Mujeres anglicanas y episcopales concurren a la apertura de la 60ª. conferencia anual de la UNCSW

Por Lynette Wilson
Posted Mar 16, 2016

Mujeres episcopales y anglicanas reunidas el 14 de marzo en la capilla de Cristo el Señor en el Centro Denominacional de la Iglesia Episcopal para participar en una eucaristía de apertura de la 60ª. Conferencia Anual de Naciones Unidas sobre la Condición [Jurídica y Social] de la Mujer que se extenderá hasta el 24 de marzo. Foto de Lynette Wilson/ENS.

Mujeres episcopales y anglicanas reunidas el 14 de marzo en la capilla de Cristo el Señor en el Centro Denominacional de la Iglesia Episcopal para participar en una eucaristía de apertura de la 60ª. Conferencia Anual de Naciones Unidas sobre la Condición [Jurídica y Social] de la Mujer que se extenderá hasta el 24 de marzo. Foto de Lynette Wilson/ENS.

[Episcopal News Service] Ejemplos de la fortaleza, el valor y la “hermandad en el sufrimiento” de las mujeres pueden encontrarse a través de la Biblia, incluidas las dos lecturas del leccionario que coinciden con la apertura de la 60ª. Conferencia Anual de la Comisión de Naciones Unidas sobre la Condición [Jurídica y Social] de la Mujer (UNCSW, por su sigla en inglés).

Las lecturas del 14 de marzo, 2 Reyes 4:18-37, en la que Eliseo resucita al hijo de la sunamita, y la del evangelio, Juan 11:18-44, en la cual Jesús devuelve a Lázaro a la vida, son cada una de ellas una invitación “a proclamar el testimonio y el poder” de las mujeres en los textos bíblicos, dijo la Rda. Margaret Rose, subdirectora de Colaboración Ecuménica e Interreligiosa de la Iglesia Episcopal, en un sermón predicado en la eucaristía de apertura que se celebró al mediodía en la capilla de Cristo el Señor del Centro Denominacional de la Iglesia Episcopal a una cuadra de la sede de las Naciones Unidas.

“Cada uno [de los relatos] trata de restauración y resurrección…”, dijo Rose. “[Pero] fueron las mujeres las que llevaron esos restauradores al lugar donde debían estar. Mujeres que fueron las mensajeras, mujeres que rehusaron rendirse cuando otros estaban paralizados por el duelo, mujeres que proclamaron la posibilidad de nueva vida y redención y mujeres que proclamaron a Jesús como Mesías”.

En el espíritu de la restauración del mundo, mujeres de toda la Iglesia Episcopal y de toda la Comunión Anglicana en representación de más de 20 países han acudido a Nueva York para participar en la 60ª. sesión de la UNCSW del 14 al 24 de marzo. Las mujeres se habían reunido en la capilla del centro denominacional de la Iglesia  esa mañana para la transmisión vía Internet de la apertura oficial de la Conferencia en la ONU.

 

De izquierda a derecha, Diane Wright, de la Diócesis de Virginia, Cynthia Katsarelis, de la Diócesis de Colorado y Jennifer Allen, de la Diócesis de Kansas, se sentaron juntas para ver, vía Internet, la apertura oficial de la Conferencia de Naciones Unidas sobre la Condición de la Mujer que se transmitió en vivo, el 14 de marzo, desde la sede de la ONU. Foto de Lynette Wilson/ENS.

De izquierda a derecha, Diane Wright, de la Diócesis de Virginia, Cynthia Katsarelis, de la Diócesis de Colorado y Jennifer Allen, de la Diócesis de Kansas, se sentaron juntas para ver, vía Internet, la apertura oficial de la Conferencia de Naciones Unidas sobre la Condición de la Mujer que se transmitió en vivo, el 14 de marzo, desde la sede de la ONU. Foto de Lynette Wilson/ENS.

Además de las delegaciones oficiales episcopal y anglicana, integrada cada una hasta por 20 delegadas, hay muchas más mujeres y hombres en Nueva York en representación de Empoderamiento de las Mujeres Anglicanas, Mujeres Episcopales, la Red Internacional de Mujeres Anglicanas, la Iglesia Anglicana del Canadá y la Diócesis Episcopal de Nueva York que asisten a la conferencia desde fuera y celebran eventos y paneles paralelos.

“Qué honor representar a tantas mujeres de todo el mundo…”, dijo el obispo primado Michael Curry en una carta que leyó en su nombre el Rdo. David Copley, funcionario de la Iglesia Episcopal encargado del personal en misión, antes de la transmisión del 14 de marzo.

“A lo largo de las dos semanas, les ruego que escuchen, aprendan y trabajen juntos centrándose en los cuatro retos actuales para lograr el empoderamiento de las mujeres que se identifican en la declaración escrita de la Iglesia Episcopal a la UNCSW…”, dijo él.

Aunque la Iglesia Episcopal ha tenido una presencia en la UNCSW desde el año 2000, sólo en años recientes, desde 2014, cuando adquirió un estatus consultivo en el Consejo Económico y Social de la ONU, ha enviado una delegación oficial a las sesiones de la UNCSW. Además, el otoño pasado, la Iglesia presentó una declaración a la UNCSW en que identificaba cuatro retos actuales y le pedía a los estados miembros que “adoptaran e implementaran rápidamente una legislación sobre las siguientes necesidades urgentes”: capacitar a las mujeres para tener acceso al poder y a puestos donde se tomen decisiones; fomentar el empoderamiento y la independencia económicos de mujeres y niñas; erradicar la violencia contra mujeres y niñas y brindarles un trato preferencial a mujeres y niñas marginadas.

Los cuatro retos actuales que se mencionan como prioridades de promoción social  fueron los que mencionó Curry en su carta. El Obispo Primado determinó las prioridades oficiales en materia de promoción social de la Iglesia Episcopal basándose en resoluciones de la Convención General y del Consejo Ejecutivo sobre asuntos tales como la trata de seres humanos y la violencia de género en relación con conversaciones que actualmente se llevan a cabo en la ONU, explicó Lynnaia Main, encargada de relaciones globales para la Iglesia Episcopal y su enlace con Naciones Unidas.

El tema para 60ª. sesión de la UNCSW es “El empoderamiento de las mujeres y su relación con el desarrollo sostenible” y la revisión del tema que se arrastra desde la 57ª. sesión es “Eliminación y prevención de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas”, lo cual incluye un marco para abordar, prevenir y responder a la violencia contra las mujeres y las niñas.

El tema de la 60ª. sesión deriva del respaldo de los líderes mundiales a la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, que incluye 17 nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible y 169 metas para ponerle fin a la pobreza, combatir las desigualdades y promover la prosperidad al tiempo de proteger el medio ambiente. Los objetivos de desarrollo sostenible se definieron a partir de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio que se adoptaron en 2000

Específicamente, el quinto de los ODS busca lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas, con metas que incluyen el fin de la discriminación; la eliminación de la violencia, incluidas la trata y la explotación sexual; la eliminación de prácticas nocivas, tales como el matrimonio infantil y forzado; y el reconocimiento del valor del cuidado y el trabajo doméstico no remunerado.

La UNCSW de este año también viene a sumarse a la 21ª. Conferencia Anual de las Partes, que tuvo lugar en París en diciembre de 2015 y donde los negociadores alcanzaron un acuerdo histórico destinado a reducir las emisiones de carbón y a mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados Celsius, y de un acuerdo alcanzado el verano pasado para generar financiación para la agenda del desarrollo sostenible.

Diecinueve delegadas episcopales —incluida una representante provincial de la delegación de la Comunión Anglicana— asistirán a los actos oficiales de la ONU y representarán las posiciones oficiales de la Iglesia.

Las delegadas anglicanas y episcopales también participarán en la promoción social de las Mujeres Ecuménicas, que incluyen capacitación, culto ecuménico, visita a las misiones permanentes ante las Naciones Unidas y promoción continua al regreso a sus comunidades locales.

Mujeres Ecuménicas es una coalición internacional de denominaciones religiosas y organizaciones ecuménicas que tienen un estatus ante el Consejo Económico y Social de la ONU; estos organismos comparten y están comprometidos con una misión y visión comunes.

Una de las cosas que hace la delegación de la Iglesia Episcopal es promover, interconectar y compartir las prioridades de Mujeres Ecuménicas con la intención de influir en el documento resultante, dijo Main. Es importante que las iglesias y las organizaciones no gubernamentales y sin fines de lucro, o la sociedad civil, dicho en lenguaje de la ONU, desempeñe un papel en la puesta en vigor de los objetivos de la sostenibilidad y en la financiación de las organizaciones de mujeres.

“Es realmente importante que ‘no dejemos a nadie atrás’, que es una de las frases claves” de la UNCSW de este año, recalcó ella.

La UNCSW sirve para promover los derechos de las mujeres en los campos de lo político, lo económico, lo civil, lo social y lo educacional, y hace recomendaciones sobre problemas urgentes tocante a los derechos de las mujeres. La conferencia se reúne anualmente o bianualmente desde 1946; y alcanzó un hito en Beijing 1995 cuando adoptó un marco de política global para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres que identificó 12 áreas de interés fundamental.

Tal como hicieron las mujeres anglicanas y episcopales en 2007, cuando la Comunión Anglicana se tambaleó a partir de la elección del Rvdmo. Gene Robinson, como el primer obispo abiertamente homosexual de la Iglesia Episcopal que vivía en una relación de pareja, las mujeres anglicanas y episcopales han vuelto a estar unidas en un momento de crisis.

La Rda. Margaret Rose, subdirectora de colaboración ecuménica e interreligiosa de la Iglesia Episcopal, predicó durante la eucaristía de apertura en la capilla de Cristo el Señor que se encuentra en el Centro Denominacional de la Iglesia Episcopal a una cuadra de la sede de las Naciones Unidas. Foto de Lynette Wilson/ENS.

La Rda. Margaret Rose, subdirectora de colaboración ecuménica e interreligiosa de la Iglesia Episcopal, predicó durante la eucaristía de apertura en la capilla de Cristo el Señor que se encuentra en el Centro Denominacional de la Iglesia Episcopal a una cuadra de la sede de las Naciones Unidas. Foto de Lynette Wilson/ENS.

“Mientras las mujeres se reunían para la 51ª. UNCSW ese año, no quisimos que esos conflictos nos cegaran ante las necesidades de nuestros hermanas y hermanos de todo el mundo”, dijo Rose en su sermón, esas necesidades eran alimento, educación, libertad de la violencia, de la guerra y la violación.

En ese tiempo, una declaración de la Comunión Anglicana enviada a las Naciones Unidas y una declaración semejante enviada a los primados anglicanos y firmada por más de 80 mujeres proclamaba que: “[Esta] hermandad de sufrimiento está en el meollo de nuestra teología y de nuestro compromiso de transformar el mundo entero a través de la justicia y de la paz. La reconstrucción y reconciliación del mundo que es algo fundamental de nuestra fe”.

Esta vez las mujeres episcopales y anglicanas se reúnen luego de que los primados anglicanos pidieran “consecuencias”  temporales contra la Iglesia Episcopal luego de que la 78ª. Convención General cambiara el lenguaje canónico que define el matrimonio como [la relación] entre un hombre y una mujer (Resolución A036) y autorizara dos nuevos ritos matrimoniales con un lenguaje que permitía usarlos lo mismo por parejas del mismo sexo que de sexos opuestos (Resolución A054).

Se espera que los delegados que representan la Comunión Anglicana redacten una declaración que refuerce la hermandad y solidaridad de las mujeres anglicanas y episcopales para enviarla al Consejo Consultivo Anglicano a tiempo para su reunión en Lusaka, Zambia, del 8 al 19 de abril, dijo Julia Ayala Harris, de la Diócesis de Oklahoma y delegada provincial de la Iglesia Episcopal en [el grupo de] la Comunión Anglicana.

— Lynette Wilson es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.


Tags