own churches and the ecumenical movement.
For the sake of our common mission and witness to the gospel of Jesus Christ, we share a commitment to dismantling racism and combating white supremacy, and we actively seek opportunities to engage more deeply. We bind ourselves together in this work, even as we are bound together by a common history of complicity with evil. We look forward to meeting with members from the Black, Indigenous and other communities of color with and beyond our churches to help us develop specific goals and actions. We know this will not be easy, but it is essential. It happens only by moving beyond the borders of the familiar, encountering the truth, trusting God’s grace and being transformed. We have much to learn from and with each other.
The birth of Christ to dwell among us holds the hope for our own rebirth. Our faith is in God’s ongoing work that establishes God’s kin-dom of equity, equality, justice and liberty for all. Our calling is to prepare the way of the Lord by embracing truth, promoting healing and acting in love.
As you make your Advent preparation this year, what do you need most? Forgiveness, repentance, healing, renewal of baptismal vocation, time in the wilderness or a word from a prophet? We are confident that God will grant us all that we need to be transformed for faithful witness.
Let us pray
God of all, form us into churches beyond borders.
When we feel stuck, amplify the prophet’s word.
When we are distracted by privilege, put us in the wilderness.
When we need a new way, dunk us in the river.
When we are wrong, move us down the path of truth-telling and repentance.
When we need healing, sustain us with your love and hope.
When we cannot see beyond ourselves, move us beyond arbitrary borders.
Bless us with the Holy Spirit, that the good news may be for us a beginning.
Amen.
Archbishop and Primate Linda Nicholls
Anglican Church of Canada
Presiding Bishop Michael B. Curry
The Episcopal Church
National Bishop Susan C. Johnson
Evangelical Lutheran Church in Canada
Presiding Bishop Elizabeth A. Eaton
Evangelical Lutheran Church in America
Compañeros ecuménicos ofrecen mensaje de Adviento
“Iglesias más allá de las fronteras – Llamado de Adviento a abordar el racismo y la supremacía blanca.”
Así se presentó Juan, bautizando en el desierto y predicando el bautismo de arrepentimiento para el perdón de pecados (Marcos 1:4).
En el desierto y en el río, en los márgenes de la sociedad, Juan el Bautista ofreció un testimonio fiel de la obra ininterrumpida de Dios. Las personas traspasaron las fronteras de su vida común para escuchar las palabras de un profeta, renovar su fe, comenzar nuevas jornadas y ser transformadas a través del bautismo.
¿Qué significa hoy ofrecer un testimonio fiel? Mientras meditamos juntos en esta pregunta como líderes nacionales de la iglesia, experimentamos los mismos desafíos, nuevos conocimientos, aliento mutuo, fe más profunda y llamamientos comunes. Nuestro testimonio común no está vinculado a fronteras eclesiásticas o nacionales, sino a nuestro bautismo común. Como líderes de cuatro iglesias en un continente compartido, y con una complicidad compartida en los legados de la Doctrina del Descubrimiento, la esclavitud del pueblo negro y el maltrato de todas las personas de color, cuando oímos juntos escuchamos la palabra clara de los profetas y del Espíritu.
En este Adviento nos sentimos llamados a mencionar la verdad de que el pecado del racismo y la supremacía blanca es incesante. Las personas siguen siendo sometidas y oprimidas por estos males sistémicos, incluso dentro de nuestras propias iglesias y del movimiento ecuménico.
Por el bien de nuestra misión común y testimonio del evangelio de Jesucristo, compartimos el compromiso de desmantelar el racismo y combatir la supremacía blanca, y de manera activa buscamos oportunidades de participar más de lleno. Nos unimos en esta obra, así como estamos unidos por una historia común de complicidad con el mal. Esperamos reunirnos con miembros de las comunidades negras, indígenas y otras comunidades de color con nuestras iglesias y más allá de las mismas para ayudarnos a fijar metas e idear acciones específicas. Sabemos que esto no será fácil, pero es esencial. Sólo ocurre si trascendemos las fronteras de lo conocido, nos encontramos con la verdad, confiamos en la gracia de Dios y somos transformado. Tenemos mucho que aprender el uno del otro.
El nacimiento de Cristo para morar entre nosotros sostiene la esperanza de nuestro propio renacimiento. Nuestra fe está en la obra initerrumpida de Dios que establece la relación familiar de Dios de equidad, igualdad, justicia y libertad para todos. Nuestro llamamiento es preparar el camino del Señor acogiendo la verdad, promoviendo la sanación y actuando en amor.
Al prepararse para el Adviento de este año, ¿qué es lo que más necesita? ¿Perdón, arrepentimiento, sanación, renovación de la vocación bautismal, tiempo en el desierto o la palabra de un profeta? Estamos seguros de que Dios nos concederá todo lo que necesitamos para ser transformados con el propósito de dar un testimonio fiel.
Oremos
Dios de todos, modélanos en iglesias que transcienden fronteras.
Cuando nos sintamos atascados, amplía la palabra del profeta.
Cuando estemos distraídos por el privilegio, pónnos en el desierto.
Cuando necesitemos una nueva forma, sumérgenos en el río.
Cuando nos equivoquemos, muévenos por el camino de la verdad y el arrepentimiento.
Cuando necesitemos sanación, sosténnos con tu amor y esperanza.
Cuando no podamos ver más allá de nosotros mismos, muévenos más allá de las fronteras arbitrarias.
Bendícenos con el Espíritu Santo, para que las buenas nuevas sean para nosotros un comienzo.
Amén.
Arzobispa y Primada Linda Nicholls
Iglesia Anglicana de Canadá
Obispo Presidente Michael B. Curry
La Iglesia Episcopal
Obispa Nacional Susan C. Johnson
Iglesia Evangélica Luterana en Canadá
Obispa Presidente Elizabeth A. Eaton
Iglesia Evangélica Luterana en América
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