Un Mensaje del Obispo Presidente Michael Curry: De aquí ¿a dónde vamos: al caos o a la comunidad?

Posted Aug 18, 2017

[El 18 de agosto de 2017] En su mensaje, provocado por las recientes acciones en Charlottesville, Virginia, y sus consecuencias, el Obispo y Primado de la Iglesia Episcopal, Michael B. Curry, pregunta: “De aquí ¿a dónde vamos: al caos o a la comunidad?

Observando que es “la mancha del fanatismo la que ha cubierto una vez más nuestra tierra, y cuando la esperanza, francamente, a veces parece muy lejana”, el Obispo Presidente Curry dice que, como creyente en Cristo, sabe que hay un camino a la Amada Comunidad.

• A continuación presentamos el mensaje del Obispo Presidente.

• Un video del mensaje del Obispo Presidente está disponible aquí.

• Hay recursos disponibles aquí  y aquí

• Las reacciones en toda la Iglesia Episcopal están disponibles aquí

Un Mensaje del Obispo Presidente a la Iglesia

De aquí ¿a dónde vamos: al caos o a la comunidad?

En este momento, -cuando la mancha del fanatismo ha vuelto a cubrir nuestra tierra, y cuando la esperanza, francamente, a veces parece muy lejana, cuando debemos recordar a los nuevos mártires del amor como la joven Heather Heyer,- puede que ayude la profunda sabiduría de los mártires que han partido antes.

Fue el año 1967. Fue un tiempo no muy diferente a este en América. Entonces hubo disturbios en nuestras calles, la pobreza y el racismo desenfrenado en medio de nosotros, y una guerra muy lejana destrozándonos en casa. En ese momento, el Revdo. Dr. Martin Luther King Jr. escribió un libro, su último, con un mensaje que suena hoy conmovedor. Fue titulado, “De aquí ¿a dónde vamos: al caos o a la comunidad?”

Una de sus ideas entonces fue que un momento de crisis es siempre un momento de decisión. Fue verdad entonces y es verdad ahora. De aquí, ¿a dónde vamos? ¿Al caos? ¿A la indiferencia? ¿A la evitación? ¿A lo de siempre? ¿O a la Amada Comunidad?

Soy un seguidor de Jesús de Nazaret porque creo que las enseñanzas, el Espíritu, la Persona, la vida, la muerte y la resurrección de Jesús nos han mostrado el camino a través del caos hacia la verdadera comunidad como Dios lo ha deseado desde el principio.

Mediante el camino del amor, nos ha mostrado la manera de estar en lo correcto y reconciliarnos con el Dios y Creador de todos nosotros. Mediante su camino de amor, nos ha mostrado la manera de ser justos y reconciliarnos los unos con los otros como hijos de Dios, y como hermanos y hermanas. Al hacerlo, Jesús nos ha mostrado el camino para llegar a ser la Amada Comunidad de Dios. San Pablo lo dijo así: “En Cristo Dios reconciliaba el mundo consigo mismo” y ahora nos ha confiado “el mensaje de la reconciliación” (2 Corintios 5:19).

Yo sé muy bien que hablar de la Amada Comunidad, la cual Jesús describía cuando hablaba del reino de Dios en medio de nosotros, puede ser descartada como buena, pero ingenua, idealista pero poco realista. Yo lo sé.

Pero también sé esto. El camino de la Amada Comunidad es nuestra única esperanza. En esta más reciente revelación de odio, fanatismo y crueldad, cuando los neonazis marcharon y corearon: “Los judíos no nos reemplazarán”, hemos visto la alternativa a la Amada Comunidad de Dios. Y esa alternativa es simplemente impensable. No es nada menos que la pesadilla de la autodestrucción humana y la destrucción de la creación de Dios. Y eso es impensable, también.

Nosotros, los que seguimos a Jesús, hemos tomado la decisión de caminar de una manera diferente: el camino del amor disciplinado, intencional, apasionado, compasivo, movilizado y organizado que tiene como objetivo crear la Amada Comunidad de Dios en la tierra.

Tal vez no sea una coincidencia el que las lecturas bíblicas de la Sagrada Eucaristía este domingo (Génesis 45: 1-15, Isaías 56: 1,6-8, Romanos 11: 1-2a, 29-32 y Mateo 15: 21- 28) todas apunten hacia y aporten un mensaje del deseo apasionado de Dios y el sueño de crear la Amada Comunidad en la familia humana y en toda la creación.

Este domingo y en los días y semanas que vienen, cuando nos reunimos en comunidad para adorar a Dios y luego nos movemos por nuestras casas, vecindarios, escuelas, lugares de trabajo, círculos sociales y más, nos encontraremos con una elección. Pido e invito a todos, como congregaciones e individuos que formamos juntos la Iglesia Episcopal del Movimiento de Jesús, a redirigirnos intencional, deliberada y litúrgicamente al camino de Jesús, a la obra de la reconciliación racial, al trabajo de sanar y desmantelar todo lo que hiere y nos divide, al trabajo de convertirnos en la Amada Comunidad de Dios. Los recursos que pueden ayudarnos a realizar este trabajo se incluyen con este mensaje, incluida una versión adaptada de la visión de Convertirnos en la Amada Comunidad que los principales líderes de nuestra Iglesia compartieron esta primavera. Les exhorto a que pasen tiempo reflexionando con ellos individualmente y en sus iglesias.

De aquí ¿a dónde vamos? Tal vez las venerables canciones de los esclavos de nuestro pasado americano nos puedan ayudar. En medio de su sufrimiento, solían cantar…

Hijos, aminen juntos
y no se cansen.
porque hay una gran reunión de campamento
en la tierra prometida.

Caminaremos allí… juntos. Haremos de este suelo, en el que vivimos, que cada vez sea más como la Tierra Prometida de Dios. Así que Dios te ame. Que Dios te bendiga. ¡Y mantengamos la fe!

El Reverendísimo Michael B. Curry
Obispo Presidente y Primado


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