Un entrenamiento prepara a las delegadas a la UNCSW para llevar el mensaje a sus sitios de origenPosted Mar 23, 2016 |
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Delegadas episcopales a la 60a. sesión anual de la Comisión de Naciones Unidas sobre la Condición de la Mujer reunidas el 22 de marzo en Hampton Inn, a cuadra y media de la sede de la ONU, para participar en un entrenamiento sobre promoción social. Foto de Lynette Wilson/ENS.
[Episcopal News Service] La delegación episcopal que representa a la Iglesia y sus políticas en la sesión anual de Comisión de Naciones Unidas sobre la Condición [Jurídica y Social] de la Mujer se reunió el 22 de marzo para un entrenamiento sobre promoción [o defensa] social concebido para capacitar a las delegadas a llevar el mensaje a sus diócesis, iglesias y comunidades de origen, y a comprometer a otras personas en el empeño de no “dejar a nadie atrás”.
Como parte del ejercicio diseñado para compartir los temas debatidos en la UNCSW a nivel nacional y local, instaron a las delegadas a escoger un asunto que les pareciera de particular resonancia, [y que explicaran] por qué es importante y, en este caso, qué les gustaría ver que los legisladores hicieran al respecto.
El punto fue “pensar acerca de los grandes temas en el contexto local”, dijo Jayce Hafner, analista de política nacional de la Iglesia Episcopal que trabaja en la Oficina de Relaciones Gubernamentales [de la Iglesia] con sede en Washington, D.C., y quien dirigió el taller de entrenamiento en la Hampton Inn, un hotel que queda cerca del edificio de Naciones Unidas en el centro de Manhattan.
La promoción social, explicó Hafner, consiste en investigar un problema, llegar a conocer a las personas afectadas por el problema y establecer y mantener relaciones con los legisladores y su personal auxiliar.
“Uno no tiene que ser un experto para ser buen defensor de una causa”, dijo ella, añadiendo que los episcopales pueden considerar la Red Episcopal de Política Pública como un recurso.
La mitad de las delegadas que representan diócesis a través de la Iglesia Episcopal dijeron que ya están comprometidas en la promoción [o defensa] social en el ámbito local o nacional, o en ambos.
Por ejemplo, la Rda. Connie Sánchez, de la Diócesis de Honduras, compartió un ejemplo de cómo la Iglesia Episcopal y sus asociados ecuménicos han trabajado durante años a favor de crear conciencia y de proteger los derechos de personas que viven con el VIH en Honduras.
Mujeres de toda la Iglesia Episcopal y de todo el ámbito de la Comunión Anglicana, que representan a más de 20 países, se han reunido en Nueva York para asistir a la 60ª. sesión de la UNCSW del 14 al 24 de marzo.
El tema de la 60ª. reunión anual de la UNCSW se centró en “El empoderamiento de la mujer y su relación con el desarrollo sostenible”. Sigue al respaldo que le dieron los líderes mundiales en 2015 a la Agenda 2030 para el Desarrollo sostenible, la cual incluye 17 nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible y 169 metas para ponerle fin a la pobreza, combatir las desigualdades y promover la prosperidad en tanto se protege al medioambiente. Los ODS se han definido a partir de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio adoptados en 2000.
“La UNCSW de este año ha sido enteramente acerca de la implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible”, dijo Main, luego del entrenamiento de promoción social del 22 de marzo, añadiendo que “no dejar a nadie atrás” ha sido un énfasis constante. “Como sociedad civil se nos insta a garantizar que la implementación tiene lugar en el ámbito nacional.
Como Main señalaba al comienzo de la comisión de dos semanas: “Lo que tiene lugar en la UNCSW será eficaz en la medida de lo que ocurra en nuestros lugares de origen”.
La Iglesia Episcopal es una de las varias representaciones de la “sociedad civil”, lo cual significa organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro e individuos dedicados a la promoción social y a la labor de activistas, representados en las Naciones Unidas.
Además de las delegaciones episcopales oficiales, viajaron a Nueva York un grupo oficial en representación de la Comunión Anglicana y otras muchas mujeres y hombres en representación de Empoderamiento de Mujeres Anglicana, Mujeres Episcopales, la Red Internacional de Mujeres Anglicanas, la Iglesia Anglicana del Canadá y la Diócesis Episcopal de Nueva York que asistieron a eventos y paneles paralelos fuera de la sede [de la ONU].
Los eventos externos incluyeron un panel centrado en los instrumentos de desarrollo sostenible para mujeres y niñas; un discurso del secretario general de la Comunión Anglicana centrado en la manera en que las mujeres pueden trabajar juntas para cambiar el destino de mujeres y niñas en sus comunidades, y la presentación de una experta sobre las contribuciones de las mujeres a la pacificación en la que habló de que las mujeres deben reclamar sus lugares en los espacios de la toma de decisiones. El obispo primado Michael Curry predicó durante una eucaristía especial el 17 de marzo.
El otoño pasado, la Iglesia Episcopal presentó una declaración a la UNCSW en que identificaba cuatro retos actuales y les pedía a los estados miembros “adoptar y poner en vigor rápidamente una legislación sobre las siguientes necesidades urgentes”: capacitar a las mujeres para acceder al poder y a puestos donde se toman las decisiones; fomentar el empoderamiento y la independencia económica de mujeres y niñas; erradicar la violencia contras mujeres y niñas y brindarles un tratamiento preferencial a mujeres y niñas marginadas.
El Obispo Primado determinó las prioridades oficiales de la Iglesia Episcopal en materia de promoción social basándose en las resoluciones de la Convención General y del Consejo Ejecutivo y en la posición de la Iglesia en asuntos tales como la trata de personas y la violencia de género, relacionados con las conversaciones que ahora mismo tienen lugar en la ONU.
Jennifer Allen, delegada de la Diócesis de Kansas, dijo — al comienzo de las dos semanas de sesión de la Comisión, en una entrevista con Episcopal News Service en el Centro Denominacional de la Iglesia—, que las cuatro prioridades de la Iglesia Episcopal se ajustan a su ministerio laico tanto en su diócesis como en Kenia, donde ella trabaja en temas de capacitación de mujeres, desigualdad, acceso a atención sanitaria y eliminación de violencia de género.
Luego de participar en más de una semana en [debates sobre] promoción social, mesas redondas y otros eventos, Allen dijo que ella había llegado a darse cuenta de que la equidad de género es un componente de cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y necesario para el éxito de la agenda 2030 de desarrollo.
En un nivel más inmediato y práctico, agregó, cuando regrese a Kansas, donde además de participar activamente en la iglesia, ella es enfermera titular, procurará ayuda y extender su red de conexiones porque esta es una tarea que no puede hacer sola.
— Lynette Wilson es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.
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