La Diócesis Episcopal de Pittsburgh y las Parroquias se complacen en anunciar que han alcanzado amistosamente un acuerdo que resuelve las cuestiones en disputa sobre la propiedad y el uso de los bienes de la iglesia que se han demorado desde que las congregaciones votaron para dejar la Iglesia Episcopal en octubre 2008.

Las congregaciones de la Diócesis Anglicana de Pittsburgh, conocidas colectivamente como las “Parroquias”, son la Iglesia Anglicana de San Pedro, Butler; Iglesia de Santa María, Charleroi; Iglesia de Cristo, Capilla Fox; La Iglesia de Cristo, Greensburg; La Iglesia Anglicana de St. Alban, Murrysville; Iglesia de la Ascensión, Oakland; Iglesia de San Esteban, Sewickley; Iglesia de San Pedro, Uniontown; y Trinity Church, Washington.

El Acuerdo integral se alcanzó con la asistencia de dos distinguidos mediadores, a saber, David L. McClenahan del bufete de abogados K&L Gates LLP y Mark Nordenberg, rector emérito de la Universidad de Pittsburgh y exdecano de su facultad de derecho, luego de años de negociaciones confidenciales. y una intensa consideración por parte de los representantes de todas las partes.

El Acuerdo define los respectivos derechos, obligaciones y expectativas de las partes en relación con los bienes muebles e inmuebles históricos de cada una de las parroquias. Como resultado del Acuerdo, las Parroquias y la Diócesis Episcopal ahora pueden avanzar para enfocarse en sus respectivas misiones, sabiendo lo que se espera el uno del otro en su nueva relación bajo el Acuerdo.

Al resolver estos problemas de propiedad y uso de los bienes de la iglesia, el Acuerdo permite que las parroquias y la Diócesis Episcopal continúen en su ministerio sin apoyar o participar en demandas que involucren a la otra. Tanto la Diócesis Episcopal como las Parroquias siguieron las lecciones contenidas en los Evangelios y en toda la Escritura para alcanzar este Acuerdo.

“Aunque los problemas que se resolvieron aquí se originaron a través de la división y a menudo fueron la causa de un gran dolor, sabemos que como cristianos estamos llamados a ser embajadores de Cristo y ministros de reconciliación, primero entre nosotros y luego con el mundo en general. La Diócesis Episcopal y las Parroquias han llegado a reconocer que nuestro deseo mutuo de vivir según el Evangelio y de compartir con los demás la Buena Nueva de Jesucristo supera con creces cualquier diferencia que tengamos entre nosotros, y este acuerdo nos libera para llevar a cabo ese misión como creemos que Dios nos está llamando a hacer ”, dijo el obispo Dorsey McConnell de la Diócesis Episcopal.

El obispo James Hobby de la Diócesis Anglicana de Pittsburgh emitió la siguiente declaración en apoyo de las parroquias que firman este acuerdo: “Siento que el acuerdo es bastante notable, dada la cultura litigiosa en la que vivimos. Claramente, el trabajo arduo y las conversaciones difíciles fueron parte de las negociaciones. Pero, los principios bíblicos y el compromiso compartido de seguir a Cristo proporcionaron un contexto saludable para continuar las discusiones con respeto y comprensión mutuos. El compromiso con nuestra misión fundamental fue más grande que nuestras diferencias. Aunque sigan existiendo diferencias entre las partes, oro para que la oración de Jesús por la unidad en Él y Su verdad algún día encuentre expresión en toda la Iglesia ".

Un resumen del Acuerdo es disponible aquí. Entrará en vigor después de que las partes obtengan las aprobaciones judiciales y administrativas necesarias.