La Unión de Episcopales Negros cumple 50Justicia, reconciliación y transformación vivacesPosted Aug 3, 2018 |
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[Episcopal News Service – Nassau, Bahamas] La Unión de Episcopales Negros [UBE por su sigla en inglés] resumió aquí un foro celebratorio el 27 de julio, revisando y renovando el compromiso histórico de la organización con la justicia para todos, abrazando el camino del amor del Movimiento de Jesús y afirmando su llamado a los jóvenes y a ministrar a los más vulnerables.
Unos 300 jóvenes, jóvenes adultos, laicos y clérigos de toda América y el Reino Unido disfrutaron de la cálida hospitalidad y clima isleño de Nassau, así como de oportunidades de Oración Matutina y estudio bíblico diarios. El sermón de apertura del obispo primado Michael Curry el día 23 en la iglesia catedral de Cristo [Christ Church Cathedral] provocó animados y abarrotados cultos nocturnos en los que hubo coros de góspel, música de jazz y ministerios de danza en las congregaciones locales.
Cuando el 25 de julio Curry anunció que tenía que someterse a una cirugía por cáncer de próstata, los asistentes al [evento] de la UBE se sintieron consternados y guardaron silencio, respondiendo en oración como lo hicieron miles de episcopales y anglicanos en todo el mundo.
Audaces ponentes y panelistas sopesaron el papel de la UBE y su continua importancia en un mundo postcristiano, cada vez más dividido racial y étnicamente y políticamente peligroso. Los debates incluyeron las complejidades del multiculturalismo, el convertirse en la amada comunidad, el Movimiento de Jesús, la justicia medioambiental y las tendencias clericales y el liderazgo de la juventud en la actualidad.

Annette Buchanan, presidente nacional de la UBE, renovó la misión de la organización de apoyar a seminaristas afroamericanos como Shawn Evelyn, a la izquierda, de la Diócesis de Los Ángeles, que asiste al Seminario Teológico de Virginia. Foto de Pat McCaughan/ENS.
La presidente nacional de la UBE, Annette Buchanan, definió la organización como “la mayor agrupación de defensa social de la Iglesia Episcopal”. Y anunció la adición de nuevos capítulos, expandiendo así la iniciativa de promoción social colaborativa y brindando constante apoyo a jóvenes, seminaristas, congregaciones, clérigos e instituciones negros.
Aaron Ferguson ex becario de la UBE, y al presente asesor financiero en Atlanta, le dijo a los asistentes al banquete el 26 de julio que la mentoría y el apoyo de la organización transformó su vida. Le dio oportunidades de viajar, de crear amistades duraderas, de obtener becas universitarias y de conseguir nombramientos para organismos de la Iglesia tales como la Comisión Permanente sobre Intereses Nacionales a la edad de 19 años.
“Oímos hablar de las reuniones de la junta, de las reuniones de negocios, hablamos de todas esas cosas Pero la UBE está imbuida de un espíritu que ha afectado mi vida enormemente”, afirmó él. “Yo les prometo, que hay algunos jóvenes aquí cuyas vidas cambiarán de un modo que no pueden imaginarse, con la manera extraordinaria que tiene la UBE de funcionar, de crear ese santuario interior de paz, de confianza y seguridad para los jóvenes negros en la Iglesia”.
La UBE: ‘hecha para una época como ésta’
No ajena a tiempos tormentosos, la UBE surgió en 1968, el mismo año en que asesinaron al Dr. Martin Luther King Jr. y en que la Comisión Kerner llegaba a la conclusión de que las revueltas y disturbios civiles de la nación en 1967 los provocaba una tendencia constante hacia dos sociedades: una negra, otra blanca; separadas y desiguales.
La Rda. Gayle Fisher Stewart, pastora asociada en la iglesia El Calvario [Calvary Church] en Washington, D.C., y codecana de la conferencia, dijo que ese conocimiento hacía la celebración del aniversario “apasionante, pero también agridulce, porque estamos viendo las mismas condiciones en nuestra sociedad entonces y ahora”.
La Rda. Kelly Brown Douglas, decana de la Escuela de Teología Episcopal en el Seminario Teológico Unión, y una de los ponentes, se mostró de acuerdo.
“Hemos recorrido un largo, largo trecho durante estos 50 años, sin embargo… la misma violencia que le quitó la vida a Martin Luther King sigue siendo una realidad dominante y extendida en nuestro país, en nuestra nación hoy día”, le dijo ella a la reunión vía Skype desde Nueva York.
“La bala de ese asesino es una manifestación de la mismísima violencia que es el legado de la esclavitud, la mismísima violencia que es la supremacía blanca… que consiste en ‘hacer a Estados Unidos grande de nuevo’”, dijo ella en medio de aplausos.
Los afroamericanos siguen padeciendo desproporcionadamente de extrema pobreza, de racismo institucionalizado y de falta de viviendas decentes, de oportunidades laborales, educativas y recreativas. Tales carencias contribuyen a la violencia generalizada —tanto autoinfligida como, frecuentemente, a manos de los agentes de la autoridad— y hace más probable la posible encarcelación, contribuyendo a lo que Douglas llamó “una vía de la pobreza a la prisión y a la muerte”.
Las tasas de pobreza en EE.UU. ascienden a un 22 por ciento para los negros y a un 19 por ciento para los latinos, más del doble del 8,8 por ciento para los blancos. Los afroamericanos constituyen el 13,2 por ciento de la población de EE.UU., pero tienen 5,1 veces más probabilidades que los blancos de estar encarcelados; constituyendo casi el 40 por ciento de la población penal, dijo ella.
Pero Douglas y la Rda. Stephanie Spellers, canóniga del Obispo Primado para la evangelización y la reconciliación, describieron las iniciativas del Primado como un modo para la Iglesia negra de fortalecer su fe característica y de ayudar a otros a progresar a pesar del clima actual.
El Movimiento de Jesús de Curry nos llama a una regla de vida, a un modo de vida, a volver “al centro de la fe de los negros… a descubrir lo que impulsaba a los esclavos a seguir luchando por la justicia contra toda esperanza y nunca sucumbir a las esclavizantes condiciones de muerte que los rodeaban”, dijo Douglas.
Esa fe nació de la lucha y del reto, sin embargo cuando los esclavos cantaban spirituals tales como “Presenciaste la muerte del Señor” [Were You There When They Crucified My Lord], estaban afirmando la presencia de Jesús con ellos en su sufrimiento y en su dolor. Que no sólo él estaba allí con ellos, sino que ellos estaban presentes para él también. “Ellos vivían en esta realidad crucificada” de la cual extrajeron fuerzas para sobrevivir, afirmó.
Ese cántico representa tanto un llamado como un desafío para la realidad presente de la Iglesia negra, añadió. “¿Qué significa estar allí con Jesús, no al pie de la cruz, sino en la cruz? ¿Qué significa eso : estar con las clases de personas crucificadas de nuestro propio tiempo?”
Douglas dijo que lo que significa no es luchar para estar en el centro interno (de las instituciones), sino más bien ser responsable y estar en solidaridad con los que están en “el lado inferior de los de afuera”: en solidaridad con los más vulnerables en la actualidad, tales como los adolescentes transexuales, que tienen el índice de suicidios más alto de la nación, o con padres inmigrantes que buscan asilo separados de sus hijos.
Spellers dijo a la reunión que el 19 de mayo, el sermón de Curry en la boda real “proclamó el Evangelio y el mundo respondió con un resonante ‘¡amén!”Ahora, los episcopales negros tienen que salir de las sombras y afuera de nuestras iglesias y proclamarlo también, proclamar el Evangelio que conocemos. Proclamar el amor y el poder salvífico del Dios que conocemos en Cristo de manera que el mundo pueda conocerlo y amarlo también”.
El 19 de mayo fue el día en que “los cristianos despertaron y dijeron, “esa no es la Iglesia que yo dejé cuando tenía 13 años. Voy a volver’. Ese fue el día en que los ateos comenzaron a enviar mensajes por Twitter. ‘Si eso es ser cristiano, apúntenme’”.
En el transcurso de una semana después de la boda real, una recién creada página de Facebook, Episcopal Evangelists, tenía 2.000 seguidores, señaló ella. En una parodia de “Saturday Night Live” en la que Kenan Thompson hacía el papel de Curry, este tuvo algunas frases que le encantaron al Obispo Primado, como “me dieron cinco minutos, pero el buen Dios los multiplicó por unos fantásticos 15”.
Después que Curry predicó, la gente no sólo comentó su sermón, dijo Spellers, sino que “debatieron acerca del poder del amor. La palabra ‘episcopal’ fue el término más buscado en Google ese sábado. La gente estaba muy curiosa respecto a lo que es esta Iglesia, y la clase de Jesús que esta conoce”.
El Obispo Primado alertó al mundo acerca de la Iglesia Episcopal. Pero “en momentos como estos…cuando la supremacía blanca ha ganado no sólo un asidero, sino que duerme en la Casa Blanca… cuando nuestra nación se burla de los pobres y de los refugiados y de las viudas y de los niños y de todos los que Jesús tanto amó”, el mundo también necesita cristianos para despertarse, dijo Spellers.
“El mundo necesita episcopales cuyas vidas dependen del Dios que conocemos en Jesucristo, y si hay personas en esta Iglesia que han necesitado esta fe para sobrevivir, que han arrancado esta fe de la mano del colonizador y de la mano del amo, sin duda esos son los episcopales negros”, le dijo Spellers a los reunidos.
La UBE está celebrando no sólo medio siglo, sino 400 años de anglicanos negros en este continente, añadió ella, con “los altibajos, las pruebas y los triunfos que nos han traído hasta este momento… La cuestión ahora es, ¿Sabemos qué hora es?”.
Multiculturalismo y convertirse en la amada comunidad

Gayle Harris, la obispa sufragánea de Massachusetts, fue la primera mujer en celebrar la eucaristía en la iglesia anglicana de la Santa Cruz en Nassau, Bahamas. Foto de Pat McCaughan/ENS.
Los debates de panel se centraron en las cambiantes circunstancias que afectan a muchas iglesias negras que ya son vulnerables, tales como las decrecientes oportunidades de empleo para el clero tradicional de jornada completa, y medios para acoger a las diferentes identidades culturales, entre ellos los jóvenes que en gran medida han abandonado la Iglesia.
Elliston Rahming, autor y embajador de Bahamas ante las Naciones Unidas, dijo a la asamblea que, si bien Estados Unidos se enorgullece de ser un “crisol” para todas las identidades culturales, el porcentaje de extranjeros en la población en general ha permanecido estático durante los últimos 156 años.
“En 1860, los ciudadanos de EE.UU. que habían nacido en el exterior representaban alrededor del 13,2 por ciento de la población. En 2016, había 43 millones de ciudadanos nacidos en el exterior dentro de Estados Unidos, los cuales representan alrededor del 13,5”, afirmó.
Citando un artículo de Ed Stetzer en Christianity Today, Rahming añadió: “La Iglesia está llamada a ser un instrumento para mostrar y compartir el amor de Jesús en el mundo. La Iglesia es también una señal que apunta al Reino de Dios y que actúa como un testigo creíble del poder e Dios. Se supone que la gente mire a la Iglesia y diga que es a lo que el Reino de Dios debe parecerse”.
Sin embargo, para parafrasear a Martin Luther King, “las 11 de la mañana del domingo, sigue siendo la hora de mayor segregación en EE.UU.”, dijo él.
Heidi Kim, la misionera para reconciliación racial de la Iglesia, y el Rdo. Chuck Wynder, misionero para la justicia social y el activismo promocional, presentaron “Convertirse en la Amada Comunidad” una iniciativa reconciliadora para ayudar a “reparar la brecha”.
Kim y Wynder, que han organizado peregrinaciones de justicia como una manera de recuperación y transformación, calificaron este recurso de creativo, adaptable y diferente.
“Anteriormente creíamos que bastaba con que todo el mundo hiciera su adiestramiento antirracista y luego todos estaríamos adiestrados y todo andaría bien, pero eso no funcionó”, dio Kim.
La Rda. Sandye Wilson dijo que coordinar auténticas relaciones en la iglesia episcopal de San Andrés y la Santa Comunión [St. Andrew and Holy Communion] en South Orange, Nueva Jersey, donde ella es rectora, exige “intensa oración, con un profundo respeto por las tradiciones de todas las personas que están allí, con una oportunidad de que las personas aprendan unas de otras”.
Wilson dijo: “Mi reto para nosotros es reconocer que el tipo de hospitalidad que tenemos que ofrecer a la gente es muy diferente del de hace años cuando los negros norteamericanos se sentaban en un lado del pasillo en las iglesias y la gente del Caribe se sentaba en el otro. Sólo porque nos parezcamos, no significa que nuestras experiencias hayan sido semejantes. Y nuestra hermenéutica de la vida está determinada por nuestras experiencias vividas”.
En otra discusión de taller, la Rda. Anne Mallonee, vicepresidente ejecutiva y primera directora eclesiástica del Grupo de Pensiones de la Iglesia, dijo que el modelo tradicional del sacerdote de jornada completa está en decadencia debido al decreciente número de miembros, a las congregaciones que envejecen, a las promesas y a las ofrendas de bandeja que se mantienen estáticas, acompañado por un alza de los costos —tendencias que provocaron que algunos delegados jóvenes de la UBE cuestionaran el objetivo de la Iglesia de crear un liderazgo cuando las congregaciones son incapaces de compensarlos equitativamente.
Activismo estratégico: ‘Un asiento a la mesa’
La UBE añadió tres nuevos capítulos —Haití, Alabama y Costa del Golfo Central— a las 35 con que cuenta al presente, colaboró con la Consulta y Diputados de Color para ayudar a garantizar una representación en los organismos electos de la Iglesia, y aprobó una legislación de apoyo en la 79ª. Convención General, lo cual le permitió a sus miembros tener “un asiento a la mesa”, según Buchanan en su discurso en la reunión del negocios del 26 de julio.
La UBE también apoyó el nombramiento de la Iglesia Episcopal del Rdo. Ron Byrd como misionero para la oficina del Ministerio de los Negros, dijo ella. Byrd, que estaba programado para hablar en la reunión, tuvo que ausentarse debido a una enfermedad de familia.

Los participantes jóvenes de la UBE planearon y llevaron a cabo un servicio de culto en la iglesia anglicana de la Santa Cruz en Nassau, Bahamas. Foto de Pat McCaughan/ENS.
Julia Jones y Cameron Scott, representantes de los jóvenes informaron que una docena de jóvenes procedentes de Texas, Florida, Pensilvania, Alaska, Michigan y Georgia asistieron a la conferencia. Participaron en un proyecto de servicio local justo con sus homólogos bahameños, explicó Jones.
También dirigieron el culto vespertino el 25 de julio, una misa de jazz en la iglesia anglicana de la Santa Cruz [Holy Cross Anglican Church], “el momento culminante de nuestra conferencia”, según Jones. “Indudablemente, sentimos el movimiento del Espíritu Santo”.
Y si bien un panel de representantes de los jóvenes reclamaron un cambio, diciéndole a la asamblea que estaban frustrados con su falta de voz, poder y desempeño en el liderazgo de la Iglesia, dijo Jones, “Sabemos que somos el futuro y estamos orgullosos de vivir a la altura de ese desafío”.
El continuo apoyo de la UBE a la Universidad de San Agustín [St. Augustine’s University] en Raleigh, Carolina del Norte, y Voorhees College en Denmark, Carolina del Sur, dos colegios universitarios tradicionalmente negros, fue reconocido por sus respectivos presidentes, que informaron del aumento en la matrícula y los empeños de recaudación de fondos, la expansión de los currículos y los índices de retención más elevados.
Buchanan dijo que las prioridades de la UBE siguen siendo fomentar la vitalidad de las iglesias negras y apoyar al laicado y al clero. La organización planea ofrecer programas de tutoría para ambos y ya ha procurado robustecer sus lazos con clérigos en las diócesis de Nueva Jersey, Newark, Nueva York, Long Island y Maryland.
Asimismo, la organización ofreció ayuda económica y material a las víctimas del huracán Irma, tanto en Estados Unidos como en las Islas Vírgenes Británicas. La organización espera contratar clérigos para estadas de tres o cuatro semanas en las Islas Vírgenes y ofrecerle un descanso necesario al clero sobrecargado, dijo ella.
La próxima reunión anual está programada para fines de julio de 2019 en Los Ángeles.
Las personas galardonadas en el banquete de la organización del 27 de julio fueron:
- Diane Porter, con el Premio Marie Hopkins, por notables contribuciones a la misión social de la Iglesia.
- La concejal de Austin, Texas, Ora Houston, con el Premio Dra. Verna Dozier, por labor orientada al servicio.
- El Dr. John F. Robertson, miembro fundador de la UBE, con un reconocimiento especial de la comunidad por iniciativas relativas a la salud física y mental y “por garantizar que la UBE siga siendo una comunidad sana”, dijo Buchanan.
- El Rdo. Donald G. Kerr, cura auxiliar de la parroquia de San Bernabé [ Barnabas] en Nassau, por coordinar la primera reunión de la organización fuera de Estados Unidos; y
- El obispo de Panamá Julio Murray, que en agosto será consagrado como primado de la Iglesia en América Central, con el Premio Presidencial 2018 por su constante apoyo a los jóvenes y a la UBE.
Él llamó al premio “una sorpresa. Ustedes hacen lo que hacen porque Dios nos ha dado talentos y dones y debemos compartir”, le dijo él a los presentes.
“La Unión ha desempeñado una parte muy importante en mi vida”, dijo Murray, añadiendo que la organización da voz a hermanos y hermanas a través de la diáspora y levanta líderes jóvenes. Nos necesitamos mutuamente; debemos cuidar los unos de los otros.
“Unión de Episcopales Negros, no se detengan solamente en el cambio. Debemos seguir trabajando por la transformación”, afirmó él.
“Si se detienen en el cambio, volveremos atrás a hacer lo que solíamos hacer y algo de eso está ocurriendo ahora. Luego, debemos movernos y trabajar juntos por la transformación, de manera que nunca sea lo que estamos acostumbrados a hacer, sino que será parte como (el obispo primado) Michael (Curry) diría, del sueño que Dios tiene para todos nosotros”.
– La Rda. Pat McCaughan es corresponsal de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.
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