Episcopales participan en concentración y marcha de la Campaña de los Pobres en Washington

‘Un llamado nacional al avivamiento moral’

Por Lynette Wilson
Posted Jun 27, 2018

Miembros de la Catedral Nacional de Washington asistieron el 23 de junio a la concentración de la Campaña de los Pobres en el Paseo Nacional. Foto de Lynette Wilson/ENS.

[Episcopal News Service – Washington, D.C.] Hace cincuenta años, el Rdo. Martin Luther King Jr. encabezó una Campaña de los Pobres. Como parte de esa campaña, durante un viaje a Memphis, Tennessee, en abril de 1968, en apoyo de obreros sanitarios afroamericanos que se encontraban en huelga en demanda de mejores salarios, King fue asesinado. Hoy, una nueva Campaña de los Pobres está en marcha y hay episcopales participando en ella.

“Hoy, ustedes son los miembros fundadores de la Campaña de los Pobres del siglo XXI: un llamado nacional al avivamiento moral’ Nos reunimos hoy para un llamado a la acción. Nos reunimos aquí para declarar que es el momento de un alzamiento moral en todos los Estados Unidos’, dijo el Rdo. William Barber el 23 de junio. El copreside la Campaña de los Pobres: Un llamado al avivamiento moral, junto con la Rda. Liz Theoharis.

“Esto no es la conmemoración de lo que sucedió hace 50 años, esto es la reconstrucción, y la reinauguración. Porque ustedes no conmemoran a profetas ni a movimientos proféticos. Ustedes van a la sangre donde ellos cayeron y recogen y asumen el relevo y lo llevan por la próxima milla. Durante tres años hemos estado echando los cimientos de abajo hacia arriba, no de arriba abajo”.

King y la Conferencia de Líderes Cristianos del Sur organizaron la original Campaña de los Pobres en que exigían derechos económicos y humanos para los pobres en Estados Unidos.

El Rdo. William Barber y la Rda. Liz Theoharis copresiden la Campaña de los Pobres. Foto de Lynette Wilson/ENS.

Barber, ministro y activista, dirigió la campaña de los Lunes Morales [Moral Mondays] en Carolina del Norte y es el presidente de Reparadores de la Brecha [Repairers of the Breach] una organización sin fines de lucro que procura crear una agenda moral y redimir el corazón y el alma de Estados Unidos. Theoharis, ministra presbiteriana, y fundadora y codirectora del Centro Kairos para las Religiones, los Derechos y la Justicia Social y coordinadora de la Iniciativa de la Pobreza en el Seminario Teológico Unión.

Miles de personas, entre ellas al menos 100 episcopales, de todas partes del país en representación de organizaciones de justicia social, iglesias e iniciativas de carácter religioso, se reunieron el 23 de junio en Washington, D.C. para una manifestación y marcha de la Campaña de los Pobres. Durante tres horas y media en el Paseo Nacional, los oradores, la mayoría de ellos viviendo en los lindes de la pobreza, compartieron sus historias personales respecto al racismo sistémico, la degradación medioambiental y otros indicadores de pobreza. Luego de la manifestación, los asistentes se fueron a la calle y desfilaron hasta el edificio del Capitolio, coreando consignas como “A esto se parece la democracia” y “El pueblo unido no será dividido”.

La concentración y la marcha en Washington fue el resultado de 40 días de acción a nivel estatal organizada en torno a seis temas: racismo sistémico, pobreza y desigualdad, devastación ecológica, economía de guerra y militarismo y ética nacional.

La concentración y la marcha también siguieron a una semana intensa de cobertura noticiosa sobre las normas migratorias de EE.UU. La política migratoria de “tolerancia cero” del gobierno de Trump que desde principios de abril ha estado separando a los niños de sus padres en la frontera entre México y Estados Unidos. La política de separación familiar de la Administración y la crisis humanitaria que se desarrolla en la frontera ha suscitado la condena internacional y ha afectado la reputación de Estados Unidos en el extranjero.

“Estados Unidos es grande porque es bueno”, dijo el obispo primado Michael Curry, citando a Alexis de Tocqueville en una alocución videográfica transmitida en una gran pantalla a la multitud reunida en el paseo.

“Debemos hacer a Estados Unidos grande otra vez, no por la fuerza, no por el poder, no por mi poderío, sino por la bondad. Hacer a Estados Unidos grande por la justicia, hacer a Estados Unidos grande por la libertad, hacer a Estados Unidos grande por la igualdad. La Campaña de los Pobres no está simplemente conmemorando el pasado, no obstante recuerda el pasado, recuerda el valor del Dr. King y de otros que llevaron adelante la primera Campaña de los Pobres”, dijo Curry.

“La Campaña de los Pobres se congrega a fin de ayudar a esta nación a vivir a la altura de sus verdaderos valores: su decencia moral, su humana compasión, su sentido de la justicia y de la equidad. Queremos que esta nación sea una nación donde haya libertad y justicia para todos. Queremos que ésta sea una nación donde el racismo no mancille nuestro carácter moral, donde el prejuicio no se oiga ni se vea nunca más en nuestra patria. Donde las injusticias del pasado se corrijan construyendo un futuro nuevo. Ese es el Estados Unidos que buscamos. Por eso es que ustedes se han reunido, por eso es que marchan. Por eso es que juntos buscamos ponerle fin a la pobreza humana en esta tierra de abundancia. Debemos hacer posible el día en que ningún niño se acueste con hambre en este país nunca más”.

En Estados Unidos de hoy día, 43,1 millones de personas, o el 12,7 por ciento de la población, vive en la pobreza. Las estadísticas se equiparan con el porcentaje de personas pobres en 1968, cuando la población era de 200 millones, en comparación con los 327 millones de hoy.

La Rda. Melanie Mullen, directora de reconciliación, justicia y cuidado de la creación de la Iglesia Episcopal, y el Rdo. Stan Runnels, rector de la iglesia episcopal de San Pablo en Kansas City, Misurí, y miembro del Consejo Ejecutivo, se disponen a marchar hacia el edificio del Capitolio el 23 de junio. Foto de Lynette Wilson/ENS.

“La Iglesia Episcopal fue la segunda denominación que firmó oficialmente como coauspiciadora de la Campaña de los Pobres y esta es probablemente la primera vez que nuestra denominación ha hecho eso. Se produjo mediante el decreto del Consejo Ejecutivo en que quedaba definido que el liderazgo de la Iglesia la conduciría en esta asociación deliberada y productiva no sólo nominalmente, sino que llevaría a personas al movimiento y reintroduciría los temas en la Iglesia”, dijo la Rda. Melanie Mullen, directora de reconciliación, justicia y cuidado de la creación de la Iglesia.

Episcopales, laicos y ordenados, han participado en la acción directa en sus capitales estatales a lo largo de los 40 días que ha durado esta actividad, pero la Campaña de los Pobres, trasciende eso.

“Esto no se trata sólo de unos 40 días y se acabó. Queremos ser capaces de alentar y educar a nuestros laicos, a nuestra gente en las congregaciones, de cómo vivir la fe en la vida pública”, dijo Mullen. “también queremos crear una nuevo paradigma de lo que significa ser un clérigo; es seguro y aceptable dar público testimonio de fe y aprender de los ejemplos los unos de los otros, la manera de enseñar, de predicar, de dirigir al pueblo en las calles. Estamos haciendo algo nuevo y ojalá que, avanzando con el apoyo del Consejo Ejecutivo, podamos ayudar a hacer un cambio cultural en nuestra Iglesia que ayudara a cambiar el país”.

Hace cincuenta años, cuando King lanzó la primera Campaña de los Pobres, la Iglesia Episcopal y las otras principales denominaciones blancas, rehusaron amablemente participar, dijo el Rdo. Stan Runnels, rector de la iglesia episcopal de San Pablo [St. Paul’s ] en Kansas City, Misurí, y miembro del Consejo Ejecutivo.

El Rdo. Stan Runnels, rector de la iglesia episcopal de San Pablo en Kansas City, Misurí, y miembro del Consejo Ejecutivo, la Rda. Hershey Mallett Stephens, coordinadora de proyectos del Departamento de Reconciliación, Justicia y Cuidado de la Creación del Centro Denominacional de la Iglesia y Katelyn Kenney, una pasante de la Ofrenda Unida de Gracias, marchan hacia el Capitolio el 23 de junio como parte de la Campaña de los Pobres. Foto de Lynette Wilson/ENS.

“Lo importante acerca de esto, cuando el Rdo. Dr. Barber lo reconsideró en el 50ª. Aniversario, para mí y para muchos, es que la Iglesia Episcopal no cometió el mismo error de hace muchos años”, dijo Runnels, en una entrevista con Episcopal News Service luego de la Oración Matutina en la iglesia de la Epifanía [Church of the Epiphany].

A lo largo de los años, la Iglesia Episcopal ha sido estupenda respecto a “decir lo que corresponde”, pero ha rehusado encarnar el llamado moral y a ser un testigo encarnado, dijo Runnels. “Así como el obispo Curry habla de la rama episcopal del Movimiento de Jesús, también tiene que ser el movimiento de la justicia”.

Al crear una estrategia para una nueva Campaña de los Pobres, Barber y otros líderes reconocieron que los problemas de justicia sólo se han expandido y se han empeorado desde 1968, afirmó él.

“Con un importante granito de valor y previsión, el liderazgo de la nueva Campaña de los Pobres ha expandido el alcance de los problemas que aborda… se ha convertido en una especie de expresión holística de todos los problemas que afectan a la gente, cada uno de los cuales de una manera u otra se conectan con el problema subyacente de la pobreza”, dijo Runnels.

“Donde en el 68 resultaba claro que el racismo se traducía en pobreza para un componente de la población, el componente afroamericano, en 2018 los problemas de la pobreza afectan una sección representativa mucho más amplia y se manifiestan de muchas maneras diferentes. Lo emocionante respecto a esta campaña es su naturaleza polimórfica, se relaciona con muchos problemas diferentes”.

Los episcopales se reunieron no lejos de la Casa Blanca a las 8:30 AM del 23 de junio en la iglesia de la Epifanía para la Oración Matutina y para compartir sus ideas y experiencias acumuladas en los 40 días de acción previos a la concentración y a la marcha.

“Este movimiento es una campaña a largo plazo, no algo de una sola vez”, dijo la Rda. Glenna J. Huber, rectora de la Epifanía, durante la Oración Matutina. “No es para los débiles ni los pusilánimes, no todos somos llamados a ser arrestados o a actuar, pero todos somos llamados a orar, y todos somos llamados a testificar”.

-Lynette Wilson es reportera y jefa de redacción de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.


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