El ministerio episcopal de Roca Enhiesta está resueltamente con la causa de la nación sioux

Una semana marcada por la llegada del invierno, fecha límite de los campamentos y encuentros traumáticos

Por Mary Frances Schjonberg
Posted Nov 28, 2016
The Oceti Sakowin camp is seen in a Nov. 28 snow storm during a protest against plans to pass the Dakota Access pipeline near the Standing Rock Indian Reservation, near Cannon Ball, North Dakota. Photo: REUTERS/Stephanie Keith

El campamento Oceti Sakowin en medio de una tormenta de nieve el 28 de noviembre durante una protesta contra los planes de hacer pasar el Oleoducto para el Acceso a las Dakotas cerca de la reserva india de Roca Enhiesta, en la vecindad de Canon Ball, Dakota del Norte. Foto de Stephanie Keith/REUTERS.

[Episcopal News Service] La solidaridad de la Iglesia Episcopal con la nación sioux de Roca Enhiesta [Standing Rock] se mantiene firme después de nueve días de emotivos eventos en el continuo esfuerzo de proteger la tierra y el suministro de agua de la tribu.

La última serie de sucesos comenzó el 20 de noviembre cuando algunas de los centenares de personas que intentaron quitar vehículos quemados que bloqueaban el puente Backwater en la Autopista 1806 en la reserva sioux de Roca Enhiesta en Dakota del Norte fueron agredidos con balas de gomas y empapados por mangueras de bomberos en medio de temperaturas por debajo de 0 F. (-17 C). El puente había estado bloqueado desde una confrontación el 27 de octubre.

Siete estudiantes del Seminario del Sudoeste, con sede en Austin, Texas, que fueron en peregrinación a la reserva de Roca Enhiesta, fueron testigos de la confrontación y escribieron al respecto en las redes sociales.

“He aquí lo que hemos presenciado esta noche”, escribió Matt Stone en su página de Facebook. “3 cañones de agua, gases lacrimógenos, una granada de conmoción y balas de goma disparadas contra protectores no violentos. Esta es la mayor injusticia de de que jamás haya sido testigo”.

El 28 de noviembre, el Colectivo Legal de Protectores del Agua, una organización nacional de abogados, presentó una demanda contra el alguacil del Condado de Morton, Kyle Kirchmeier, y otras agencias de orden público, por el uso de fuerza excesiva durante esa confrontación. La demanda le pide al tribunal de distrito de Bismark que impida el uso futuro de esas tácticas.

Unos pocos días antes, el 25 de noviembre, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. impuso una fecha límite para desmantelar el campamento de Oceti Sakowin. Dos días después de eso, el Cuerpo dijo que no desahuciaría por la fuerza a los protectores del agua y a sus partidarios del campamento que se encuentra en la margen del río Cannonball.

Luego, el 28 de noviembre, el gobernador de Dakota del Norte, Jack Dalrymple, anunció que imponía una evacuación obligatoria del campamento, citando la severa tormenta de invierno que estaba cubriendo el área de una pesada capa de nieve. La tormenta pasó por encima de Dakota del Norte en la noche del 27 de noviembre y en la zona de la reserva cayeron treinta centímetros o más de nieve de la tormenta que predicen se extenderá hasta el día 30. Las temperaturas durante el día 28 de noviembre estaban justo por debajo del punto de congelación con ráfagas de viento de hasta 64 km. por hora, convirtiéndola en la primera auténtica prueba de los campamentos en las típicas condiciones invernales de Dakota del Norte.

Contactado en su casa de Bismarck el 28 de noviembre, el Rdo. John Floberg, sacerdote supervisor de las iglesias episcopales del lado de Dakota del Norte de Roca Enhiesta, le dijo Episcopal News Service que él y los otros episcopales continuaban brindándoles apoyo a los protectores del agua.

“Mi primera preocupación siempre es la seguridad de los que han venido a apoyar a [la nación sioux de] Roca Enhiesta y el peligro en que la presencia policial militarizada los coloca”, afirmó.

“La Iglesia Episcopal se mantiene donde siempre ha estado”, dijo Floberg. “Estamos en solidaridad con la tribu sioux de Roca Enhiesta como aliados que son devotos, pacíficos, no violentos y legales”.

Floberg afirmó la permanente condición de la legalidad, citando como ejemplo una protesta frente a la oficina del Cuerpo [de Ingenieros del Ejército] en Bismarck, la capital de Dakota del Norte, aproximadamente a una hora de distancia [en auto] al norte de la reserva. Debido a que los organizadores no habían obtenido el requerido permiso municipal para la manifestación, “decidí abstenerme de participar”, dijo Floberg.

The U.S. Army Corps of Engineers has set Dec. 5 as the deadline for water protectors to leave the Oceti Sakowin camp. Photo: Bismarck Tribune via Twitter

El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. ha fijado el 5 de diciembre como la fecha límite que los protectores del agua tienen para abandonar el campamento de Oceti Sakowin. Foto del Bismarck Tribune vía Twitter

La Iglesia Episcopal comenzó a mostrar su apoyo a la campaña de protección poco después de que esta comenzara en serio el pasado agosto. Eso respalda la demanda del Consejo Ejecutivo de que los agentes de orden público “disminuyeran la provocación militar y policial en los campamentos, y en sus cercanías, de los que protestan pacíficamente [contra] el proyecto del Oleoducto para el Acceso a las Dakotas”.

El coronel John W. Henderson, comandante del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. en el Distrito de Omaha, dijo, en una carta del 25 de noviembre, dirigida a Dave Archambault II, presidente tribal de los sioux de Roca Enhiesta, que la decisión de cerrar el campamento de Oceti Sakowin era una medida necesaria para proteger de lo que llamó confrontaciones violentas entre los residentes del campamento y los agentes de orden público “y para evitar muertes, enfermedades o graves lesiones a los habitantes de los campamentos debido a las hostiles condiciones del invierno en Dakota del Norte”.

Henderson dijo que los servicios de emergencia, bomberos, atención médica, orden público e “instalaciones sostenibles” no pueden proporcionarse adecuadamente en las zonas al norte del río.

Henderson acusó a las personas del campamento de violar regulaciones federales por acampar en esos terrenos, encender fogatas, disponer impropiamente de desperdicios y construir estructuras sin autorización.

Él le dijo a Archambault que una “zona de libre expresión” se había establecido al sur del río Cannonball dentro de la reserva de Roca Enhiesta y le pidió al presidente que animara a los miembros de la tribu y a sus partidarios de fuera a “mudarse inmediata y pacíficamente a la zona de libre expresión al sur del río Cannonball o a una ubicación más sostenible para el invierno”.

La carta de Henderson no se dio a conocer públicamente, aunque la nación sioux de Roca Enhiesta la publicó en su pagina de Facebook.

Dakota Access Pipeline protesters have formed the Oceti Sakowin campground north of the Cannonball River and near the town of Cannon Ball, North Dakota. Photo: Morton County Sheriff’s Department

Los que protestan contra el Oleoducto para el Acceso a las Dakotas han creado el campamento de Oceti Sakowin al norte del río Cannonball y cerca del pueblo de Cannon Ball, Dakota del Norte. Foto del Departamento del Alguacil del Condado de Morton.

Al menos cuatro grupos de protectores del agua replicaron ese día diciendo que no se irían. Advirtiendo que la fecha límite del 5 de diciembre era el natalicio del Gen. George Armstrong Custer, los grupos dijeron que el Cuerpo de Ingenieros no tiene autoridad para desalojarlos porque ellos estaban reclamando tierras que les habían arrebatado a los indígenas.

“Nuestros protectores del agua no son intrusos y nunca pueden ser intrusos. El Cuerpo [de Ingenieros] del Ejército no tiene autoridad para reducir nuestro derecho a la libre expresión ¿en qué parte la Constitución establece zonas para el derecho a la libre expresión?, decía la declaración. ¿Deciden ahora las corporaciones donde se aplica la Constitución? No nos mudamos y no seremos silenciados”.

Dos días después, en una declaración pública, la oficina del Distrito de Omaha dijo que el Cuerpo [de Ingenieros] no tenía planes de llevar a cabo un desalojo forzoso y que “buscaba una transición pacífica y ordenada a una ubicación más segura”. Los que se queden después del 5 de diciembre “se considerarán desautorizados y pueden estar sujetos a citaciones conforme a las leyes federales, estatales y locales”, según esta declaración.

“Desafortunadamente, resulta obvio que más grupos peligrosos se han incorporado a esta protesta y están provocando conflictos a pesar de las exhortaciones públicas de los líderes tribales”, dijo Henderson en la declaración. “Estoy muy preocupado por la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos en estos campamentos en terrenos federales administrados por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, y queremos tener la certeza de que las personas están en un lugar seguro para el invierno. Apoyamos plenamente los derechos de todos los estadounidenses a ejercer la libre expresión y a reunirse pacíficamente, y les pedimos que lo hagan de una manera que tampoco los ponga en peligro a ellos o a los demás ni infrinja los derechos de otras personas”.

El campamento de Oceti Sakowin es el desborde de sitios de protesta más pequeños, privados y permitidos que empezaron a crecer en agosto. El Cuerpo de Ingenieros dijo que no había podido expedir un permiso para el campamento de Oceti Sakowin porque había surgido en tierras del Cuerpo que habían sido arrendadas a un ranchero local. A este campamento se le considera la mayor reunión de tribus nativas norteamericanas en un siglo, según Associated Press.

Floberg, haciéndose eco de una declaración de Archambault, dijo que “la medida que sería más útil para el Cuerpo de Ingenieros es la de negarle al oleoducto el permiso para pasar por debajo del río Misurí en este punto”.

Ya existen planes para construir un campamento de invierno en tierras de la reserva. El consejo tribal sioux aprobó el 19 de octubre invitar a los acampados en Oceti Sakowin a venir a tierras de la reserva a dos millas al sur de la ubicación actual y cerca de la iglesia episcopal de Santiago Apóstol [St James’] en Cannon Ball, Dakota del Norte. Floberg dijo a ENS el 28 de noviembre que miembros de la nación arikara han estado trabajando en el sitio. Han desbrozado el terreno para hacer tres pabellones de tierra [earth lodges], explicó él. El apoyo y cuidado pastoral de Santiago Apóstol hacia los protectores del agua probablemente aumentará si ese campamento, que originalmente se planeó para alojar a 500 personas, llega a poblarse, ha dicho Floberg.

La fecha límite del 5 de diciembre [impuesta por] el Cuerpo de Ingenieros cae durante una “despliegue” de veteranos de las Fuerzas Armadas de EE.UU. que tendrá lugar en la reserva del 4 al 7 de diciembre como una muestra de apoyo. Se espera que acudan más de 2.200 veteranos.

 

Signs of encouragement and support fill the Oceti Sakowin camp. Photo: Jonathan Hanneman via Facebook

Pancartas de ánimo y apoyo llenan el campamento de Oceti Sakowin. Foto de Jonathan Hanneman vía Facebook

La nación sioux de Roca Enhiesta le pidió a los capellanes que estuvieran presentes y el Rdo. Michael Pipkin, ex capellán de la Armada y miembro del personal diocesano de Minnesota, está coordinando una respuesta. Veintitrés capellanes se habían sumado a la campaña para el 27 de noviembre, entre los cuales había cristianos y budistas. Esos capellanes, que deben tener preparación y experiencia en atención de traumas, estarán presentes para atender a los veteranos y no como manifestantes, dijo a ENS Pipkin, que estuvo en Roca Enhiesta el 3 de noviembre para la manifestación del clero.

“Esta vez se trata de estar seguros de que los veteranos que van a estar allí contarán con apoyo”, afirmó. “Vamos a estar allí para ellos”.

El temor, dijo Pipkin, es que los veteranos, que podrían haber experimentado traumas en el pasado, acudirán a un lugar que ha experimentado su propia clase de trauma.

Capellanes adiestrados que quieran participar en este empeño pueden dirigirse a Pipkin en michael.p@episcopalmn.org

Otro tipo de reunión de clérigos tendrá lugar justo antes de la fecha límite del Cuerpo de Ingenieros. El jefe Arvol Looking Horse, guardián del fardo de la pipa del becerro del búfalo blanco [white buffalo calf pipe bundle], hizo un llamado al clero de acudir a Roca Enhiesta el 4 de diciembre para lo que llamó un día de oración interreligiosa. Esa convocatoria no está conectada con el ministerio de la Iglesia Episcopal en la reserva, según Floberg.

La oposición al Oleoducto para el Acceso a las Dakotas comenzó este verano y se intensificó en el otoño, atrayendo un apoyo sin precedentes de cerca de 300 tribus indígenas, así como de miembros no tribales y de muchas celebridades. Miles de personas han acampado en varios sitios junto a las vías fluviales de la localidad y ha habido numerosos enfrentamientos con las fuerzas del orden y consecuentes arrestos.

Los informes de la prensa dijeron que llegó a haber hasta 10.000 personas en el campamento, pero Floberg dijo que él no tenía una cifra exacta. “Estaban sobrepasando los límites del campamento el otro día”, dijo él.

La ruta actual de la construcción del oleoducto pasaría justo al norte de la frontera de la reserva y por debajo del río Misurí y del largo Oahe, que es el suministro de agua de la nación sioux, y por encima de tierras sujetas a tratados [con el gobierno federal] y a través de zonas sagradas [para los indios].

En septiembre, funcionarios federales suspendieron la construcción del oleoducto en tierras que bordean o están debajo del lago Oahe que pertenecen al Cuerpo de Ingenieros [del Ejército de EE.UU.], la agencia federal responsable de expedir los permisos para esa construcción en tierras y vías acuáticas públicas. La construcción en el cruce de ese río se ha suspendido a la espera de un análisis ulterior y de conversaciones respecto al potencial impacto del proyecto en la calidad del agua y en el perjuicio a sitios sagrados de la tribu cerca de la reserva.

El polémico oleoducto de 1857 kilómetros de largo se extenderá desde los yacimientos petrolíferos de Bakken, en el noroeste de Dakota del Norte, hasta Patoka, Illinois, para llevar diariamente hasta 570.000 barriles de petróleo. Energy Transfer Partners, la compañía con sede en Dallas que está construyendo el oleoducto, dice que la construcción creará de 8.000 a 12,000 puestos de trabajos locales, si bien la AFL-CIO [Organización Americana del Trabajo y Congreso de Organización Industriales] ha reducido la cifra a 4.500. La compañía constructora dice también que ofrecerá una manera “más directa, más económica, más segura y más responsable con el medioambiente” de transportar el petróleo y de reducir el uso actual de transporte por ferrocarril y carretera.

 – La Rda. Mary Frances Schjonberg es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.


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