El arzobispo de Canterbury escribe a todos los obispos anglicanos antes de la conversación sobre la dignidad humana del día

Publicado en agosto 2, 2022
Arzobispo de Canterbuy

El arzobispo de Canterbury Justin Welby dirige la primera exposición bíblica en la Conferencia Lambeth de obispos anglicanos el 30 de julio en la Universidad de Kent en Canterbury, Inglaterra. Foto: Conferencia de Lambeth

[Oficina del Arzobispo de Canterbury] El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, envió una carta el 2 de agosto a todos los obispos de la Comunión Anglicana antes de la discusión de la Lambeth Conference sobre el Lambeth Call on Human Dignity.

Seguirá la cobertura de ENS de la historia a medida que se desarrolla.

El texto completo de la carta está aquí:


2nd agosto 2022

Queridos hermanos y hermanas en Cristo:

Lambeth Conference 2022: La Iglesia de Dios para el Mundo de Dios – Escuchar, caminar y testificar juntos

Mientras continúa la Conferencia de Lambeth, doy gracias a Dios por nuestro tiempo juntos, en línea y en persona, y expreso nuevamente mi tristeza porque no todos los obispos anglicanos y sus cónyuges están participando. Sobre todo, siento que esta reunión está afirmando que nos pertenecemos unos a otros en Jesucristo y que, como anglicanos, estamos llamados a compartir sus Buenas Nuevas con un mundo necesitado, a través de una gran diversidad de culturas y contextos. Que el Espíritu Santo de Dios nos inspire y nos capacite para compartir el amor de Cristo con todos aquellos a quienes estamos llamados a servir en los desafiantes años que se avecinan.

Quería escribirte esta carta ahora para poder aclarar dos cosas para todos nosotros. Dadas las profundas diferencias que existen dentro de la Comunión sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo y la sexualidad humana, me pareció importante establecer cuál es el caso. Por lo tanto, escribo para afirmar que la validez de la resolución aprobada en la Conferencia de Lambeth de 1998, 1:10, no está en duda y que toda la resolución sigue vigente. De hecho, el Llamamiento a la Dignidad Humana dejó en claro que este es el caso, ya que la resolución se cita tres veces en el párrafo 2.3 del Llamamiento a la Dignidad Humana.

La Llamada afirma que muchas Provincias, y creo que debemos reconocer que es la mayoría, continúan afirmando que el matrimonio entre personas del mismo sexo no es permisible. El Llamado también afirma que otras provincias han bendecido y acogido la unión/matrimonio entre personas del mismo sexo, después de una cuidadosa reflexión teológica y un proceso de recepción.

De esa manera, la Llamada afirma la realidad de la vida en la Comunión hoy. No hay mención de sanciones, o exclusión, en 1.10 1998. Hay mucha mención de cuidado pastoral. Tenemos una pluralidad de puntos de vista. Como dice también Lambeth 1.10: “todas las personas bautizadas, creyentes y fieles, independientemente de su orientación sexual, son miembros de pleno derecho del Cuerpo de Cristo” y deben ser acogidas, cuidadas y tratadas con respeto (I.10, 1998).

Lo que también está claro es que Lambeth 1.10 en sí sigue siendo una fuente de dolor, ansiedad y contención entre nosotros. Eso ha quedado muy claro en el transcurso de esta Conferencia de Lambeth. Eso también es parte de la realidad actual de nuestra Comunión. Reconciliarnos unos con otros a través de tales divisiones no es algo que podamos lograr por nosotros mismos. Por eso, mientras continuamos reflexionando sobre 1 Pedro, oro para que dirijamos nuestra mirada hacia Cristo, quien es el único que tiene el poder de reconciliarnos con Dios y entre nosotros.

Por supuesto, hay mucho más sobre lo que reflexionar después de la Conferencia y les escribiré a todos nuevamente después de haber tenido la oportunidad de reflexionar más. Por ahora, sobre este asunto en el que estamos tan divididos, quiero repetir una frase de la Llamada: “Como obispos seguimos comprometidos a escuchar y caminar juntos en la mayor medida posible, a pesar de nuestro profundo desacuerdo en estos temas”.

Abundemos en amor por todos, porque nuestros hermanos y hermanas nunca son nuestros enemigos. Enfoquémonos sobre todo en los grandes temas –que discutimos con mucha energía– de ser Iglesia de Dios para el mundo de Dios, sirviendo con humildad y gracia y dando gloria a aquel que cuando aún éramos pecadores murió por nosotros (Romanos 5:8). ).

Tu hermano en cristo

+Justin Cantuar:


Etiquetas