[Diócesis de Luisiana Occidental] El obispo de Louisiana occidental Jacob Owensby emitió la siguiente declaración en respuesta a una tiroteo mortal 17 de octubre en la Universidad Estatal de Grambling. Una persona murió y siete resultaron heridas.

En las primeras horas del domingo por la mañana, se escucharon disparos en el área del patio de la Universidad Estatal de Grambling en medio de las celebraciones de bienvenida.

En el momento de escribir este artículo, una persona ha muerto, otra está en el hospital con lesiones graves y cinco han sufrido heridas que no ponen en peligro la vida. Este es el segundo tiroteo fatal en este campus histórico en una semana. Los funcionarios señalan que los perpetradores de esta violencia no fueron ni estudiantes ni personal universitario.

Mi corazón está roto por las víctimas, por sus familias, por los miembros de nuestra propia Capilla Episcopal de San Lucas y por la comunidad de Grambling en su conjunto. Mis oraciones ascienden por todos ellos. Y recalco que la oración genuina también debe dar lugar a la acción.

Únase a mí para orar por el descanso eterno de los difuntos, la curación de los heridos, el consuelo de los afligidos y el arrepentimiento de los agresores. Únase a mí también para pedir a nuestros funcionarios electos, a nuestros líderes comunitarios y a que cada uno de nosotros individualmente hagamos lo que sea necesario para poner fin a lo que se ha convertido en una epidemia: la violencia y la violencia con armas de fuego en particular.

Las raíces de la violencia son innumerables. Y aunque la responsabilidad personal es siempre una dimensión de las cosas humanas, también lo son las circunstancias en las que tomamos nuestras decisiones. Necesitamos comprometer recursos para el desarrollo de nuestras pequeñas comunidades como Grambling. Y necesitamos regulaciones de armas efectivas y de sentido común en toda nuestra tierra.

El amor es nuestro llamado más elevado como seres humanos. Ya sea que seamos víctimas de ella o su perpetrador, la violencia degrada nuestra humanidad. No tienes que ser cristiano como yo para escuchar la verdad en lo que Jesús enseñó con su propia vida.

Es posible que algunos de los que lean esto necesiten un mapa para encontrar Grambling. Otros reconocerán rápidamente el nombre de esta histórica universidad negra. Para mí, es una comunidad de personas a las que he llegado a amar y admirar.

Entonces, sí, la violencia en Grambling es personal para mí. Y tal vez sea hora de que tomemos toda la violencia, en cualquier lugar, personalmente. Eso es lo que hace el amor. Y el amor es el único poder que puede poner fin a la violencia.