Mujeres anglicanas y episcopales concurren a la reunión anual de la UNCSWCurry y Jennings dicen que el activismo de las mujeres es la obra de Dios orientada por el Espíritu Santo.Posted Mar 22, 2017 |
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El obispo primado Michael Curry y la presidente de la Cámara de Diputados Gay Clark Jennings escuchan cuando Lynnaia Main, representante de la Iglesia Episcopal ante las Naciones Unidas, formula una pregunta presentada por un participante el 21 de marzo durante una sesión en la capilla de Cristo el Señor del Centro Denominacional de la Iglesia. Foto de Mary Frances Schjonberg/ ENS.
[Episcopal News Service] El obispo primado Michael Curry y la presidente de la Cámara de Diputados Gay Clark Jennings les dijeron a mujeres provenientes de toda la Iglesia Episcopal y todo el ámbito de la Comunión Anglicana reunidas para asistir a la Comisión de Naciones Unidas sobre la Condición [Jurídica y Social] de la Mujer [UNCSW por su sigla en inglés], que su activismo es obra de Dios.
Las mujeres están en Nueva York para asistir a la 61ª. sesión de la UNCSW que tiene lugar del 13 al 24 de marzo.
La UNCSW promueve los derechos de las mujeres en los terrenos político, económico, civil, social y educacional y hace recomendaciones sobre problemas urgentes respecto a los derechos de las mujeres. La conferencia se ha reunido anual o bianualmente desde 1946 y alcanzó un punto de inflexión en Pekín [Beijing] en 1995 cuando adoptó un marco de política global en pro la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres que identificó 12 áreas de interés fundamental.
En su sermón, durante el oficio eucarístico el 21 de marzo en el Centro [Denominacional] de la Iglesia Episcopal, Curry dijo que la UNCSW hace más que “suscitar consciencia e inquietud” acerca de los problemas que enfrentan las mujeres.
Las participantes también aspiran, dijo él “a alentar a las potencias que [operan] en el mundo a promulgar legislaciones, a comprometerse en la acción política, a hacer cambios que promuevan la igualdad que Dios se propuso desde el comienzo, promover los medios de emancipar a las mujeres de manera que puedan, a su vez, emancipar a sus hijos y no sólo a sus hijos, sino a sus comunidades y a sus naciones”.
“Cuando ellas [las mujeres] se liberan el mundo entero se libera”, afirmó él.
“Se trata de la supervivencia de la raza humana. Vuestra labor de promoción social, de aliento, de amable impulso, o de un poco de presión, esta labor es nada menos que la obra de Dios”, dijo Curry durante su sermón.
Curry alentó a las participantes de la UNCSW a no descorazonarse cuando la labor resulta ardua, sino, por el contrario, a recordar a Ester, la heroína bíblica que salvó a su pueblo. “Aunque ustedes no lo sepan, hay un Dios y hay un Espíritu que se deja sentir en los círculos del poder siempre que surge una Ester”, afirmó.

Lupe Ayllon Ruiz, de la Diócesis de Florida Central, que sostiene el micrófono, habla de su experiencia en la 61ª. sesión de la Comisión de Naciones Unidas sobre la Condición de la Mujer mientras el obispo primado Michael Curry y la presidente de la Cámara de Diputados Gay Clark Jennings la escuchan. Angela Smith, de la Diócesis de Kansas Occidental, a la izquierda, está traduciendo. Ambas mujeres son parte de la delegación de la Iglesia Episcopal a la reunión de la ONU. Foto de Mary Frances Schjonberg/ ENS.
Curry and Jennings, que presidieron el oficio eucarístico, celebraron una sesión de una hora de duración con las delegadas ese mismo día.
El problema de los refugiados y los inmigrantes surgió más de una vez durante la sesión de la tarde con Curry y Jennings. Una pregunta se refería específicamente a la respuesta de la Iglesia Episcopal a las personas, especialmente niños, que huyen de la violencia en el [llamado] Triángulo Norte de Centroamérica, formado por El Salvador, Honduras y Guatemala. Algunos de ellos han terminado en centros de detención en Estados Unidos.
“Estos son nuestros prójimos. Sus derechos humanos están siendo violados en sus países, en la migración y luego en nuestras comunidades”, replicó Jennings.
“Adoramos a un niño que huyó de la violencia en su propio país”, dijo ella. “Y en consecuencia, eso está en el corazón de nuestra historia de fe y discipulado cristianos, y en el corazón de nuestro discipulado está el llamado a acoger a nuestro prójimo”.
Advirtiendo que su respuesta podría sonar política, dijo ella. “Construir un muro no nos volverá a hacer grandes”. Recibir “a todos los que llegan hasta nosotros huyendo de la violencia y la degradación; eso es lo que nos hace grandes, no sólo como cristianos, sino como ciudadanos”, afirmó Jennings.
Muchas congregaciones y diócesis episcopales están intentando “proteger a miembros de sus congregaciones y de sus comunidades para garantizar que no se produzcan deportaciones inapropiadas”. Los problemas “pesan en los corazones y mentes de todos, y las personas están a la búsqueda de respuestas creativas”, subrayó ella, instando a las mujeres a llevar de vuelta a sus colegas en el liderazgo percepciones e ideas tomadas de las conversaciones que se han producido en las reuniones de la UNCSW.
Una mujer dijo que acababa de aprender acerca de la labor presupuestaria sensible al género, una herramienta para evaluar como las opciones presupuestarias contribuyen a alcanzar los objetivos de la igualdad sexual. Ella le preguntó a Curry y a Jennings si la Iglesia Episcopal contemplaba sus compromisos económicos a través de esa lente.
“Lo primero que voy a hacer es ir a Programa, Presupuesto y Finanzas y preguntar: ‘¿Han oído la frase labor presupuestaria sensible al género?’”, dijo Jennings provocando un aplauso. “Y si no, ¿tendrían la bondad de designar a unas cuantas personas para encontrar lo que es esto y cómo afecta a nuestro desarrollo presupuestario?”
Ella hizo notar que Barbara Miles, una mujer laica, preside Programa, Presupuesto y Finanzas, el comité responsable de proponer el presupuesto trienal ante cada reunión de la Convención General.
El tema para la 61ª. Sesión de la UNCSW es el empoderamiento económico de la mujer en el mundo cambiante del trabajo. El “tema a revisar” de la conferencia es el de “retos y logros en la implementación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para mujeres y niñas”, lo cual fue el título de las “conclusiones acordadas” de la 58ª. Sesión de la UNCSW . Esos objetivos se conocen ahora como los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Un énfasis importante seguirá siendo la puesta en práctica de la Agenda 2030 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Cada sesión emite un documento de “conclusiones acordadas”. Las delegadas abogan por cambios al anteproyecto para esta sesión que se publicó el mes pasado. Los negociadores han instado a las delegadas a presentar sugerencias e ideas prácticas que puedan funcionar sobre el terreno. Los acuerdos finales van a las Naciones Unidas. Si resultan aprobados, la Asamblea General espera que los estados miembros los pongan en vigor.
Invitaron a representantes de estados miembros, entidades de la ONU, y organizaciones no gubernamentales acreditadas ante el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas a asistir a la sesión. La Iglesia Episcopal es una de las numerosas organizaciones no gubernamentales acreditadas, también llamadas organizaciones de “la sociedad civil”, dedicadas a la labor de promoción social y activismo, representadas en las Naciones Unidas.
Curry presentó una declaración oficial a la sesión en nombre de la Iglesia Episcopal, la cual destaca tres áreas prioritarias para mejorar el empoderamiento económico de las mujeres en el mundo cambiante del trabajo: promover el acceso de mujeres y niñas a la educación y la educación de igualdad sexual para todos; expandir los beneficios socioeconómicos que apoyan las contribuciones de las mujeres en el trabajo y priorizar recursos y programas para grupos marginados de mujeres y niñas.
La declaración y sus prioridades son el fundamento por el cual las delegadas abogan y comparten sus propias historias, reflexiones y preocupaciones.

Participantes de la UNCSW prestan atención, el 21 de marzo en la capilla de Cristo el Señor del Centro Denominacional de la Iglesia Episcopal, mientras la presidente de Empoderamiento de Mujeres Anglicanas, Christina Hing, de la Diócesis de Nueva York, hace una pregunta sobre cómo responder a la “política del momento”. La sesión contó con la participación del obispo primado Michael Curry y la presidente de la Cámara de Diputados Gay Clark Jennings. Foto de Mary Frances Schjonberg/ ENS.
Veinte delegadas episcopales y una representante provincial a la delegación de la Comunión Anglicana representaron las posiciones de la Iglesia Episcopal.
La delegación episcopal a la UNCSW está compuesta por: Jennifer Allen, de la Diócesis de Kansas; Delores Alleyne, de la Diócesis de Connecticut; Dra. Damaris de Jesús Carrasquillo, de la Diócesis de Puerto Rico; Dra. Elayne Gallagher, de la Diócesis de Colorado; Katherine Gould, de la Diócesis de Florida Sudoriental [o del Sudeste]; Pragedes Coromoto Jiménez de Salazar, de la Diócesis de Venezuela; la Rda. Yein Esther Kim, de la Diócesis de Los Ángeles; Kirsten Lee, de la Diócesis de Kansas; la Rda. Irene E. Maliaman, de la Diócesis de Hawái; Emma Palmer, de la Diócesis de Oklahoma; Karma Quick-Panwala, de la Diócesis de California; Thomasina Rogers, de la Diócesis de Washington; Rebecca Rosen, de la Diócesis de Michigan; Dra. Lupe Ayllon Ruiz, de la Diócesis de Florida Central; Charlene Rusnak, de la Diócesis de Virginia; Angela Smith, de la Diócesis de Kansas Occidental y Sandra Squires, de la Diócesis de Nebraska.
Los miembros del personal de la Iglesia episcopal en la delegación son: Lynnaia Main, representante de la Iglesia Episcopal ante las Naciones Unidas; Rachel McDaniel, Julia Chester Emery, pasante de la Ofrenda Unida de Gracias y la Rda. Glenda McQueen, funcionaria encargada para América Latina y el Caribe.
Erin Morey, de la Diócesis de Pittsburgh, es la representante provincial de la Iglesia Episcopal en la delegación de la Comunión Anglicana. Hay 23 mujeres provenientes de 17 países en este último grupo.
El Centro Denominacional de la Iglesia Episcopal, situado a sólo una cuadra del edificio sede de las Naciones Unidas, sirve de base de operaciones a las mujeres episcopales y anglicanas. Entre los eventos que tuvieron lugar allí hubo un oficio eucarístico el 13 de marzo y un discurso, el 15 de marzo, de Fereshteh Forough, fundadora y directora ejecutiva de Código para Inspirar [Code to Inspire]. Habrá una eucaristía de clausura el 24 de marzo. Además de estos eventos en el Centro Denominacional de la Iglesia, las episcopales han organizado muchos actos paralelos a la UNCSW y oportunidades de culto en la ciudad de Nueva York, en el Centro Eclesiástico para las Naciones Unidas y en iglesias episcopales de la Diócesis de Nueva York.
– La Rda. Mary Frances Schjonberg es redactora sénior y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.
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