La tragedia continúa para las comunidades más afectadas por el terremoto en Ecuador

Por Clara Villatoro
Posted Apr 28, 2016

[Episcopal News Service] Cuatro iglesias episcopales han sido muy afectadas por los terremotos, muchos feligreses están en albergues e incluso uno de los diáconos perdió parte de su casa. Las iglesias locales y el gobierno han sido las principales fuentes de ayuda. Mientras realizan un censo de los daños, el obispo de la Diócesis Litoral reconoce que tiene poco que ofrecer y reitera su llamado a la solidaridad internacional.

“Da mucha pena, huele a muerte… El ambiente es muy pesado”, con estas palabras describe el obispo de la Diócesis Litoral de Ecuador, Alfredo Morante, su impresión al visitar Manta, el principal puerto ecuatoriano. Manta pertenece a la provincia de Manabí, una de las tres zonas más afectadas por el terremoto de 7,8 grados, reportado el pasado 16 de abril.

El centro de Manta es una de las áreas más destruidas en la provincia de Manabí. Foto: Edgar Giraldo/ La Diócesis de Ecuador Litoral

El centro de Manta es una de las áreas más destruidas en la provincia de Manabí. Foto: Edgar Giraldo/ La Diócesis de Ecuador Litoral

Según el último balance publicado por el gobierno ecuatoriano, han fallecido 659 personas, 40 siguen desaparecidas, 4.605 resultaron heridas y 29,000 se mantienen en albergues. Las pérdidas materiales aún no se han calculado pero el presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo a la prensa local que en principio se habla de unos 3.000 millones de dólares

La Iglesia Episcopal de Ecuador cuenta con dos diócesis, la zona más afectada pertenece a la Diócesis Litoral. Según el obispo Morante, hay cuatro iglesias afectadas por los terremotos; tres de ellas presentan graves daños estructurales, muchas familias de la feligresía están en albergues y uno de los diáconos perdió parte de su casa. (Véase nota aparte).

“Nuestras comunidades se están movilizando con centros de acopio para paliar las múltiples necesidades que hay porque, lastimosamente, nosotros no contamos con muchos recursos. De hecho, postergué mi visita a la zona, esperando unos fondos, porque no quería llegar con las manos vacías”, aseguró el obispo Morante.

Un grupo de la diócesis viajó a Manabí el pasado lunes 25 de abril junto con el obispo. La diócesis pudo ofrecer provisiones de comida para unas 100 familias. Sin embargo, el mismo obispo reconoce que, ante la tragedia, se necesita mucho más.

Casa de un feligrés de la iglesia episcopal de San Esteban en la ciudad de Manta, Ecuador. Foto: Edgar Giraldo/ La Diócesis de Ecuador Litoral

Casa de un feligrés de la iglesia episcopal de San Esteban en la ciudad de Manta, Ecuador. Foto: Edgar Giraldo/ La Diócesis de Ecuador Litoral

El secretario de comunicaciones de la Diócesis Litoral, Rdo. Edgar Giraldo, asegura que las comunidades episcopales han respondido ante la tragedia y que, gracias a los esfuerzos de varios grupos al pedir donaciones casa por casa, tres días después del terremoto ya se había enviado casi una tonelada de ayuda.

“Todos han ayudado, pero es curioso que la mayor cantidad de solidaridad local ha venido de las comunidades más pobres que se han movilizado por buscar comida, ropa y medicinas”, dijo Giraldo.

A la espera de solidaridad internacional

El obispo Morante aseguró que la comunidad episcopal internacional ha ofrecido ayuda, pero esta aún no se concreta. “Las promesas están hechas, sabemos que están trabajando, pero no sabemos cuándo llegarán”, manifestó el obispo.

El canciller de la Diócesis Litoral,  Rdo. Cristóbal León, explicó que están analizando proyectos a futuro para estas comunidades afectadas que podrían desarrollarse si reciben apoyo económico internacional. “En este momento la tragedia sigue ahí, todavía sigue temblando, la ayuda a través del gobierno de alguna manera está llegando. Pero en un par de meses esta gente tendrá que retomar su vida, hay sin duda un impacto económico, queremos centrarnos en alternativas para ellos, sean o no parte de la Iglesia”, aseguró el canciller.

El pasado 25 de abril, el Rvdmo. Alfredo Morante y el  Rdo. Canonigo Cristóbal León, obispo y canciller de la diócesis respectivamente, visitaron la zonacon un grupo de la diócesis. Foto: Edgar Giraldo/ La Diócesis de Ecuador Litoral

El pasado 25 de abril, el Rvdmo. Alfredo Morante y el  Rdo. Canonigo Cristóbal León, obispo y canciller de la diócesis respectivamente, visitaron la zona con un grupo de la diócesis. Foto: Edgar Giraldo/ La Diócesis de Ecuador Litoral

Un grupo del Hospital San Lucas, de Ponce, Puerto Rico —que es parte de la diócesis episcopal de esa isla antillana—agilizó un viaje para evaluar la situación y canalizar ayuda médica. La delegación se unió al obispo Morante en su visita a la ciudad de Manta el pasado lunes.

“Encontramos un lugar muy devastado. Entendemos que lo más importante [desde nuestro campo de trabajo] es regresar lo antes posible y establecer clínicas integrales con atención médica y psicológica”, dijo Jesús Cruz Correa, director del área médica del Hospital San Lucas.

La delegación puertorriqueña incluía, además de personal médico y administrativo, al Rdo. Ángel Rivera, miembro de la junta directiva del Hospital. El grupo preparará un informe de la situación y un plan de apoyo que —de ser aprobado por el obispo de Puerto Rico, Wilfrido Ramos Orench —  podría llevarse a cabo en algunas semanas, según Cruz Correa.

“Cuando hay devastación, cuando algo como esto ocurre, la reacción del ser humano es la misma: desolación, miedo, inseguridad, temor… Los pobres siempre son los más necesitados, buscan recursos y todos, sin importar el país, debemos apoyar”, reiteró el director del hospital puertorriqueño.

El obispo Morante hizo nuevamente un llamado a la solidaridad internacional para apoyar a todas estas comunidades, ya que asegura que, si bien en la provincia de Manabí son cuatro iglesias las que presentan daños graves y más familias damnificadas, hay otras comunidades episcopales que también necesitan ayuda tras los terremotos en las provincias de Los Ríos y Esmeraldas.

: Imagen del centro de Manta, la segunda ciudad más poblada de la provincia de Manabí. Foto: Edgar Giraldo/ La Diócesis de Ecuador Litoral

: Imagen del centro de Manta, la segunda ciudad más poblada de la provincia de Manabí. Foto: Edgar Giraldo/ La Diócesis de Ecuador Litoral

“Solicito a todas las instituciones de la Iglesia que si pueden ayudar lo hagan. Y que no tengan duda [de] que intentaremos que la ayuda llegué a quien lo necesita […] Como diócesis queremos ayudar a toda la gente que se pueda, en este momento no hay religión ni partido político, hay gente necesitada”, afirmó el obispo.

El secretario de comunicaciones de la Diócesis Litoral, Rdo. Giraldo, aseguró que se están gestionando algunos esfuerzos a través de la Alivio Episcopal de Ayuda y Desarrollo (ERD, por su sigla en inglés). “Es obvio que por ahora, dado el impacto que la noticia ha tenido en los medios, estas zonas están recibiendo ayuda, pero sabemos que cuando esto deje de ser noticia nosotros como Iglesia podemos ser muy útiles. Queremos apoyar en la reconstrucción de sus vidas”, expresó Giraldo.

Al tiempo de prestar asistencia a [la Diócesis de] Ecuador Litoral, la ERD está buscando vías para ofrecer ayuda a Ecuador Central, en lugares gravemente afectados como El Paraíso de Papusa.

Feligreses de la iglesia de San Esteban en la ciudad de Manta duermen en tiendas improvisadas fuera de sus casas. La gente se mantiene atemorizada porlas réplicas. Foto: Edgar Giraldo/ La Diócesis de Ecuador Litoral

Feligreses de la iglesia de San Esteban en la ciudad de Manta duermen en tiendas improvisadas fuera de sus casas. La gente se mantiene atemorizada por las réplicas. Foto: Edgar Giraldo/ La Diócesis de Ecuador Litoral

Las réplicas de sismos de hasta 5,0 grados en la escala de Richter continúan. En medio de los temblores, el gobierno ecuatoriano comenzó este miércoles un plan de recuperación en los municipios más afectados para que los habitantes de casas parcialmente destruidas pudieran ingresar a rescatar lo que queda de sus pertenencias.

A la tragedia del terremoto se han sumando las fuertes tormentas reportadas la noche del martes. Las lluvias han provocado inundaciones en la provincia de Santo Domingo, al Este de Manabí. La prensa local reporta que 80 casas fueron destruidas tras el desbordamiento del río Damas y también hay daños en puentes y carreteras. El presidente de Ecuador dijo a los medios de comunicación que los habitantes de esa zona deben ser reubicados, ya que dos ríos se desbordan constantemente y debe evitarse otra tragedia.

— Clara Villatoro es una periodista que reside en El Salvador.