Declaración del Obispo Presidente ante la Cámara de Obispos

Jueves 12 de marzo de 2020

Día #3

"Siempre se debe dar la oportunidad a cada comulgante de recibir el Pan y el Vino consagrados por separado". (BCP pág.407)

“El Rector o Sacerdote a cargo tendrá plena autoridad y responsabilidad por la conducción del culto y la jurisdicción espiritual de la Parroquia, sujeto a las Rúbricas del Libro de Oración Común, la Constitución y los Cánones de esta Iglesia, y la pastoral dirección del obispo ". Canon III.9.6 (a) (1)

Ni las rúbricas del Libro de Oración Común ni los Cánones de la Iglesia Episcopal abordan una emergencia de salud pública como la que enfrentamos. Mi mensaje que le envié anoche, que se hace público hoy, está diseñado para enviar una señal a la Iglesia de que el Obispo Presidente está apoyando a los obispos que toman la decisión de suspender la copa común debido a esta emergencia de salud pública. Espero que esto evite o mitigue cualquier esfuerzo para tomar medidas canónicas dirigidas a cualquier obispo por estas acciones en estas circunstancias. Esto es para ayudar a mantener el buen orden de la Iglesia en este contexto en el que la primacía moral del mandato de Jesús de amar a tu prójimo debe guiarnos.

Los próximos 30-60 días como mínimo simplemente serán diferentes a todo lo que hemos experimentado en la historia reciente, incluso el 9 de septiembre. El dilema de lo que sabemos y lo que no sabemos continuará complicando nuestra toma de decisiones y nuestras vidas.

En un correo electrónico que me envió anoche, nuestro hermano Mark Van Koevering, de la Diócesis Episcopal de Lexington, habló sobre la decisión de honrar la solicitud del Gobernador de Kentucky de los líderes religiosos de suspender el culto público con estas palabras.

"Odio cancelar los servicios, pero sí apoyo la recomendación del Gobernador y creo que debo pedir humildemente a nuestras comunidades religiosas que practiquen un ayuno de Cuaresma de culto público esta semana como un signo de amor por el prójimo, especialmente los más vulnerables".

La obediencia a la primacía moral del amor al prójimo debe dirigirnos. Mi esperanza es que esto nos permita hacer eso mientras mantenemos el buen orden de la Iglesia en aras de seguir a Jesús en la misión de Dios para el mundo de Dios.

Dios te bendiga y mantenga la fe.

+ Michael