Solidaridad pacífica, devota y no violenta con los Sioux de Roca Enhiesta

Un testimonio interreligioso atrae a más de 500 personas

Por Lynette Wilson
Posted Nov 4, 2016
The Rev. Stephanie Spellers, canon to the presiding bishop for evangelism and reconciliation, center, and California Bishop Marc Andrus, right, join a circle of more than 500 interfaith allies standing in prayerful, peaceful solidarity with the Standing Rock Sioux Nation in their opposition to the route of the Dakota Access Pipeline. Photo: Lynette Wilson/Episcopal News Service

La Rda. Stephanie Spellers, canóniga del Obispo Primado para la Evangelización y la Reconciliación, al centro, y el Obispo de California Marc Andrus, a la derecha, se unen a un círculo de mas de 500 aliados interreligiosos que participan en un acto de solidaridad devoto y pacífico con la nación sioux de Roca Enhiesta que se opone a la ruta del Oleoducto para el Acceso a las Dakotas. Foto de Lynette Wilson/ENS.

Nota de la redacción: Puede encontrarse aquí una galería de imágenes de la reunión en la reserva de la nación sioux de Roca Enhiesta.

[Episcopal News Service – Cannon Ball, Dakota del Norte] “Sabíamos que ustedes venían; que un día vendrían aquí y comenzarían a cuestionar a su gobierno”, dijo la anciana Regina Brave, con una larga trenza gris que le caía sobre la palabra “Navy” [Armada] escrita con grandes mayúsculas amarillas en la parte superior de su chaleco de cuero negro. Todos somos hijos de Dios. Negros, rojos, amarillos, blancos, todos están representados”.

Brave, una ogala de la reserva de Pine Ridge en dakota del Sur tomó el micrófono en un gimnasio de Cannon Ball, Dakota del Norte, el 2 de noviembre, la noche antes de que más de 500 clérigos y laicos de distintas denominaciones se unieron a los que se oponen al Oleoducto para el Acceso a las Dakotas en una muestra de solidaridad y testimonio devoto, pacífico, no violento y legal.

The majority of the opponents of the Dakota Access Pipeline’s route live in the Oceti Sakowin Camp. The Standing Rock Sioux Nation is paying $1,500 a day for roll-off dumpsters and portable toilets. Photo: Lynette Wilson/Episcopal News Service

La mayoría de los que se oponen a la ruta del Oleoducto para el Acceso a las Dakotas viven en el campamento Oceti Sakowin. La nación sioux de Roca Enhiesta paga $1.500 diarios por la descarga de contenedores de basura y el uso de letrinas portátiles. Foto de Lynette Wilson/ENS.

La reunión del 2 de noviembre sirvió de calentamiento. En la mañana del 3 de noviembre —según subía el sol, la temperatura algo por encima de 0. C— los aliados interreligiosos entraron en el campamento Oceti Sakowin, el mayor de los tres campamentos, y formaron un círculo en torno al fuego sagrado que arde 24 horas al día en el centro del campamento.

Los 524 aliados en representación de 20 tradiciones religiosas respondían al llamado que hiciera el Rdo. John Floberg a líderes religiosos de que se presentaran en solidaridad y testimonio con los que protegen la tierra y el suministro de agua de la tribu.

Floberg es el sacerdote que supervisa las tres misiones episcopales del lado de Dakota del Norte en la reserva indígena de Roca Enhiesta. Hay otras seis misiones episcopales en la parte de la reserva que corresponde a Dakota del Sur.

Los opositores, o “protectores del agua”, como prefieren que se les llame, han acampado durante meses en tres sitios de tierras federales, justo al sur de la reserva de la nación sioux de Roca Enhiesta [Standing Rock] en la región sur-central de Dakota del Norte. Los nativoamericanos, en representación de 200 tribus nacionales e internacionales, han acampado junto a ambientalistas y activistas del clima que se han sumado a sus protestas de protección.

En su llamado a la solidaridad del 23 de octubre, Floberg pido que 100 clérigos de todo el ámbito de la Iglesia Episcopal se sumaran a las protestas de protección. Para el 3 de noviembre, el número sobrepasaba los 500. La cuenta oficial de 524 es significativa ya que representa el número de años transcurridos desde que la Doctrina del Descubrimiento le dio a los exploradores cristianos el derecho a reclamar las tierras descubiertas.

En la mañana del 3 de noviembre, en el centro del campamento Oceti Sakowin, líderes religiosos de las iglesias Episcopal, Luterana, Presbiteriana y otras denominaciones y fes —todos en representación de denominaciones que han repudiado la Doctrina del Descubrimiento— testificaron del rechazo de sus tradiciones a ese documento del siglo XV. Cuando terminaron, le pidieron a los ancianos de las tribus presentes que se acercaran y que quemaran una réplica de la Doctrina del Descubrimiento, y los ancianos lo hicieron así en ollas y en un cubo cerca del fuego sagrado.

“Tuvimos que expresarnos públicamente antes de que pudiéramos alguna vez salir aquí y decir que estamos plantados en solidaridad”, dijo Floberg en una entrevista con Episcopal News Service más tarde ese día. “Tuvimos que ser tan justos como pudimos con las naciones que están representadas en ese campamento, y no esperamos que todo el mundo acepte nuestras disculpas, que acepte nuestra renuncia, tenemos que vivir con eso”.

Una manera en que los episcopales y otros [grupos] podamos vivir lo que esto significa es pedirle al gobierno de EE.UU. que respete los tratados territoriales con los nativoamericanos, dijo él. El enfrentamiento cerca de los centros de Roca Enhiesta es en torno a dos problemas: la calidad del agua y las tierras sagradas.

The interfaith witness formed a huge Niobrara Circle of Life just south of the backwater bridge where on the other side law enforcement officers kept watch. Opponents of the Dakota Access Pipeline have held the bridge since law enforcement on Oct. 24 cleared a newly set up protest camp. Photo: Lynette Wilson/Episcopal News Service

Los testigos interreligiosos forman un gigantesco Círculo Niobara de la Vida justo al sur del puente sobre el remanso de las aguas donde, desde el otro lado, montan guardia los agentes del orden público. Los que se oponen al Oleoducto para el Acceso a las Dakotas se han mantenido en el puente desde que los agentes del orden público desmantelaran un recién instalado campamento de protesta el 24 de octubre. Foto de Lynette Wilson/ENS.

Cuando Floberg convocó a los episcopales a la solidaridad y al testimonio lo llamó “una formidable oportunidad de ejercer nuestro compartido ministerio bautismal”. Mientras se transmitía el saludo de la paz en torno al Círculo de Niobrara, Floberg explicó lo que eso significaba.

“En la Iglesia Episcopal, cuando bautizamos hacemos votos que dicen que vamos a respetar la dignidad de todo ser humano y los seres humanos forman naciones”, dijo él. “De manera que si la Iglesia dice que respeta a un sioux es porque respeta a su nación. Y si respeta a su nación, va a respetar el imperio de la ley.

“Ustedes oyen hablar mucho de ley y orden del otro lado de ese puente, y yo quiero llevar esta conversación al verdadero imperio de la ley el cual es que Estados Unidos de América nunca ha cumplido las obligaciones acordadas en cualquier tratado que haya hecho jamás con cualquier nación tribal”, continuó Floberg. “… luego, si vamos a decir que respetamos, vamos a llamar a nuestro gobierno a la tarea y a la responsabilidad que como ciudadanos vamos a hablar desde dentro y decir que a nosotros no nos respetan. Y según otra identidad que yo tengo, la de ciudadano del reino de Dios, como hijo de Dios, como ciudadano allí, estoy llamando a este gobierno a respetar y cumplir plenamente [y rectificar] sus obligaciones acordadas”.

North Dakota Bishop Michael Smith, a member of the Potawatami Nation, said the burning of the 15th-century Doctrine of Discovery would help to further people’s understanding of a great evil that happened that at the time the church participated in it. Photo: Lynette Wilson/Episcopal News Service

El obispo de Dakota del Norte, Michael Smith, miembro de la nación potawatami, dijo que la quema de la Doctrina de Descubrimiento, un criterio del siglo XV, ayudaría a que la gente tenga una mayor comprensión de un gran mal en el cual, en ese momento, la Iglesia participó. Foto de Lynette Wilson/ENS.

Los sioux de Roca Enhiesta arguyen que el oleoducto pasaría por tierras que les pertenecen por tratado, violaría zonas sagradas y amenazaría el agua potable de unos 8.000 miembros que viven en los poco más de 930.000 hectáreas de la reserva, localizada inmediatamente al sur de donde el oleoducto habría de cruzar por debajo del río Misurí y del lago Oahe. El lago es la mayor fuente de agua potable de la reserva. Los sitios sagrados caen fuera de las fronteras de la reserva, pero la tribu arguye que formaban parte de un tratado de tierras de 1851.

El Oleoducto para el Acceso a las Dakotas llevará hasta 570.000 galones de petróleo por día a lo largo de unos 1824 kilómetros desde los campos petrolíferos de Bakken en el noroeste de Dakota del Norte —atravesando Iowa desde su extremo noroccidental al el sudoriental— hasta las refinerías de Patoka, Illinois. El campo petrolífero de Bakken es el mayor depósito de petróleo descubierto en Estados Unidos desde el que se descubrió en la bahía de Prudhow, Alaska, en 1968; los yacimientos de Bakken dieron lugar a un auge petrolero en Dakota del Norte en 2008, que desde entonces ha disminuido. El petróleo de Bakken se ha transportado por tren, una alternativa más costosa que el oleoducto.

La oposición a la propuesta ruta del oleoducto comenzó con los granjeros de Iowa en 2014; una ruta anterior que llevaba el oleoducto más cerca de Bismarck, la capital de Dakota del Norte y la segunda ciudad del estado, se eliminó arguyendo proteger el agua potable de la ciudad.

El 2 de noviembre, el presidente Barack Obama dijo que el Cuerpo de Ingenieros de EE.UU. estaba considerando una ruta alternativa. Está circulando una petición en la red en que se le pide a Obama que cumpla su compromiso de proteger a la gente de Roca Enhiesta.

En septiembre, funcionarios federales suspendieron la construcción del oleoducto en terrenos que bordean o que se encuentran debajo del lago Oahe pertenecientes al Cuerpo de Ingenieros, la agencia federal responsable de permitir obras en tierras y vías de agua públicas. Desde entonces, Energy Partners, la compañía constructora del oleoducto con sede en Dallas, Texas, ha comprado tierras particulares cerca de la ruta propuesta y continúa la construcción del oleoducto. Algunos dicen que la tierra pertenece a la nación sioux, donde los que se oponen al oleoducto montaron otro campamento de protesta. El 27 de octubre, agentes de orden público desmantelaron ese campamento y arrestaron a 141 personas. Desde entonces, opositores desarmados del oleoducto han mantenido un enfrentamiento con las fuerzas policiales en un puente de la Autopista 1806, justo al norte del campamento Oceti Sakowin.

Los arrestos de la semana pasada se produjeron el mismo día en que algunos manifestantes antigubernamentales eran absueltos de cargos de conspiración federal y tenencia ilícita de armas por la toma con hombres armados de un refugio de la vida salvaje en Oregón. Los opositores retuvieron el refugio de propiedad federal durante 41 días a principios de 2016.

Firewood from this pile keeps the sacred fire burning around the clock in the center of the Oceti Sakowin Camp. Photo: Lynette Wilson/Episcopal News Service

Leña de esta pila mantiene el fuego sagrado que arde constantemente en el centro del campamento Oceti Sakowin. Foto de Lynette Wilson/ENS.

Después de que los aliados interreligiosos fueron testigos de la quema de la Doctrina del Descubrimiento, formaron una fila india para recibir la mancha, un acto ritual de purificación, mientras salían del campamento para marchar hacia el puente del remanso, donde pasaron horas compartiendo testimonios y congregados en un Círculo Niobrara.

“Mientras miro en torno el círculo de 524 líderes religiosos de todas partes del país, siento como si estuviera presenciando la reconciliación”, dijo a ENS la Rda. Stephanie Spellers, canóniga del Obispo Primado para la evangelización y la reconciliación. “Lo que decimos es que la reconciliación es la encarnación de la Buena Nueva… A esto es a lo que se parece el amor de Dios aplicado. Y el hecho de que estamos haciéndolo juntos, el hecho de que el Espíritu nos junte es un signo más de que esto es lo que se parece a Dios y este es el porqué de la reconciliación”.

El obispo de California Marc Andrus asistió con 10 episcopales de su diócesis.

“Creo que somos testigos del final de una era”, dijo con lágrimas en los ojos, después de que el Círculo Niobrara se cerrara. “Mientras estamos aquí, quemando ejemplares de la Doctrina del Descubrimiento, estamos poniéndole fin a un pasado que ha afectado a millones y millones de personas. Personas que han sido colonizadas y personas que han sido esclavizadas, pero también a los esclavistas y a los colonizadores, nos ha afectado a todos.

Virginia Theological Seminary students and supporters join the Nov. 3 show of interfaith support and solidarity. Photo: Lynette Wilson/Episcopal News Service

Estudiantes y partidarios del Seminario Teológico de Virginia se unen a la demostración del 3 de noviembre de apoyo y solidaridad interreligiosa. Foto de Lynette Wilson/ENS.

El llamado de Floberg, dirigido inicialmente a los episcopales, se extendió por todas partes, atrayendo a cristianos, musulmanes, judíos y de otras religiones. Judith Lee, budista de Colorado Springs, acudió conduciendo por su cuenta hasta Dakota del Norte para participar. Amigos de Wendy Johnson, escritora y maestra laica de zen, le pagaron el viaje desde San Francisco, California. Sandi Carter, miembro de la Iglesia de Cristo en Puyallup, Washington, condujo durante 20 horas y durmió en su auto junto a la iglesia episcopal de Santiago Apóstol [St. James’] en Cannon Ball porque no había espacio suficiente para dormir adentro. Ella decidió hacer el viaje el domingo, luego de escuchar al Rdo. Brando Mauai, diácono que sirven en Santiago Apóstol, hablar de la protesta de protección cerca de Roca Enhiesta en la convención de la Diócesis de Olympia.

Carter publicó su intención de venir a Roca Enhiesta en Facebook, donde su hijo lo vio y la llamó. “Yo le dije a mi hijo, ‘quiero que mis nietos sepan que fui capaz de defender algo’”, dijo ella.

An elder woman sets fire to the Doctrine of Discovery. Photo: Lynette Wilson/Episcopal News Service

An elder woman sets fire to the Doctrine of Discovery. Photo: Lynette Wilson/Episcopal News Service

La causa ha encontrado resonancia entre los episcopales que han estado junto al pueblo dakota desde su exilio de Minnesota durante la guerra de EE.UU. con Dakota en 1862. El obispo primado Michael Curry y su personal visitaron el campamento Oceti Sakowin a fines de septiembre.

“Es significativo ver a tantas personas de diferentes religiones reunidas para manifestar su apoyo con el pueblo de Roca Enhiesta en su misión, la cual consiste en que sus tierras sean respetadas y su agua protegida y que a los indígenas se les consulte en el futuro… y que sean socios en igualdad de condiciones al determinar lo que afecta su vida y su destino”, dijo el obispo de Dakota del Sur John Tarrant.

La quema de la Doctrina del Descubrimiento ha enviado un enérgico mensaje, dijo Mauai.

“Creo que es una declaración no sólo de los episcopales, sino de todas las denominaciones y religiones de que están con [el pueblo de] Roca Enhiesta y es una declaración que debe hacerse”, dijo él. “He vivido toda mi vida en Roca Enhiesta, soy de Roca Enhiesta. Y es una declaración no sólo de la Iglesia Episcopal, sino de todas las denominaciones y fes y religiones”.

Durante la sesión informativa del 2 de noviembre en el Centro Comunitario de Cannon Ball, Floberg recordó a los participantes que habían firmado una promesa de mantener los eventos del 3 de noviembre en Roca Enhiesta devotos, pacíficos, no violentos y legales. Hubo algunos que se pronunciaron a favor de un enfoque frontal más agresivo en alguna otra parte. Luego de la jornada de cinco horas de testimonio, marchando y cantando, algunas personas salieron para Bismarck para participar en una manifestación frente al capitolio estatal. El Bismarck Tribune informó que 14 personas fueron arrestadas.

–Lynette Wilson redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.


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