Se elaboran planes para la revisión del Libro de Oración y del Himnario

Por Sharon Sheridan
Posted Jul 6, 2015

[Episcopal News Service – Salt Lake City] La Convención General 2015 dio un paso hacia la revisión del Libro de Oración Común de 1979 y del himnario [The Hymnal] de 1982, al instruir a la Comisión Permanente sobre Liturgia y Música (SCLM, por su sigla en inglés) que elabore planes para revisar ambos [libros] y presentarlos a la próxima Convención en Austin, Texas, en 2018.

Entre otros asuntos litúrgicos, la Convención instruyó a los obispos a encontrar medios para que las congregaciones sin clero reciban la comunión, pero la Cámara de Obispos rechazó propuestas que pedían permitirles a personas no bautizadas recibir la Santa Comunión o estudiar el asunto.

La Convención aprobó publicar una versión revisada de “Mujeres y hombres santos” [Holy Women, Holy Men] con todas las conmemoraciones de santos adicionales, pero dejó “Fiestas Menores y Días de Ayuno” [Lesser Feasts and Fasts”] como el calendario suplementario autorizado de las conmemoraciones de la Iglesia (véase artículo aquí).

La versión revisada de Mujeres y hombres santos se llama Una gran nube de testigos [A Great Cloud of Witnesses].

La Convención dispuso también el uso de lo que comúnmente se conoce como “Rito III” durante los oficios principales del domingo, con ciertas restricciones; autorizó materiales para honrar a Dios en la creación, actualizó el leccionario del Libro de Oración para ajustarlo al Leccionario Común Revisado, autorizó la continua labor en el Proyecto de Música Mundial y el apoyo al Programa de Liderazgo para Músicos que Atienden Congregaciones Pequeñas, y aprobó una revisión continua del Ritual para Ocasiones Especiales.

En temas litúrgicos remitidos al comité legislativo especial sobre el matrimonio, la Convención General aprobó dos nuevas liturgias matrimoniales con lenguaje genérico neutro, que lo mismo pueden usarse con parejas del mismo sexo que de sexos opuestos, así como continuar con el uso del rito de bendición para relaciones entre personas del mismo sexo que la Convención General aprobó en 2012.

Revisión del Libro de Oración y del Himnario
La Resolución A169 instruye a la SCLM “a preparar un plan para la revisión completa” del Libro de Oración Común de 1979 y a presentarlo a la próxima Convención General. Dice que el plan debe “utilizar las riquezas de nuestra diversidad litúrgica, cultural, racial, generacional, lingüística, genérica y étnica a fin de compartir el culto común” y “tomar en consideración el uso de las actuales tecnologías que brindan acceso a una amplia gama de recursos litúrgicos”.

Al preparar el plan, la SCLM “consultará con el amplio margen de la expresión y participación culturales de nuestra Iglesia”, dijo el Rdo. Devon Anderson, vicepresidente del comité legislativo del Libro de Oración, Liturgia y Música.

El obispo Thomas Breidenthal, de Ohio Sur, miembro de un comité, le dijo a la Cámara de Obispos que la resolución “nos compromete a una conversación teológica, litúrgica y eclesiológica. Espero que podamos avanzar con audacia para decir que estamos listos”.

“Resulta cada vez más obvio que el Libro de Oración de 1979 es un producto de su tiempo, que refleja lo mejor…de la erudición de mediados del siglo XX”, dijo la Rda. Ruth Meyers, presidenta de la SCLM, a la Cámara de Diputados. Cuarenta años después, “es hora para nosotros de hacer balance de nuestra Iglesia y su contexto en este siglo” y de prepararnos para revisar el libro de oración “para respaldar nuestra labor de evangelización y contribuir a la vitalidad y el crecimiento de nuestras congregaciones y de nuestra Iglesia”, dijo ella.

Prediciendo que la resolución sería aprobada, el diputado William Murchison, de Dallas, dijo que quería advertirle a la cámara que probablemente cometa “un grave error”.

“Algunos de nosotros somos lo bastante viejos, desafortunadamente, para recordar la confusión que padeció esta Iglesia durante la última revisión del libro de oración”, afirmó. “Muchos episcopales, tristemente, dejaron la Iglesia… Mi mayor preocupación, sin embargo, es que otra revisión del libro de oración, siguiendo los lineamientos incorporados en esta resolución, nos dará algo distinto al Libro de Oración Común… un libro que no ofrezca nada más una variedad de opciones”.

El Rdo. Canónigo John Floberg, diputado de Dakota del Norte, secundó la resolución, pidiendo sólo que, cuando se revise el libro de oración, se ponga a disposición de personas que no hablan inglés de manera oportuna.

“Entre el pueblo lakota-dakota de las planicies, toma un promedio de 40 años traducir sustancialmente el libro de oración una vez que esté revisado”, dijo. “No se olviden de nosotros”.

La Convención también instruyó a la SCLM, mediante la Resolución D060 “a preparar un plan para la revisión completa del himnario [The Hymnal 1982].

Durante la discusión del comité legislativo, el Rdo. Jeremiah Williamson, de Ohio, dijo estar “algo indeciso” porque él veía la necesidad de revisar el himnario pero advertía también que la SCLM tenía lo que “parece como una increíble cantidad de trabajo ahora mismo”. Cuestionó también si la elaboración de un plan para revisar el himnario era prematura, dado que estaba a punto de comenzar la planificación sobre la revisión del libro de oración.

Sin embargo, el Muy Rdo. Benjamin Shambaugh, de Maine, dijo que él creía que tenía más sentido que los planes para un nuevo himnario formaran parte del proceso de planificación de un nuevo libro de oración.

“Sería negligente no incluir al himnario en la mezcla”, afirmó. “Resultaría extraño no incluir la música como parte de esa discusión”.

En otras resoluciones relacionadas con la música, la Convención aprobó la A060, la continuación del Equipo de Trabajo del Cántico Congregacional de la SCLM “para promover la misión de la Iglesia Episcopal mediante la animación y vigorización del cántico congregacional a través de una variedad de recursos musicales” y para desarrollar y expandir la labor del Proyecto de Música Mundial.

La Convención también apoyó la A061, la continuación del Programa de Liderazgo para Músicos que Atienden Congregaciones Pequeñas.

Santa Comunión y mesa abierta
Varias resoluciones relacionadas con permitir a personas no bautizadas recibir la Santa Comunión —una práctica a la que algunos se refieren como mesa o comunión abierta— fracasaron en la Cámara de Obispos.

Los obispos rechazaron un intento de enmendar el Canon I.17.7, Resolución C023, para permitir a personas no bautizadas recibir la Santa Comunión si fuera “con la intención de comenzar o fortalecer una relación con Cristo y finalmente ser bautizados” y el clero proporcionara “necesario consejo” o cuando “las congregaciones que invitaran a personas no bautizadas a recibir la comunión lo hicieran como parte de un plan de evangelización para dar la bienvenida a todas las personas a la mesa de Cristo y fortalecerlas en su relación con Cristo y la Iglesia”.

Los obispos rechazaron, por estrecho margen, la Resolución C010, que solicitaba un equipo de trabajo “para estudiar y facilitar el diálogo denominacional concerniente a la práctica de invitar a todas las personas, bautizadas y no bautizadas, a recibir la Santa Comunión”. La resolución fue rechazada por 79 a 77 votos, luego de que se le añadiera una enmienda en que se pedía que el equipo de trabajo “incluyera un equilibrio y diversidad de perspectivas”.

Los obispos se pronunciaron en pro y en contra de la resolución, [debate] en el que algunos de sus partidarios dijeron que la legislación no era para apoyar la práctica, sino más bien para crear un equipo de trabajo como una manera adecuada de iniciar una discusión sobre el tema.

Los obispos también rechazaron la Resolución A065 que instruía a la SCLM “a elaborar materiales litúrgicos sobre la iniciación cristiana”.

La intención, le dijo Meyers a ENS antes de la Convención, era producir recursos litúrgicos semejantes a los materiales que la SCLM había elaborado anteriormente para la bendición de relaciones de parejas del mismo sexo que contenían ensayos así como materiales litúrgicos y pastorales.

“Es importante considerar tanto la interpretación y práctica de la confirmación como su interpretación de admisión a la Comunión, todo a la luz de la teología del bautismo”, había dicho Meyers.

En un asunto relacionado, la Convención remitió la Resolución C050 a la SCLM para estudiar las implicaciones teológicas de permitir que los adultos fuesen bautizados y confirmados al mismo tiempo.

En otra resolución relacionada con la Comunión, la A044, la Convención General instruía a “los obispos que ejercen autoridad eclesiástica en cada diócesis a concebir y poner en práctica medios por los cuales las pequeñas congregaciones dentro de sus diócesis que no cuentan con el beneficio de un clérigo puedan recibir la Comunión de manera regular”.

El texto original pedía que se facultaran a ministros laicos para distribuir, en ausencia de un clérigo, un sacramento previamente consagrado en el culto público del domingo y que un rito litúrgico acompañante se creara para tales circunstancias.

El comité legislativo escuchó apasionados testimonios sobre la resolución, en algunos de los cuales describían cómo las congregaciones podían pasar extensos períodos de tiempo sin la Santa Eucaristía debido a la escasez de clero disponible.

La Convención también convino, en la Resolución D050, que los obispos “que ejerzan autoridad eclesiástica” pueden permitir a las congregaciones el uso de “Un orden para celebrar la Santa Eucaristía” (LOC pp. 323-328) en un domingo principal o celebración semanal de la Santa Eucaristía, si la Plegaria Eucarística se escribe y se le presenta al obispo con antelación a su uso”.

La resolución advierte que el libro de oración no prohíbe ese uso.

Durante las audiencias y los debates del comité, algunos arguyeron que el uso regular de tales liturgias creativas —a veces llamadas Rito III— puede ser especialmente valioso para comunidades eclesiásticas emergentes o cuando en el culto autorizado participen niños.

Como se explica aquí, “Este rito tiene la forma de un bosquejo que le permite a los participantes preparar muchos de los textos litúrgicos que se usarán en la celebración eucarística, mientras mantiene la misma estructura básica de la liturgia eucarística que se encuentra en otros ritos”.

Liturgias de la creación
La Convención General autorizó [mediante la Resolución] A058, “Materiales litúrgicos que honran a Dios en la creación” y especificó que estaban “disponibles gratuitamente”. Instruyó a la SCLM a consideran la inclusión de los materiales en una versión revisada del Ritual para Ocasiones Especiales.

La Convención remitió a la SCLM la Resolución C015, que pedía autorización para añadir una sexta pregunta al Pacto Bautismal “concerniente a nuestra responsabilidad como cristianos bautizados por el cuidado de la creación de Dios”.

Ritual para Ocasiones Especiales
La Convención General aprobó la Resolución A059, que instruía a la SCLM a continuar trabajando en la revisión del Ritual para Ocasiones Especiales.

La Convención también instruyó a la SCLM, con la [Resolución] D036, a incluir un rito para el cambio del nombre de una persona en la revisión del Ritual para Ocasiones Especiales. Durante las audiencias, varias personas —especialmente miembros de la comunidad de transexuales— testificaron apasionadamente acerca de la importancia de ese rito.

Y la Convención remitió a la SCLM la Resolución D046, que pide autorización para el uso experimental “o para uso en sesiones especiales de estudio”, con el permiso del obispo diocesano, de materiales y oraciones litúrgicas del libro All Desires Known [Todos los deseos conocidos] de Janet Morley y a la consideración del SCLM el incluirlos en una versión revisada del Ritual para Ocasiones Especiales.

Resoluciones adicionales
Entre otras decisiones relacionadas con la liturgia, la Convención General aprobó resoluciones para:

  • Instruir a la SCLM “que continúe recogiendo, revisando y diseminando materiales que aborden el antijudaísmo expreso y mezclado en porciones de las Escrituras y de textos litúrgicos cristianos, A063.
  • Adoptar criterios para recomendar traducciones de la Biblia para el culto público, A063.
  • Revisar, en una segunda lectura, el leccionario del Libro de Oración Común para avenirlo con el Leccionario Común Revisado, adaptado previamente como el leccionario autorizado de la Iglesia, A067, y
  • Instruir a la SCLM a comenzar a trabajar en la traducción del libro de oración u otros recursos litúrgicos autorizados, o todos ellos, al francés, el creole y el español, A068.

— Sharon Sheridan es corresponsal de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.


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