Los obispos de Virginia prometen apoyo a los hermanos y hermanas salvadoreños

Publicado en enero 12, 2018

[Diócesis episcopal de Virginia] Queridos hermanos y hermanas en Cristo:

La Sagrada Escritura nos ordena una y otra vez que hagamos la obra de Dios al dar la bienvenida a los extraños y amarlos como Dios los ama.

La semana pasada en nuestra nación hemos escuchado noticias que nos llaman a redoblar nuestro compromiso con este trabajo. El lunes, nuestro presidente declaró que algunos inmigrantes salvadoreños de 200,000, que han estado en los Estados Unidos con un estado de protección temporal (TPS) desde que los terremotos devastaron partes de El Salvador en 2001, perderán el estado de protección en septiembre de 2019. Con ese cambio de estado, tendrían que ser deportados a un país que no es su hogar y que no tiene la infraestructura para recibirlos.

Los hombres, mujeres y niños salvadoreños afectados por esta decisión no son “otros”; no todos son extraños para nosotros. En cambio, muchos cientos son compañeros episcopales, miembros de al menos siete congregaciones en nuestra Diócesis. Lo que les sucede nos afecta profundamente, porque son nuestros hermanos y hermanas.

A nuestros miembros y amigos salvadoreños, sus Obispos les decimos que los apoyamos. Honramos los compromisos que ha contraído con nuestras comunidades cívicas y eclesiásticas al criar familias, trabajar duro, pagar impuestos y contribuir positivamente a nuestra sociedad. Y prometemos que tomaremos cualquier acción política que podamos para revertir esta decisión por su bien, así como por el bien de los inmigrantes haitianos, nicaragüenses y sudaneses que ya han perdido el estado de protección.

A los otros episcopales de nuestra diócesis, sus obispos les pedimos que se unan a nosotros para transmitir mensajes de esperanza y apoyo a nuestros vecinos, hermanos y hermanas salvadoreños, y que trabajen por una política de inmigración justa que permita a las familias permanecer juntas.

Se adjuntan a esta carta recursos que brindan más información sobre TPS y sobre las acciones que podemos tomar en respuesta a esta amenaza a nuestros amigos. Por favor, léalos y compártalos mientras nos esforzamos por ser obedientes al reclamo de Dios sobre nuestras vidas.

Fielmente suyo,
El Rt. Reverendo Shannon S. Johnston
El Rt. Rev. Susan E. Goff

The Collect for Social Justice 
(página 823 del Libro de Oración Común)
Concede, oh Dios, que tu espíritu santo y vivificante mueva de tal manera cada corazón humano, y especialmente los corazones de la gente de esta tierra, que las barreras que nos dividen se derrumben, las sospechas desaparezcan y los odios cesen; para que curadas nuestras divisiones, podamos mentir la injusticia y la paz; través de Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Fuentes: 

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