Las cajitas azules de la Ofrenda Unida de Gracias financian grandes sueños

De la redacción de ENS
Posted Jun 29, 2015
Una gigantesca caja azul de ofrenda apareció, el 28 de junio, en el quiosco de la Sociedad Misionera Nacional y Extranjera, en el salón de exhibiciones de la Convención General, en conmemoración del 125o. aniversario de la Ofrenda Unida de Gracias. Dentro de la caja, los visitantes pueden disfrutar de una muestra sobre la historia de la UTO y colgar mensajes en las paredes sobre las cosas por las cuales están agradecidos. Foto de Tracy J. Sukraw/ENS.

Una gigantesca caja azul de ofrenda apareció, el 28 de junio, en el quiosco de la Sociedad Misionera Nacional y Extranjera, en el salón de exhibiciones de la Convención General, en conmemoración del 125o. aniversario de la Ofrenda Unida de Gracias. Dentro de la caja, los visitantes pueden disfrutar de una muestra sobre la historia de la UTO y colgar mensajes en las paredes sobre las cosas por las cuales están agradecidos. Foto de Tracy J. Sukraw/ENS.

[Episcopal News Service – Salt Lake City] Las cajitas azules de la Ofrenda Unida de Gracias (UTO, por su sigla en inglés) están en todas partes en el Centro de Convenciones Salt Palace —hasta ahora se han distribuido unas 20.000, según la misionera de la UTO Heather Melton— y hasta el último centavo colectado durante la Convención General se destinará a apoyar ministerios innovadores de jóvenes adultos.

Es la primera vez que la UTO ha dedicado una colecta de este tipo, dijo Melton.

“Con frecuencia los ministerios de jóvenes adultos son innovadores, pero no resultan bien financiados. Nuestra esperanza no es sólo ayudar con capital inicial, sino también lograr que otros episcopales se animen a apoyar estos ministerios y los repliquen a través de la Iglesia”, dijo Melton.

Katie Reeves, que recibió una de las subvenciones del 125º. Aniversario de la UTO este año, lo emplea para ayudar a congregaciones en California Central a usar sus espacios abiertos para plantar huertos. Foto de Tracy J. Sukraw/ENS.

Katie Reeves, que recibió una de las subvenciones del 125º. Aniversario de la UTO este año, lo emplea para ayudar a congregaciones en California Central a usar sus espacios abiertos para plantar huertos. Foto de Tracy J. Sukraw/ENS.

El proyecto “Reimagine”, de Katie Reeves es un ejemplo. Ella recibió una de las subvenciones del 125º. Aniversario de la UTO este año y la está usando para ayudar a seis congregaciones de la Diócesis de El Camino Real en California Central a pensar creativamente respecto al uso de su espacio exterior para plantar huertos.

En la Diócesis de Carolina del Norte, una subvención de aniversario para Caitlyn Darnnell ayudó a equipar “Una Fiesta Movible”, un camión de alimento que en parte es puesto de merienda y en parte capilla sobre ruedas para estudiantes universitarios de algunos centros que no cuentan con capellanías.

Estas jóvenes continúan el legado de las fundadoras de la UTO en el siglo XIX, tales como Julia Chester Emery, de Massachusetts, dijo Melton. “nos entusiasma apoyarlas en su trabajo”.

La Rama Auxiliar de Mujeres a la Junta de Misiones estableció la UTO en 1889 como la Ofrenda Unida y fundamentalmente apoyaba la labor de las misioneras. Posteriormente, la UTO amplió su énfasis para incluir todas las áreas del trabajo de la Iglesia.

La Ofrenda Unida de Gracias es un ministerio para promover la gratitud y la misión en toda la Iglesia. Conocida mundialmente como UTO, las subvenciones de la Ofrenda Unida de Gracias se otorgan a proyectos que abordan las necesidades humanas y ayudan a aliviar la pobreza, tanto nacional como internacionalmente, en la Iglesia Episcopal.

El 28 de junio, en la tradicional Recolección y Eucaristía de la Ofrenda Unida de Gracias en [el marco de] la Convención General, representantes diocesanas y otras personas presentaron los símbolos de sus contribuciones en el trienio 2013-2015. Agrupadas por provincias, fueron hasta el altar para colocar sus récords en una bandeja de ofrenda que sostenía Barbara Schafer, presidente de la UTO, y recibir las gracias de la obispa primada Katharine Jefferts Schori, la presidente de la Cámara de Diputados, Rda. Gay Clark Jennings y otros miembros que se encontraban en el presbiterio.

Las recolecciones totales por provincias se anunciaron durante la procesión y éstas fueron:

  • I Provincia: $193,544.16
  • II Provincia: $ 469,169.00
  • III Provincia: $784,435.39
  • IV Provincia: $882,544.35
  • V Provincia: $414,779.16
  • VI Provincia: $161,956.52
  • VII Provincia: $396,576.59
  • VIII Provincia: $371,687.35
  • IX Provincia: $ 46,489.28

También participaron representantes de recolecciones que no son parte de ninguna provincia de la Iglesia Episcopal: el Episcopado de la Fuerzas Armadas y Ministerios Federales, el personal de la Sociedad Misionera Nacional y Extranjera, la Iglesia Episcopal de Liberia, la Provincia de África Occidental, la Iglesia Anglicana de México, la Iglesia Episcopal de Panamá, la Iglesia Anglicana de la Región Central de América, la Iglesia Anglicana de Uruguay y la Iglesia Anglicana del Cono Sur de América

La recolección total para el 2012-2014 fue de $4.378.328.16.

La UTO sugiere que las personas deben orar y ofrendar diariamente —poniendo algunas monedas en su cajita azul— en reconocimiento de gratitud diaria por lo que Dios les ha dado. Con frecuencia, las personas a quienes la UTO llama “dadores agradecidos” suplementan sus contribuciones diarias antes de enviar el dinero a la UTO, ya sea individualmente o a través de un proceso que se conoce como la recolección diocesana. La UTO creen que el dar con gratitud une espiritualmente a los dadores con las personas que se benefician de sus dádivas.

— La corresponsal de Episcopal News Service Tracy Sukraw y la redactora y reportera de ENS Rda. Mary Frances Schjonberg colaboraron en este informe. Traducción de Vicente Echerri.


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