Episcopales y otros religiosos ofrecen oraciones por Colorado luego de la balaceraPublicado Jul 24, 2012 |
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[Servicio de noticias episcopal] Episcopales y otros religiosos reaccionaron a lo que alguien llamó la “vana maldad” de la masacre en un cine de la zona de Denver poco después de la medianoche del 20 de julio.
El Rdo. Gary R. Brower, sacerdote episcopal y capellán universitario de la Universidad de Denver, dijo al Servicio de Prensa Episcopal [Episcopal News Service] el 20 de julio por vía de un correo electrónico que “dadas las profundas heridas de Columbine, esta tragedia particular nos afecta profundamente a todos. Y, desde luego, aún estamos aturdidos por la pérdida de cientos de viviendas en los recientes incendios forestales. Este ha sido un verano difícil ”.
Browser se estaba refiriendo a la balacera del 20 de abril de 1999, en una escuela secundaria de Columbine, Colorado, a unos 27 kilómetros al suroeste de Aurora, donde tuvo lugar esta última agresión a tiros. En Columbine dos estudiantes mataron a dos condiscípulos ya un maestro e hirieron a otros 21 estudiantes antes de suicidarse.
Brower, que vive a varios kilómetros del cine, dijo no estar seguro aún si algún conocido de su familia o alguien relacionado con la universidad resultó afectado en el tiroteo. Sin embargo, “dado el número de profesores, empleados y estudiantes que viven en Aurora, no puedo imaginar que el impacto pueda definirse como de 'seis grados de separación'”.
Un pistolero con una máscara de gas irrumpió en la atestada sala de cine durante la función del medianoche del viernes en que exhibió un estreno de Batman, lanzó un bote de gas y luego abrió fuego contra los espectadores, con el resultado de 12 personas muertas y al menos 50 heridas, en una de las agresiones de este tipo que han dejado un saldo mayor de muertes en la historia reciente de EE.UU., informó la Prensa Asociada.
Cuando el humo comenzó a extenderse, algunos espectadores pensaron que se había producido una maniobra publicitaria que formaba parte de El surgimiento del caballero tenebroso [The Dark Knight Rises] una de las películas más esperadas del verano, según la AP. Vieron la silueta de una persona en penumbra, próximo a la pantalla, que apuntaba con un arma a la multitud y empezaba a disparar.
James Holmes, de 24 años, fue arrestado cerca de un auto en la parte trasera del complejo de salas de cine 16. Holmes estudió neurociencia en un programa doctoral de la Universidad de Colorado en Denver, dijo Jacque Montgomery, portavoz de la universidad, quien había estado matriculado hace un año y que estaba en el proceso de abandonarlo [el programa] en el momento de la balacera
“En momentos como estos, nuestras emociones suben a la superficie, con todas nuestras preguntas: pasmo, ira, dolor, asombro; ¿Por sucedió esto¿ ¿Cómo pudo qué pudo haber evitado? ¿Qué significa? ¿Dónde estaba Dios? ” señalaba en una declaración publicada en su página web la catedral de San Juan [St. John's], que es la catedral episcopal de Denver.
“No hay respuestas fáciles. Esta balacera es una tragedia terrible, y es una gran pérdida que el asesinato absurdo haya llegado a formar parte de nuestra vida nacional en las últimas décadas. No obstante, no es ocasión de abandonar la esperanza ”, dice la declaración. “No es ocasión de quebrantar la fe. Es más bien ocasión de renovar nuestro compromiso con el amor: amar a nuestros semejantes que sufren, ya estén cerca o; amar a nuestros enemigos, que nos han lastimado tan seriamente; y amar a Dios, que no nos abandona en la tragedia, sino que eligió entrar en la muerte misma para que la vida pudiera ser librada de la servidumbre en la tumba ”.
El Rdo. Dr. Francis H. Wade, deán interino de la Catedral Nacional de Washington, dijo que “la gente de Colorado sigue en nuestros mentes luego de la balacera reciente en Aurora”.
"Esta vana maldad viene a sumarse a una serie de acciones violentas que pesan abrumadoramente en la conciencia nacional, actos que deben por seguro concentrar el debate sobre la interrelación de la violencia con la accesibilidad a las armas de fuego", agregó. “Este momento también es un llamado a la oración. Nuestras oraciones de hoy en la Catedral Nacional serán de duelo por los caídos -y proseguiremos a recordar a los heridos, junto con sus comunidades, al tiempo que renovaremos peticiones por la recuperación y por la paz ”.
Entre tanto, Kathryn Lohre, la presidenta del Consejo Nacional de Iglesias, dijo que los cristianos de toda la nación "están envolviendo a la comunidad de Aurora, Colorado" en sus oraciones.
Ella pidió también a todos los funcionarios electos en todas las instancias del gobierno a “buscar normas que fomenten mayor tranquilidad en nuestras comunidades ya través del país”.
"Que Dios brinde consuelo y recuperación a todos, incluidas las familias de los heridos y los muertos", dijo Lohre, "y también al presunto agresor ya su familia".
En su recién concluida 77ª. Convención General, la Iglesia Episcopal siguió expresando su rechazo a la violencia armada mediante la aprobación de la Resolución D003 que “exige que todas las parroquias y todos los centros de trabajo diocesanos declaren sus establecimientos como Zonas Libres de Armas”.
La explicación de la resolución advierte que algunos estados permiten que las personas entrenan con armas en las iglesias conforme a toda una serie de condiciones, mientras que otros han ilegalizado esa costumbre.
“Las leyes de variación de un estado a otro, pero fijar las calcomanías de Zona Libre de Armas es una manera [que tienen] las parroquias y las diócesis de ejercer sus derechos a la propiedad privada en beneficio de la seguridad comunitaria”, decía la explicación .
“El anuncio de este estatus será fácilmente visible para los feligreses, empleados y visitantes al entrar en el edificio”.
La posición de la Iglesia se remonta por lo menos a 1976 cuando la Convención General solicitó al Congreso que adoptara una legislación efectiva sobre las armas de mano “tan pronto como fuera posible”.
En 2000 la Convención aprobó la Resolución D004, que expresaba “su profunda preocupación por el repetido de pistolas y armas de asalto de fácil adquisición por parte de niños y contra niños”. La resolución le pedía a los episcopales que “buscaran formas de desarrollar estrategias comunitarias y de crear santuarios para nuestros niños, de manera que todos pueden llegar a identificarse ya valorar, a sí mismos ya los demás, como los valiosos hijos de Dios que son, y que puedan llegar a conocer la paz en el transcurso de sus vidas y crear la paz para las generaciones futuras ”.
También en 2000 la Convención aprobó una resolución (la B007) en que pide a todos los miembros de la Iglesia que “laboren deliberadamente en sus varios comités, legislaturas e instituciones en pro de la eliminación de pistolas y armas de asalto de nuestros hogares, de otras comunidades residenciales y de vehículos ”.
- La Rda. Mary Frances Schjonberg es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducido por Vicente Echerri.
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