[Universidad del sur] El Reverendísimo James F. Turrell, decano de la Facultad de Teología de la Universidad del Sur en Sewanee, Tennessee, emitió la siguiente declaración el 18 de marzo en respuesta a la reciente sangría racial en el campus. También fue uno de los ocho decanos episcopales que emitió una declaración conjunta En el mismo día.

Escribo a la luz de los acontecimientos recientes en la Universidad del Sur que han sido ampliamente denunciados, entre ellos el vandalismo dirigido al vicerrector y su familia y epítetos raciales lanzados a un equipo contrario en un evento de atletismo de estudiantes el fin de semana pasado.

El comportamiento racista de cualquier tipo no tiene lugar en una comunidad de aprendizaje, y mucho menos en una comunidad de cristianos. Digo lo obvio, pero a veces lo obvio debe expresarse en aras de la claridad.

La Escuela de Teología tiene la responsabilidad de hacer oír su voz, de señalar que debido a que todos fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios, no podemos tolerar ningún comportamiento que comunique que cualquier grupo de personas es "menos que", y mucho menos el lenguaje vil y racista que se habló el fin de semana pasado. El comportamiento del sábado pasado desfiguró la imagen de Dios en los perpetradores y desfiguró a esta comunidad como Cuerpo de Cristo.

Eventos como este nos llaman a todos en la Facultad de Teología a desmantelar las estructuras racistas, a educarnos e informarnos a nosotros mismos y a los demás, a hablar cada vez que vemos o escuchamos acciones o palabras que devalúan a los hijos de Dios. Debemos trabajar para restaurar esta comunidad.

Esto llevará tiempo y esfuerzo, pero la Escuela de Teología está comprometida con este trabajo.