‘El camino de Jesús venera el agua’ dice el Obispo Primado a los protectores de Roca Enhiesta

Por Mary Frances Schjonberg
Posted Sep 27, 2016
El obispo primado Michael Curry junto a la Autopista 1806 de Dakota del Norte el 24 de septiembre para presenciar como agentes de la fuerza pública llegaban a un pequeño campamento de los que protestan contra el llamado Oleoducto para el Acceso a las Dakotas para arrestar a varias personas acusadas de quitar los letreros de ‘prohibido el paso’ en el terreno de un rancho vecino comprado recientemente por por la compañía que construye el oleoducto. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

El obispo primado Michael Curry junto a la Autopista 1806 de Dakota del Norte el 24 de septiembre para presenciar como agentes de la fuerza pública llegaban a un pequeño campamento de los que protestan contra el llamado Oleoducto para el Acceso a las Dakotas para arrestar a varias personas acusadas de quitar los letreros de ‘prohibido el paso’ en el terreno de un rancho vecino comprado recientemente por por la compañía que construye el oleoducto. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

Nota de la redacción: Una galería de imágenes de la visita del obispo primado Michael Curry a la nación sioux de Roca Enhiesta puede encontrarse aquí.

[Episcopal News Service – Bismarck, Dakota del Norte] El obispo primado Michael Curry vino a Dakota del Norte los días 24 y 25 de septiembre para declarar en persona que él, la Iglesia Episcopal y, más importante aún, Dios mismo, están junto a la nación sioux de Roca Enhiesta en su lucha contra el Oleoducto para el Acceso a las Dakotas que pasará por debajo sus reservas de agua, por las tierras que les pertenecen conforme a lo pactado [con el gobierno de EE.UU.] y a través de algunos de sus lugares de enterramiento.

Curry se pronunció también a favor de la reconciliación racial en medio de la oposición que a veces ha sacado a relucir las históricas tensiones de la zona entre indios y no indios. Entabló conversaciones, con episcopales, líderes de otras iglesias, residentes de Bismarck y el alcalde de esta ciudad, sobre racismo y justicia medioambiental, e instó a las personas a proseguir el diálogo después que él se haya ido.

El Rdo. John Floberg le dijo a Curry que la acción contra el oleoducto es un “momento kairós”, una palabra griega para significar el tiempo designado por Dios para actuar. El momento —dijo Floberg, sacerdote supervisor de las iglesias episcopales del lado de Dakota del Norte de [la reserva india] de Roca Enhiesta [Standing Rock]— está lleno de esperanza porque “Dios está haciendo algo aquí” que trasciende la mera protesta.

Ese algo ha unido a los indios de Roca Enhiesta con miembros y líderes de al menos 250 de las tribus reconocidas en Estados Unidos en una muestra de unidad sin precedentes. Muchos no nativoamericanos han acudido también a participar en las protestas, y entre ellos muchos episcopales de otras partes del país.

Y muchas personas están re-explorando la manera en que se han relacionado tradicionalmente entre sí en el contexto de la protesta que algunos dicen está afectando la parte de la economía del estado que depende de la extracción de recursos naturales, en particular el petróleo y el gas, y los empleos que proporcionará el oleoducto. Energy Transfer Partners, la compañía con sede en Dallas que está construyendo el oleoducto, dice que la construcción creará de 8.000 a 12,000 puestos de trabajos locales, si bien la AFL-CIO [Organización Americana del Trabajo y Congreso de Organización Industriales] ha reducido la cifra a 4.500.

El obispo primado Michael Curry reacciona el 25 de septiembre cuando le dicen que los fieles de la iglesia episcopal de Santiago Apóstol en Cannon Ball, Dakota del Norte, se reunieron en la iglesia el 1 de noviembre de 2015 para ver una transmisión de su instalación como 27º. Obispo Primado de la Iglesia Episcopal. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

El obispo primado Michael Curry reacciona el 25 de septiembre cuando le dicen que los fieles de la iglesia episcopal de Santiago Apóstol en Cannon Ball, Dakota del Norte, se reunieron en la iglesia el 1 de noviembre de 2015 para ver una transmisión de su instalación como 27º. Obispo Primado de la Iglesia Episcopal. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

“Dios está en el negocio del movimiento”, dijo Curry durante su sermón del 25 de septiembre en la iglesia episcopal de Santiago Apóstol [St. James] en Cannon Ball, Dakota del Norte. “Si se fijan atentamente en la Biblia, descubrirán que la manera usual que Dios tiene de cambiar al mundo —incluso si lo hace lentamente— es la de crear un movimiento de personas que han de seguir su camino”.

El Obispo Primado citó [el ejemplo de] Abraham y Sara a quienes él dijo que Dios llamó a compartir con otros su manera de vivir. El movimiento de pueblos que ellos iniciaron dieron lugar al cristianismo, el judaísmo y el islam, recalcó el Primado, quien comparó la protesta por el oleoducto con Moisés conduciendo a los hebreos a la Tierra Prometida. Dios envió plagas al Faraón para protestar por su renuencia a liberar al pueblo hebreo de la opresión, señaló Curry.

“Eso es Roca Enhiesta en la Biblia. Esa es la gente que se alza sobre su suelo y dice ‘no contamine nuestra agua’’’, dijo él. Ese es el pueblo de Roca Enhiesta que dice ‘no violen nuestras sagradas sepulturas’”.

Luego está el movimiento que creó Jesús, siguió diciendo Curry, un movimiento de personas llamadas a practicar el amor, la justicia, la compasión y a intentar “parecerse de algún modo a Jesús”.

“Tengo la impresión de que si empezamos a parecernos a Jesús, ustedes no tendrían que protestar aquí en Roca Enhiesta, porque el camino de Jesús venera el agua” mediante el acto del bautismo.

Sermón del Obispo Primado en la iglesia de Santiago Apóstol, Cannon Ball

Visita al campamento de Oceti Sakowin
El día anterior, Curry; Floberg; Heidi J. Kim, misionera de la Iglesia Episcopal para la reconciliación racial; el Rdo. Charles A. Wynder Jr., misionero para la justicia social y la participación en la defensa social; el Rdo. Michael Hunn, canónigo del Obispo Primado para el ministerio dentro de la Iglesia Episcopal; el obispo John Tarrant, de Dakota del Sur y el obispo Mark Narum del Sínodo de Dakota del Norte Occidental de la IELA viajaron al campamento de Oceti Sakowin junto al río Cannonball y cerca de donde éste desemboca en el río Misurí (el obispo de Dakota del Norte Michael Smith estaba en un viaje al extranjero previamente planeado).

Curry le habló a los que se oponen al oleoducto, que prefieren llamarse “protectores”, durante la sesión informativa diaria del campamento. Les dijo que la Iglesia Episcopal está solidariamente con ellos porque “el agua es un don del creador”.

“El agua significa vida para todos los hijos de Dios, seres humanos que son dones del Creador’, dijo Curry, añadiendo que “vuestra lucha no es sólo vuestra lucha, es nuestra lucha; es la lucha de la comunidad humana”.

El obispo primado Michael Curry les habla a los opositores del oleoducto

El oleoducto de aproximadamente 1,886 kilómetros de largo y 70 cm. de diámetro transportará diariamente unos 570,000 barriles de petróleo crudo ligero desde los yacimientos petrolíferos de Bakken y Three Forks en Dakota del Norte hasta Patoka, Illinois. El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. expidió permisos el pasado 26 de julio en los que autorizaba la construcción del oleoducto.

Los que se oponen al oleoducto dicen que constituye una amenaza demasiado grande para el medioambiente. La tribu dice que el oleoducto atravesaría tierras que le pertenecen conforme a tratados [con el gobierno federal], que profanaría sitios sagrados y que amenaza el agua potable de 8.000 miembros que viven en las aproximadamente 930.000 hectáreas de la reserva. El oleoducto cruzaría por debajo del rio Misurí, la fuente de agua de la tribu, en los límites de la reserva de Roca Enhiesta.

Energy Transfer Partners opina que el oleoducto proporcionará una vía “más directa, económica, segura y ambientalmente responsable” de transportar petróleo y reduciría el uso actual de transporte por ferrocarril y carretera. Al menos 42 personas murieron en 2013 cuando un tren que arrastraba unos 7 millones de litros de petróleo crudo desde Dakota del Norte a las refinerías canadienses se descarriló en medio de una violenta explosión in Lac-Megantic, Quebec.

Reuters informó el 23 de septiembre que su análisis de datos del gobierno sobre derrames de petróleo crudo mostraba que Sunoco Logistics, la compañía que administrará el oleoducto una vez que esté funcionando, ha tenido más derrames que ninguno de sus competidores. Sunoco tuvo derrames costeros de oleoductos costeros al menos 203 veces a lo largo de los últimos seis años, informó Reuters.

George Fulford, de Mandan, Dakota del Norte, en primer plano a la derecha, habla durante un período de escucha que se organizó el 24 de septiembre para el obispo primado Michael Curry, arriba al centro, en el campamento de Oceti Skowin. Sentados a la derecha de Curry están el obispo de Dakota del Sur John Tarrant y el obispo Mark Narum del Sínodo de Dakota del Norte Occidental de la IELA. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

George Fulford, de Mandan, Dakota del Norte, en primer plano a la derecha, habla durante un período de escucha que se organizó el 24 de septiembre para el obispo primado Michael Curry, arriba al centro, en el campamento de Oceti Skowin. Sentados a la derecha de Curry están el obispo de Dakota del Sur John Tarrant y el obispo Mark Narum del Sínodo de Dakota del Norte Occidental de la IELA. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

En ese contexto, Curry pasó más de una hora sentado en un círculo en él área de reunión episcopal del campamento de Oceti Sakowin escuchando las preocupaciones de las personas y sus esperanzas en el papel de la Iglesia en respaldo de su acción.

Rosa Wilson, una episcopal de Roca Enhiesta, fue una de las muchas personas que hablaron. Ella describió la discriminación que había experimentado, incluyendo el que la golpearan en la escuela secundaria y el que la vigilaran tenderos de Bismarck cuando era joven por creer que robaría [cosas de las tiendas] por ser india.

“¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer para intentar hacerlo mejor? No sé si al orar Dios nos escuchará”, dijo ella. “Después de 74 años, sencillamente tengo que respetar a todo el mundo que me sale al encuentro y simplemente ser un persona que da amor”.

El campamento de Oceti Skowin se extiende a lo largo de la ribera norte del río Cannonball, en la reserva sioux de Roca Enhiesta. Así se ve desde una altura que le llaman Facebook Hill, donde se reúnen los medios de prensa y donde la gente puede cargar sus aparatos electrónicos en un camión con paneles de energía solar y donde uno puede en ocasiones conseguir una señal para el teléfono celular. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

El campamento de Oceti Skowin se extiende a lo largo de la ribera norte del río Cannonball, en la reserva sioux de Roca Enhiesta. Así se ve desde una altura que le llaman Facebook Hill, donde se reúnen los medios de prensa y donde la gente puede cargar sus aparatos electrónicos en un camión con paneles de energía solar y donde uno puede en ocasiones conseguir una señal para el teléfono celular. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

Una mujer entró en el círculo para cuestionar los motivos de los miembros de la Iglesia de venir al campamento, preguntando en repetidas ocasiones lo que querían y si su objetivo era el de convertir indios.

La Rda. Lauren Stanley, sacerdote episcopal encargada de la reserva india de Rosebud, dijo que sus cinco iglesias estaban allí para apoyar a los que protestaban del modo que necesitaran apoyo. Cuando los episcopales de Rosebud oyeron que el campamento necesitaba leña, los miembros de su iglesia entregaron cinco haces [de 3,6 metros c/u], contó ella. También llevaron comida al campamento y estaban tratando de conseguir un generador eléctrico.

Stanley dijo también que se había comentado el día de la visita de Curry que el campamento necesitaba otro divisor de troncos y que ella le había pedido al Obispo Primado que lo comprara. “Luego, lo tendremos aquí en dos semanas”, explicó.

“Nuestro objetivo no es decirle nada a nadie; nuestro objetivo es apoyarles”, recalcó ella.

“No estamos aquí para convertirles. Nosotros no. No somos los antiguos cristianos”, le dijo Stanley a la mujer, refiriéndose a los que les exigían a los indios que se hicieran cristianos.

Conversatorio acerca de enfrentar la diversidad y el racismo
Antes de dirigirse al campamento esa mañana, Curry se reunió con líderes comunitarios, docentes y religiosos de la localidad para un desayuno conversatorio sobre el impacto de la creciente protesta en la zona y la historia de las relaciones raciales allí.

El alcalde de Bismarck Mike Seminary le dijo a Curry que unas 4.000 personas de los 67.000 habitantes de la ciudad son nativoamericanos. Tocante a lidiar con la diversidad, los residentes no nativos “de cierta manera rehúsan admitirla, y nosotros nos hemos acostumbrado”, dijo.

El obispo de Dakota del Sur, John Tarrant, al centro, presenta el 24 de septiembre al obispo primado Michael Curry a Linda Simon, que asiste a la iglesia episcopal de San Marcos en Aberdeen, Dakota del Sur. Simon, miembro de la tribu sioux del río Cheyenne, estaba en el campamento de Oceti Skowin por primera vez. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

El obispo de Dakota del Sur, John Tarrant, al centro, presenta el 24 de septiembre al obispo primado Michael Curry a Linda Simon, que asiste a la iglesia episcopal de San Marcos en Aberdeen, Dakota del Sur. Simon, miembro de la tribu sioux del río Cheyenne, estaba en el campamento de Oceti Skowin por primera vez. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

Él describió una reunión con líderes empresariales hace unos años, antes de ser alcalde, para hablar de pasos a seguir para cubrir 7.500 puestos de trabajo que entonces estaban vacantes en la ciudad. Los empresarios discutieron el acudir a ferias de empleos en grandes ciudades para atraer a los que buscaban trabajo, dijo Seminary. Cuando él les preguntó si habían intentado contratar personal entre los indios de la localidad, el alcalde dijo que tuvo que enfrentarse con tácitos estereotipos sobre la capacidad de inserción laboral de los indios.

Seminary asistió al oficio en Santiago Apóstol al día siguiente y le habló a la congregación, formulando su promesa de solidaridad y afirmando que él oraba todos los días por la gente de Roca Enhiesta. Durante el desayuno conversatorio del 24 de septiembre, siempre que nativos y no nativos se encuentran es una manera de entablar relaciones. Esas relaciones podrían llevar la comunidad a un momento cuando ver a nativos y no nativos trabajando juntos pasara inadvertido, dijo él.

Esa noche de regreso a Bismarck, que queda a una hora [en auto] al norte del campamento, Curry se reunió con unas 50 personas en la iglesia episcopal de San Jorge [St. George’s Episcopal Church] para hablar acerca del racismo. Es una conversación que no siempre resulta cómoda con algunos miembros de la tribu que hablan de la discriminación que han experimentado o presenciado en la ciudad y en que otros participantes hablan de su percepción del racismo y de la manera en que han reaccionado.

Carmen Goodhouse, una lakota hunkpapa y episcopal de tercera generación, dijo “nos enseñaron que siempre tenemos que defendernos debido al racismo” y no se ha hecho lo bastante para eliminar el racismo en la zona. El Movimiento de Jesús es necesario en Dakota del Norte, afirmó ella, porque “aparte de pedirle a Jesús”, ella no sabe cómo cambiarán las cosas.

Dominic Hanson dijo que él “entiende completamente que haya habido muchísimo racismo hacia los nativos”, pero dijo que también ha visto “muchísimo racismo de parte de los nativos hacia los blancos en general y hacia otras razas”.

“Creo que el problema que en verdad debemos abordar con sinceridad es que no es culpa de los blancos que no nos estemos relacionando”, dijo. “Creo que, como un todo, nadie está realmente sincerándose con nadie y queriendo establecer esas conexiones. Y es por eso que estamos aquí hoy. Estamos dispuestos a sincerarnos”.

Las protestas se extienden a través de la reserva y más allá
La Diócesis de Dakota del Norte ha respaldado la causa de la oposición al oleoducto. El 19 de agosto emitió un comunicado de apoyo y miembros de la diócesis han estado en los tres campamentos de protesta ayudando a crear una presencia unificada y ayudando [a cubrir] necesidades materiales. Curry siguió con una declaración de apoyo, en la que define la protesta como “la que nos une en la lucha en pro de la justicia y la reconciliación raciales con la justicia climática y el cuidado por la creación de Dios como una cuestión de mayordomía”. Las nueve iglesias episcopales de la reserva de Roca Enhiesta publicaron una carta el 5 de septiembre en que expresaban su solidaridad con la nación sioux.

Leona Volk, de la iglesia episcopal de San Marcos en Aberdeen, Dakota del Sur, saluda al obispo primado Michael Curry el 24 de septiembre en el campamento de Oceti Skowin. Volk tiene nietos que viven en la reserva sioux de Roca Enhiesta cerca de donde pasaría el Oleoducto para el Acceso a las Dakotas. “Se ha logrado que se detenga aquí, ahora”, afirmó ella. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

Leona Volk, de la iglesia episcopal de San Marcos en Aberdeen, Dakota del Sur, saluda al obispo primado Michael Curry el 24 de septiembre en el campamento de Oceti Skowin. Volk tiene nietos que viven en la reserva sioux de Roca Enhiesta cerca de donde pasaría el Oleoducto para el Acceso a las Dakotas. “Se ha logrado que se detenga aquí, ahora”, afirmó ella. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

Las manifestaciones y protestas han ido más allá de Dakota del Norte. Los que abogan por la calidad del agua, aliados de los pueblos indígenas y partidarios del movimiento No al Oleoducto para el Acceso a las Dakotas, con la almohadilla [hashtag] #NoDAPL, han comenzado manifestaciones a través del país. Esta actividad ha llamado la atención del Congreso, del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre las Poblaciones Indígenas y de celebridades.

En un lapso de 48 horas la semana pasada, el presidente tribal Dave Archambault II testificó en Ginebra, en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y en Washington, D.C. ante el Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes de EE.UU. La agrupación de derechos de las Naciones Unidas dijo el 22 de septiembre después del testimonio de Archambault, que Estados Unidos debería detener la construcción del oleoducto debido a sus amenazas ambientales y culturales, y porque a la nación sioux de Roca Enhiesta no la habían tratado adecuadamente durante el proceso de la obtención de permisos.

Archambault tenía programado estar en Santiago Apóstol el 25 de septiembre, pero Floberg dijo que se encontraba en Washington, D.C. tratando asuntos relacionados con el oleoducto.

Para el 26 de septiembre, cerca de 1.300 arqueólogos, funcionarios de museos, académicos y estudiantes han firmado una carta dirigida al gobierno de Obama en que solicitan una declaración minuciosa sobre el impacto medioambiental y una encuesta de los recursos culturales de la ruta del oleoducto en debida consulta con el tribu sioux de Roca Enhiesta.

Una batalla librada en los tribunales
Entre tanto, un tribunal federal de apelaciones ordenó el 16 de septiembre a Energy Transfer Partners que detuviera la construcción a 32 kilómetros del lago Oahe, la sección represada del río Misurí bajo la cual pasará el oleoducto, a fin de permitirle al tribunal más tiempo para considerar la petición de la tribu sioux de Roca Enhiesta de un requerimiento de emergencia para impedir la ulterior destrucción de lugares sagrados en un área de 32 kilómetros a ambos lados del lago.

La tribu solicitó el requerimiento de emergencia luego de que el juez federal de distrito James Boasberg le denegara su petición de un requerimiento preliminar para suspender la construcción del oleoducto mientras la demanda legal de la tribu contra el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. por permitir el oleoducto estaba sujeta a consideración.

Al cabo de unas horas del dictamen del 9 de septiembre, tres agencias federales dijeron que detendrían la construcción y le pidieron a Energy Transfer Partners que “suspendiera voluntariamente” el trabajo en tierras del gobierno, tierra que los funcionarios tribales dicen que contiene sitios de enterramiento y artefactos sagrados.

Las agencias federales también dijeron que el caso resalta la necesidad de un debate serio sobre la reforma destinada incorporar los puntos de vista de las tribus en tales proyectos de infraestructura, entre ellos, mejores formas de incluir en las decisiones la opinión de las tribus respecto a protección de tierras, recursos y derechos acordados. Las agencias “invitarán a las tribus a consultas formales de gobierno a gobierno”. La Ley Nacional de Preservación Histórica exige ese nivel de consulta con las tribus.

La situación en los campamentos y en sus cercanías sigue evolucionando. El 22 de septiembre, Energy Transfer Partners compró a los hacendados David y Brenda Meyer, más de 2,400 hectáreas, incluyendo tierras que se vieron implicadas en uno de los pocos incidentes violentos de la protesta, informó el Bismarck Tribune. Los manifestantes se enfrentaron con guardias de seguridad contratados por Energy Transfer Partners el 3 de febrero mientras la compañía comenzaba a cavar en un terreno que la tribu le había dicho al tribunal el día antes que era sagrado y que había servido de sitio de enterramiento. Funcionarios de la policía dijeron que cuatro guardias y dos perros guardianes resultaron lesionados, en tanto un portavoz tribal dijo que los perros habían mordido a seis personas y que al menos a otras 30 las habían rociado con gas pimienta, según informó la Associated Press.

Un policía estatal de Dakota del Norte filma a los miembros del personal del Obispo Primado mientras se alinean en la Autopista 1806 de Dakota del Norte el 24 de septiembre al tiempo que los agentes del orden público arrestan a dos hombres en un pequeño campamento de protesta contra el Oleoducto para el Acceso a las Dakotas. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

Un policía estatal de Dakota del Norte filma a los miembros del personal del Obispo Primado mientras se alinean en la Autopista 1806 de Dakota del Norte el 24 de septiembre al tiempo que los agentes del orden público arrestan a dos hombres en un pequeño campamento de protesta contra el Oleoducto para el Acceso a las Dakotas. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

El periódico de Bismarck dijo que los Meyer habían dicho en una estación local de televisión que habían vendido la tierra por motivos de inconveniencias, que había demasiadas personas en su propiedad todo el tiempo y que era un rancho bello pero que “sencillamente querían salir de él”.

Dos días después, el Obispo Primado y su personal se detuvieron junto a la Autopista 1806 de Dakota del Norte a su regreso a Bismarck para presenciar como los agentes de la fuerza pública llegaban en nueve vehículos a un pequeño campamento de protesta contra el oleoducto. Mientras un helicóptero circulaba por encima, ellos tranquilamente arrestaron a dos hombres, acusándolos de haber quitado los letreros que advertían “Prohibido el paso” [no-trespassing] de las cercas que bordean la tierra en disputa. Un policía estatal filmó también a los miembros del personal del Obispo Primado mientras se encontraban alineados en la autopista.

– La Rda. Mary Frances Schjonberg es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.


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