Archbishop of Canterbury Justin Welby learned recently by way of a paternity test that his father was the late Sir Anthony Montague Browne rather than Gavin Welby, as he and his mother believed. Photo: Reuters

[Episcopal News Service – Zambia, Lusaka] El segundo día de la reunión del Consejo Consultivo Anglicano tuvo un extraño comienzo cuando a los miembros les leyeron una declaración del arzobispo de Cantórbery Justin Welby acerca de que él se había enterado de la verdadera identidad de su padre biológico.

El periódico The Telegraph informaba el 8 de abril que si bien Welby siempre había supuesto que era el hijo de Gavin Welby, que estuvo casado breve tiempo con su madre Jane Williams, una reciente prueba de paternidad mostraba que su padre era en realidad el difunto Sir Anthony Montague Browne. El extenso artículo de The Telegraph se destapó aquí durante la noche.

“Esto llega como una completa sorpresa”, dijo Welby en la declaración que se leyó el 9 de abril antes del estudio bíblico del día dirigido por el obispo de Lambeth Nigel Stock.

Welby dijo en su declaración que “en mi vida y en nuestro matrimonio Caroline y yo la hemos pasado mucho peor”. La hija de siete meses de los Welby murió en un accidente automovilístico en Francia en 1983.

“Sé que yo encuentro quien soy en Jesucristo, no en la genética, y mi identidad en él nunca cambia”, subrayó en su declaración. “Y algo más importante aún, mi papel como arzobispo me hace continuamente consciente del real y auténtico dolor y sufrimiento de muchos en todo el mundo, lo cual debe ser el primer punto focal de nuestras oraciones”.

Welby dijo que su experiencia al enterarse acerca de su padre biológico “es la típica de muchas personas”.

El difunto Sir Anthony Montague Browne fue diplomático británico y secretario privado de Sir Winston Churchill. Foto de Wikimedia.

“Encontrar que el padre de uno es otro del que habíamos imaginado no resulta inusual”, dijo él en una declaración. “Ser hijo de familias con grandes dificultades en las relaciones, con drogodependencia y otros problemas, es bastante normal”.

The Telegraph dijo que había reunido información que apuntaba a Browne como el padre de Welby y que discutieron esa evidencia con el Arzobispo, quien decidió entonces someterse a una prueba de paternidad. El periódico informó que compararon torundas con muestras de saliva de Welby con muestras de cabello de Browne y el resultado fue una probabilidad de 99,9779% de que fueran padre e hijo.

Lady Montague Browne, que trabajó como secretaria personal de Lady Clementina, la esposa de Churchill, y que se convirtió en la viuda de Sir Anthony en 2013, sospechaba que su marido era el padre de Justin Welby debido al inequívoco parecido entre los dos, según dice The Telegraph. Shelagh Montague Browne aún conservaba cepillos de pelo de su marido, que tenían algunos de sus cabellos, y los facilitó para una prueba de ADN.

Sir Anthony prestó servicios en la Real Fuerza Aérea durante la segunda guerra mundial y luego entró en el cuerpo diplomático británico. Fue secretario particular de asuntos exteriores durante un tiempo mientras Churchill fue primer ministro y, después de la jubilación de Churchill, Sir Anthony se convirtió en su secretario particular, trabajando con Churchill hasta su muerte.

Durante siglos, el derecho canónico de la Iglesia de Inglaterra impedía que los hombres nacidos “ilegítimamente”, según la denominación al uso, llegaran a convertirse en arzobispos, pero un cambio en los años cincuenta del pasado siglo le puso fin a esa prohibición, dijo The Telegraph.

La madre de Welby, de 86 años de edad y que lleva el título de Lady Williams de Elvel, dijo en una declaración personal, que “impulsados por una gran cantidad de alcohol de ambas partes” se había acostado con Sir Anthony “unos días antes de mi súbito matrimonio”. Sin embargo, ella nunca se dio cuenta de que Sir Anthony era el padre de Justin, dijo el periódico.

“Parece que las precauciones tomadas en ese tiempo no funcionaron y mi maravilloso hijo fue concebido como resultado de esta relación”, señaló. “Mi querido esposo Charles Williams y yo hemos disfrutado de un matrimonio amoroso y estable desde 1975 hasta el día de hoy. Con esa estabilidad y amor yo he sido capaz de florecer como nunca antes”.

Ella dijo que había velado por Justin, desde una infancia casi imposible (Gavin también era alcohólico), hasta llegar a ser lo que es hoy, se casó con su bella esposa Caroline en 1979 para ver que sus hijos, y ahora sus nietos, crecen en torno a ellos.

“Como familia somos verdaderamente dichosos. Pero nada de esto habría sido posible sin nuestra firme fe cristiana y una determinación a no renunciar nunca a la esperanza. Dios nos ha dado mucho y mi gratitud no tiene límites”.

Welby dijo en su declaración que su madre ha estado en recuperación desde 1968, y no ha tocado el alcohol en más de 48 años. “Estoy inmensamente orgulloso de ella”, afirmó. Ella prestó servicios, como magistrada, en la Junta de Libertad bajo Palabra, como miembro de una junta de visitante de una prisión y como subteniente del área metropolitana de Londres.

Jane estuvo casada con Gavin Welby, vendedor de whisky e hijo de un inmigrante judío, durante tres años, según The Telegraph. El periódico lo describió como un “oportunista” o un estafador, que se llamó al nacer Bernard Gavin Weler y que se propuso ser más de lo que era. La biografía de Gavin Welby en The Telegraph incluye el hecho de que, cuando tenía cincuenta años, se enamoró de la actriz de 23 años Vanessa Redgrave. El padre de ella, Sir Michael Redgrave, logró convencerla de que rompiera esa relación.

Welby, que fue el único hijo de Jane Williams, se enteró gracias a la prueba, de que tiene una medio hermana, Jane, que es tres años mayor que él y a quien no conoce, según dice The Telegraph.

De niño, Welby conoció a Browne cuando él y su madre trabajaron en Downing Street, según cuenta The Telegraph. Mucho después, Browne quiso conocer a Welby, quien estuvo de acuerdo, pero Browne murió unos días después de la entronización de Browne como arzobispo de Cantórbery, informó The Telegraph.

El 7 de abril, Welby dio un indicio de que algo pasaba en su vida al dirigirse a unos  50 jóvenes de Sudáfrica, Suazilandia, Lesoto, Angola, Namibia, Mozambique, Zambia, Zimbabue, Malawi y Botsuana.

“Para mí yo soy quien soy porque estoy en Jesucristo. Eso es lo único que me da identidad, y verán en un par de días por qué digo eso”, le dijo a la reunión de jóvenes cuya conferencia se centraba en el discipulado deliberado y la mayordomía medioambiental. “Mi identidad está en Jesucristo y vuestra identidad debe estar en Jesucristo. Cuanto más vuestra identidad esté en Jesucristo tanto más preparados estaréis para dirigir su Iglesia, y cuando más queráis dirigir su Iglesia, menos preparados estaréis para dirigirla”.

En un artículo de opinión adjunto, The Telegraph decía que la historia de Welby, incluida su respuesta, “es mejor que mil sermones”.

– La Rda. Mary Frances Schjonberg es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.