La Iglesia Episcopal y la Iglesia Cubana, celebran su reunificación después de más de medio siglo de separación

Por Lynette Wilson
Posted Mar 16, 2020

Los miembros de la congregación cantan y se toman de las manos durante la Eucaristía de celebración de la readmisión de la Diócesis de Cuba a La Iglesia Episcopal. Fotografía de: Lynette Wilson/Servicio Noticioso Episcopal (Episcopal News Service).

[Servicio Noticioso Episcopal (Episcopal News Service) – La Habana, Cuba] Ya es oficial. La Iglesia Episcopal de Cuba ha vuelto a la Iglesia Episcopal y es ahora la Diócesis de Cuba.

“Por fin hoy se dio la señal final y visible de la gracia espiritual interna de nuestros corazones y nuestras vidas que se unen para formar una sola iglesia”, afirmó el Obispo Presidente Michael Curry en la entrevista que le hiciera el Servicio Noticioso Episcopal el 6 de marzo, a continuación de la eucaristía celebrada en la Catedral del Sagrada Trinidad en La Habana. Con esto, reconocemos la readmisión de Cuba en calidad de diócesis a la Iglesia Episcopal.

“Aquí hemos vivido una reunión, una reconciliación, un volver a comulgar unos con otros en Jesucristo”, afirmó Curry. “Fue la celebración de la voluntad de Dios, y como dijo San Pablo: ‘Cuando una persona está en Cristo, hay una creación nueva y ya el pasado queda atrás. ¡Se avecina algo nuevo!’ Y logramos ver en ese breve momento luminoso, parte de eso nuevo que se avecina”.

El Obispo Presidente Michael Curry predica mientras Luz Dinorah Padro, gerente de servicios de idiomas de la iglesia, interpreta durante la Eucaristía realizada el 6 de marzo en la Catedral de la Sagrada Trinidad en La Habana para celebrar la readmisión de la Diócesis de Cuba a la Iglesia Episcopal. Fotografía de: Lynette Wilson/Servicio Noticioso Episcopal (Episcopal News Service).

Celebraron la readmisión de Cuba con una Eucaristía que precedió al inicio oficial de Convención Diocesana de Cuba: el Obispo Presidente Curry, la reverenda Gay Clark Jennings, Presidenta de la Cámara de Diputados, los Obispos episcopales que representan diócesis en asociaciones con la Diócesis de Cuba, la clase de 2011 del Colegio de Obispos, Griselda Delgado Del Carpio, así como otros simpatizantes de Estados Unidos y Canadá.

“Amamos a Cuba”, exclamó Curry en medio del aplauso que recibió al tomar el micrófono al inicio de su sermón. “¡Qué bueno es estar aquí! Y en nombre de la Iglesia Episcopal entera, “¡Amamos a Cuba!”.

Griselda Delgado Del Carpio, Obispa de Cuba, toma la mano de su nieta, acompañada del Obispo Presidente Michael Curry, durante la procesión de salida de la Catedral de la Sagrada Trinidad. Fotografía de: Lynette Wilson/Servicio Noticioso Episcopal (Episcopal News Service).

Durante el sermón Curry habló sobre el pasaje de la Última Cena que menciona Juan 15, ya cuando Jesús sabía que iba a morir.

“Él estaba listo para dar su vida y no por él, sino por los demás”, dijo el Obispo Presidente Curry. “Es allí donde vemos el verdadero amor …  y dijo Jesús, ‘Permanezcan en mí, como yo he permanecido en ustedes. Yo soy la vid y ustedes son las ramas. Yo los he amado a ustedes, como el Padre me ha amado a mí. Ahora ustedes permanezcan en mi amor’ ”.

Asimismo, Curry hizo mención del deseo que la Obispa Delgado ha tenido desde hace mucho tiempo de que la iglesia de Cuba regresara a formar parte de la Iglesia Episcopal y a pertenecer a una familia grande.

“No se trata solamente de que Cuba pase a formar parte de una familia grande, sino que también la Iglesia Episcopal pase a ser parte de la familia grande que es la familia Cristiana, y no solamente de la familia Cristiana, sino también de la familia humana. Y Jesús nos ha llamado a que seamos una sola familia para que los seguidores de Jesús puedan ser testimonio ante el resto del mundo de lo que es el sueño de Dios para la familia humana completa. Dios hizo a este mundo para que aprendiéramos a ser familia”.

“Dios es la vid y nosotros, los seres humanos, somos las ramas. Y construiremos un mundo mejor cuando vivamos en Dios y cuando vivamos el uno en el otro”, siguió Curry.

Griselda Delgado Del Carpio, Obispa de Cuba, y DeDe Duncan-Probe, Obispa de Central New York, posan para una foto fuera de la Catedral de la Sagrada Trinidad en La Habana, Cuba, el día 6 de marzo. Fotografía de: Lynette Wilson/Servicio Noticioso Episcopal (Episcopal News Service).

Y luego se giró para ver a la Obispa Delgado quien estaba sentada justo detrás de él, y dirigiéndose a ella directamente le dijo: “Mi hermana, cuando usted dijo que debíamos pasar a formar parte de una gran familia, el Espíritu Santo estaba hablando a través de usted: Debemos pasar a ser parte de una gran familia”.

La iglesia cubana se mantuvo separada de la Iglesia Episcopal durante más de la mitad de sus 110 años de existencia. La Obispa Delgado ha trabajado arduamente para la readmisión o reunificación, desde que pasó a ser obispa coadjutora en el año 2010.

“He sentido que el Espíritu Santo me ha llevado de la mano en todo momento”, comentó Delgado durante una entrevista con ENS. “Como ser humano no habría jamás tenido la capacidad de lograrlo sin la fuerza del Espíritu Santo. Estoy convencida que Dios eligió este momento para que regresáramos a la Iglesia Episcopal. Hace varios años hicimos una petición de readmisión, y en ese momento no logramos alcanzar la meta”.

“Sin embargo, en esta ocasión logramos alcanzar la readmisión con el apoyo de la Iglesia Episcopal detalle a detalle”, comentó la Obispa a ENS, y afirmó también que aún quedan detalles por resolver.  Pasar a ser una diócesis completa va a requerir una forma diferente de relacionarnos los unos con los otros.

“Definitivamente será una experiencia nueva para ambas iglesias, ya que ahora caminarán juntas, pero la experiencia en sí nos irá mostrando el camino para seguir adelante”, agregó.

La Iglesia Episcopal y la feligresía episcopal en Cuba celebran la readmisión de la Diócesis de Cuba a la Iglesia Episcopal durante la Eucaristía celebrada el 6 de marzo en la Catedral de la Sagrada Trinidad en La Habana. Fotografía de: Lynette Wilson/Servicio Noticioso Episcopal (Episcopal News Service).

El Consejo Ejecutivo aprobó de manera formal la readmisión de la Iglesia Cubana durante su reunión celebrada en febrero de 2020 en la ciudad de Salt Lake City, Utah. La  Diócesis de Cuba pasa a formar parte de la Provincia II que incluye las diócesis de Nueva York y Nueva Jersey en Estados Unidos, la Convocatoria de Iglesias Episcopales de Europa, Haití y las Islas Vírgenes.

En la 79ª Convención General celebrada en la ciudad de Austin, Texas, en 2018, la Cámara de Obispos dio su voto unánime para volver a admitir a la Iglesia de Cuba en calidad de Diócesis con la concurrencia de la Cámara de Diputados.

Aunque luego de la 79ª Convención General observamos una aceleración del proceso de readmisión, sus inicios fueron en realidad hace cinco años. En el mes de marzo de 2015, dos meses después que Estados Unidos y Cuba acordaran restablecer relaciones diplomáticas después de una ruptura que durara 54 años, el Sínodo de la Iglesia Episcopal de Cuba votó 39 a 33 a favor de volver a su antigua afiliación con la Iglesia Episcopal. Ese verano, la 78ª Convención General pidió relaciones más estrechas con la iglesia cubana y que se levantara el embargo económico de EE.UU. en contra de Cuba. (Durante mucho tiempo, la Iglesia Episcopal ha apoyado el levantamiento del embargo de Cuba a través de resoluciones de su Convención General).

En la Eucaristía del 6 de marzo de 2020, tanto la Obispa Delgado como el Obispo Sufragáneo Ulises Mario Agüero Prendes, junto con sacerdotes y diáconos firmaron el juramento de conformidad, según lo establecido en el Artículo VIII de la Constitución y Cánones de la Iglesia.

La Catedral de la Sagrada Trinidad de la Diócesis de Cuba a la Iglesia Episcopal fue construida en La Habana en 1946. Fotografía de: Lynette Wilson/Servicio Noticioso Episcopal (Episcopal News Service).

A continuación de la acción de la 79a Convención General, mediante la cual se readmitió a la iglesia cubana, la Iglesia Episcopal en febrero de 2019 lanzó la campaña de recaudación de fondos con el fin de recaudar $800,000.00 que se destinarían a prestaciones de jubilación para el clero cubano tanto activo como jubilado.

Las donaciones han superado el objetivo inicial, comentó T.J. Houlihan, el Director asociado y Oficial superior de desarrollo de la Oficina de Desarrollo de la Iglesia Episcopal, que es la oficina encargada de dirigir la campaña.

“En 1966, cuando la Iglesia Episcopal se separó de la Iglesia Episcopal de Cuba, todos los sistemas y las prestaciones, incluidas las contribuciones para pensiones, dejaron de estar disponibles para el clero cubano. Hoy que la iglesia se ha reconciliado y que Cuba se ha reunificado con la Iglesia Episcopal, estos fondos recaudados garantizarán que el clero cubano sea tratado de manera comparable a sus hermanos y hermanas del clero del resto de la Iglesia Episcopal “, continuó T.J. Houlihan, y agregó además que el esfuerzo continúa.

Los orígenes de la Iglesia Episcopal de Cuba se remontan a un grupo anglicano que se asentó en la isla en 1871. Para 1901, ya Cuba se había convertido en un distrito misionero de la Iglesia Episcopal. Las dos iglesias se separaron en la década de 1960, luego que Fidel Castro tomara el poder a raíz de la Revolución Cubana en 1959 y se cortaran las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU.  Desde su separación en 1967, la Iglesia Episcopal de Cuba ha venido funcionando en calidad de diócesis autónoma de la Comunión Anglicana, la cual está bajo la autoridad del Consejo Metropolitano de Cuba. Los primates de las iglesias anglicanas de Canadá y Las Antillas y la Iglesia Episcopal presiden el Consejo Metropolitano.

“Ahora toca ponernos a trabajar… La iglesia aquí en Cuba ha venido haciendo el trabajo aquí, pero en este momento estamos trabajando juntos de una manera nueva y diferente”, comentó el Obispo Presidente Curry en una conversación con ENS. “Y su testimonio tendrá un gran impacto en el resto de la Iglesia Episcopal ya que nos ha tocado aprender, ser cristianos y seguir a Jesús en un contexto cultural muy diferente, por lo que su actuar nos va a servir de testimonio de cómo seguir a Jesús, la Comunión Anglicana entera se verá profundamente enriquecida en muchos aspectos por el testimonio que nos dé la iglesia en Cuba”.

-Lynette Wilson es Directora editorial del Servicio Noticioso Episcopal (Episcopal News Service).


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