Episcopales ‘a la vanguardia’ con el cuidado pastoral en tiempo de elecciones

Las Iglesias tienen un papel en ayudar a las personas con ansiedad política

Por Mary Frances Schjonberg
Posted Nov 3, 2016

election-stress-america[Episcopal News Service] Muchos estadounidenses aguardan con gran impaciencia las elecciones generales del 8 de noviembre, y no porque les entusiasmen.

Más de la mitad (52 por ciento) de los estadounidenses adultos dice que las elecciones de 2016 son fuente de mucho —o al menos de un nivel significativo— de estrés, según datos de una investigación de la Asociación Psicológica Americana. Los demócratas (el 55 por ciento) y los republicanos (el 59 por ciento) coinciden estadísticamente con estos resultados.

La angustia va más allá de quién gane o quién pierda.

“Creo que hay muchísima ansiedad respecto a la falta de urbanidad y [al] divisionismo” que rodea a estas elecciones, dijo el Muy Rdo. Brian Baker, deán de la catedral episcopal de La Trinidad [Trinity Episcopal Cathedral] en Sacramento, California, en una entrevista reciente para Episcopal News Service. “Todas las evaluaciones, la polarización, la masificación de personas, las atemorizaciones —todo eso corroe el alma de nuestras comunidades”.

Baker dijo que él cree que esta temporada electoral es el momento de que la Iglesia dé testimonio de una manera diferente de ser, de encarnar lo que él llama “la marcada distinción” entre la cultura de la Iglesia y la del mundo. Por ejemplo, dijo él, criar a los niños en una comunidad eclesiástica es “hacerse menos opcional… si usted quiere que su hijo sea parte de una comunidad que realmente habla de respetar la dignidad de todo ser humano”.

Respecto a eso, una encuesta del proyecto Tolerancia Docente [Teaching Tolerance] encontró que los maestros están reportando un aumento del acoso escolar de estudiantes cuyas razas, religiones o nacionalidades han sido blanco de los candidatos. Los maestros también han notado lo que el informe llama un “alarmante nivel de temor y ansiedad entre niños de color e inflamatorias tensiones raciales y étnicas en el aula”. Mas del 40 por ciento de los maestros encuestados dijeron que estaban dudosos de enseñar sobre las elecciones.

Mientras el clima político se intensifica, algunos congregaciones han celebrado reuniones para que sus miembros ventilen sus preocupaciones y disciernan cómo responder lealmente a esta temporada. Algunos han dirigido campañas de inscripción de votantes y otros preparan vigilias de oración para el día de las elecciones y la víspera.

“Todos los episcopales que están dando a conocer sus preocupaciones ahora están acertando”, dijo a ENS el Hon. Byron Rushing —auxiliar del líder de la mayoría en la Cámara de Representantes de Massachusetts, quien es también vicepresidente de la Cámara de Diputados de la Iglesia Episcopal—, añadiendo que él percibe esta preocupación como sin precedentes.

St. George’s Episcopal Church in Texas City, Texas, north of Galveston, have enlisted the help of local Boy Scout troops, businesses and neighbors to create literal signs of hope to place around the community and remind people that coming together in unity is paramount in what the church calls “a contentious and toxic election year.” Five hundred hand-painted signs of the word “hope” will be blessed at the church on Nov. 19 during the church’s annual bazaar as a reminder that “the bigger story is always one of hope and love,” said the Rev. Robin Reeves, rector. "Our hope is that our community will come together following the elections, no matter who is elected, for the good of our community, the nation and for the good of our kid’s future,” she said, adding that the sign painters hope people will “choose love over fear.” Photo: St. George's Episcopal Church

La iglesia episcopal de San Jorge [St. George’s] en Texas City, Texas, al norte de Galveston, ha empleado la ayuda de Boy Scouts, empresas y vecinos de la localidad para crear letreros de “esperanza” en torno a la comunidad y recordarle a la gente que reunirse en unidad es fundamental en lo que la Iglesia llama “un contencioso y tóxico año electoral”. Quinientos letreros, pintados a mano, con la palabra “esperanza” [hope] serán bendecidos en la iglesia el 19 de noviembre durante la feria anual de la iglesia como un recordatorio de que “la mayor historia es siempre de esperanza y amor”, dijo la Rda. Robin Reeves, la rectora. “Nuestra esperanza es que nuestra comunidad se unirá después de las elecciones, no importa quién salga electo, por el bien de nuestra comunidad, de la nación y por el bien del futuro de nuestros niños”, dijo ella, añadiendo que los que pintan los letreros esperan que la gente “elegirá el amor sobre el temor”. Foto de la iglesia episcopal de San Jorge.

La Rda. Emily Mellott, rectora de la iglesia del Calvario [Calvary Church] en Lombard, Illinois, auspició uno de esos debates a mediados de octubre.

“De lo que hablamos fue fundamentalmente acerca de cómo encontrar el fundamento de nuestra fe cuando el discurso público está tan dividido y se percibe tan remoto de nuestros valores y nuestra fe”, le dijo ella a ENS. “Hablamos acerca de leer los salmos y los profetas para conectarnos con otras épocas cuando el pueblo de Dios se había sentido perdido en el caos —es un modelo de cómo mantenerse en contacto con Dios cuando parece como si Dios estuviera lejos del caos”.

Los asistentes también conversaron acerca de buscar los valores del pacto bautismal en las noticias y el debate de las elecciones, tales como el respeto y la justicia, y lo que Mellott llamó los “valores relacionados como integridad, paciencia y humildad”.

“Y luego una persona nos recordó que —como un antídoto al temor respecto a si nuestra democracia sobrevivirá— la misión de la Iglesia seguirá adelante no importa quien gane”, dijo Mellot. “Ella sugirió que la confianza en eso la ayuda a tratar los temores de esta temporada electoral como una distracción, no un problema central, y nos permite concentrarnos en lo que es importante en nuestra fe”.

election-stress-generationsObviamente, esas clases de discusiones no tienen por objeto abogar por un candidato versus otro o por un partido versus otro. Ni siquiera se proponen alcanzar un acuerdo.

“En verdad hay desacuerdos útiles que podemos tener”, le dijo a ENS la Rda. Pamela Dolan rectora de la iglesia de El Buen Pastor [Church of the Good Shepherd] en Town and Country, Misurí, al oeste de San Luis. “Si todos estuviéramos en la misma posición respecto a todas las cosas todo el tiempo, no estoy segura por qué [alguien querría] ir a la iglesia. ¿Qué puede uno obtener de eso? ¿Te ha dicho alguien lo que ya sabes y te hace sentir bien respecto a lo que ya crees? No estoy interesada en eso y espero que la gente quiera un poquito más de substancia. Creo que la mayoría de la gente la quiere”.

El objetivo de tales conversaciones, le dijo a ENS la obispa Mariann Budde, de la Diócesis de Washington, debe centrarse en “¿cómo encontrar un medio en que se escuchen todas las voces, que le permita a la gente hablar su propia verdad y luego permitirle a la comunidad avanzar de una manera que sea parte de la reconciliación que necesitamos” más allá de la comunidad de la Iglesia.

La “ansiedad y la preocupación” antes y después de las elecciones, dijo Rushing, le da a la Iglesia “una oportunidad más de hablar acerca de nuestro concepto de la reconciliación”.

Ese enfoque ha de hacer un largo camino para crear un ambiente de “amor y apoyo mutuo incluso con personas con quienes discrepamos o a quienes pudiéramos temer”, afirmó Baker. Es también un medio en que las iglesias pueden, sugirió él, ayudar a sus miembros a adquirir hábitos espirituales para “ejercitar músculos que nos permitan vivir con menos temor y ejercitar músculos que nos ayuden a vivir con menos opiniones condenatorias”.

Otra de esos hábitos, dijo Baker, es el llamado, basado en el evangelio, a orar por nuestros enemigos, “y no para que ellos cambien de ideas, sino para que tengan una vida sin sufrimientos y sin la causa del sufrimiento”, algo que recuerda la intención de algunas oraciones budistas. Todas esas prácticas se combinan para formar el modelo que las iglesias pueden presentarle al mundo como “la regla de oro de cómo vivimos los unos con los otros en comunidad” y como es la manera de responder a los “problemas más profundos” que han salido a la superficie en estas elecciones, dijo él.

Los días siguientes al 8 de noviembre tienen la posibilidad de más estrés, aunque posiblemente diferente, dada la retórica preelectoral acerca de la legitimidad de las elecciones, parejo con el sentimiento de ganadores y perdedores, y el temor por el daño que se le haya podido causar al proceso democrático.

election-stress-mediaLa Iglesia necesita ofrecer oportunidades fuera de la liturgia tanto a la comunidad eclesiástica como al vecindario de una “conversación sincera y saludable”, dijo a ENS el Rdo. Bill Brosend, profesor de Nuevo Testamento y predicación en la Escuela de Teología de la Universidad del Sur.

“Podemos darle a la gente la oportunidad de reflexionar sobre sus temores y su indignación y ver cuánto de ellos es genuino”, apuntó él. “Yo esperaría que todas las parroquias reservaran un tiempo especial antes y después de las elecciones y les dieran a las personas un lugar” para hablar acerca del estrés y para recordar que Dios cuida de ellas”.

La intensidad de los sentimientos provocados por el ciclo electoral puede disiparse con el transcurso del tiempo pero “debemos ofrecer un seguimiento”, dijo Brosend. La necesidad de los cristianos de “llevar la fe al diálogo político de una manera intelectualmente estimulante” sigue estando presente.

Rushing ofreció algunas tácticas postelectorales de carácter práctico. Inmediatamente después de las elecciones, dijo él, debe echarse un vistazo a cómo se votó en las áreas donde viven los miembros. Viendo cuántas personas votaron por cada candidato presidencial dará un indicio de las posibles divisiones entre aparentes ganadores y perdedores. “El hecho de que las personas votaran de manera diferente significa que tenían un punto de vista diferente, al menos, de su gobierno, para no hablar de la sociedad en que viven, y el sentimiento de que no estaban siendo oídos”, afirmó.

Rushing añadió que la pregunta a formular inmediatamente después del 8 de noviembre es “¿Cómo uno avanza en una nación dividida cuando esas divisiones no se muestran inmediatamente ante tu puerta?”.

Una manera es que las iglesias auspicien conversaciones con personas de todo el espectro político “en un espacio de cierto modo público y seguro”.

“Invite a la gente; podrían venir y podrían no venir, pero inténtelo”, de manera que la gente sepa que la iglesia es un lugar al que puede venir, afirmó. Él reconoció que tales reuniones podrían resultar muy novedosas para la mayoría de las congregaciones.

“No puedo imaginar otra ocasión en que sucediera algo como esto”, dijo Rushing. “Todo el mundo que quiera participar en la reconciliación en torno a este momento particular de nuestra historia tiene que saber que va a estar a la vanguardia”, afirmó él.

Lea más sobre esto

  • “Vote fielmente”. Recursos no partidistas y ecuménicos para el domingo 6 de noviembre que incluyen materiales de oración y culto, una tarjeta de compromiso del votante, información de cómo salir a votar en su congregación y más se encuentran aquí. Personal de la Iglesia Evangélica Luterana en América, la Iglesia Episcopal y la Iglesia Unida de Cristo crearon estos materiales.
  • Un ciclo de oración de 30 días, convocado por el Movimiento Adelante [Forward Movement] comenzó el 6 de octubre. El ciclo incluye PDFs semanales con oraciones para cada día. El ciclo completo se puede descargar en un solo PDF. La oración final es para el 9 de noviembre. Los documentos a descargar, uno en inglés y otro en español, se encuentran aquí.
  • El Conjunto de Materiales de la Iglesia Episcopal para la Participación en las Elecciones se encuentra aquíy la página web que le acompaña está aquí.
  • La guía de la Superintendencia de Contribuciones (IRS) para la participación de actividades electorales, titulada “Guía de Impuestos para iglesias y Organizaciones Religiosas”, se encuentra aquí.

–La Rda. Mary Frances Schjonberg es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.


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