Presiding Bishop’s statement on the release and removal of the Rt. Rev. William Love from the ordained ministry of The Episcopal ChurchPosted Mar 30, 2021 |
Declaración del Obispo Presidente sobre el Descargo y Remoción del Reverendísimo William Love del ministerio ordenado de La Iglesia Episcopal
El Reverendísimo William Love, obispo dimitido de Diócesis Episcopal de Albany, solicitó al Obispo Presidente Curry su descargo y remoción del Ministerio ordenado de La Iglesia Episcopal, de conformidad con el Canon de la Iglesia Episcopal III.12.7. Luego de recibir la petición, el Obispo Presidente Curry llevó el asunto ante el Consejo de Asesoría del Obispo Presidente. El 29 de marzo, tras consulta con dicho Consejo y contando con el consentimiento y recomendación de la mayoría de sus integrantes, el Obispo Presidente aceptó la solicitud del Obispo Love.
A continuación, damos la declaración del Obispo Presidente Curry:
El Obispo William Love, Obispo dimitido de la Diócesis Episcopal de Albany, ha solicitado el “descargo y remoción” del Ministerio ordenado de La Iglesia Episcopal, de conformidad con el Canon de la Iglesia Episcopal III.12.7. Ayer me reuní con mi Consejo Asesor, y con su consejo y consentimiento acepté la solicitud del Obispo Love.
En el fondo de mi corazón creo lo que Jesús dijo un día: Que la iglesia es llamada a ser “una casa de oración para todas las personas”, en la cual, como cantaban mis ancestros esclavos, “hay suficiente espacio para todos los hijos de Dios”.
Esa convicción no se basa en una teoría social ni en una capitulación ante las costumbres de la cultura. Más bien, nace de mi creencia en que los brazos extendidos de Jesús en la cruz son la señal del propio amor de Dios que se extiende para abrazarnos y recibirnos a todos.
Creer en eso significa comprometerse a hacer el trabajo de Dios de crear lo que algunos hemos llamado la comunidad amada. Es orar no solamente con los labios, sino con nuestras vidas, tal y como Jesús nos enseñó cuando dijo: “Véngase tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo”.
Pero el camino no es fácil. La senda puede tornarse escabrosa. El camino no está exento de dolor. El trabajo de amar es difícil, pero es el trabajo duro necesario para alcanzar la sanación y es el precursor la esperanza.
Es el camino de la cruz y esta semana que llamamos Santa es un recordatorio solemne que el camino de la cruz es el camino de la vida y es el propio camino hacia a la resurrección.
Oremos.
Señor Jesucristo, tú extendiste tus brazos de amor sobre la madera dura de la cruz, para que todos pudiéramos caber dentro de tu abrazo salvador: Por eso te pedimos que nos cubras con tu Espíritu para que nosotros extendamos nuestras manos con amor, y traigamos a quienes aún no te conocen, a conocerte y a amarte. Por el honor de tu Nombre. Amén.
El Libro de Oración Común, página 101
Fecha: 30 de marzo de 2021
(Reverendísimo) Michael Bruce Curry
XXVII Obispo Presidente de La Iglesia Episcopal
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