La Agencia Episcopal de Ayuda y Desarrollo celebra 75 años de socorrer a un mundo sufriente

Por Tracy J. Sukraw
Posted Jun 29, 2015

[Episcopal News Service – Salt Lake City] Sienta bien tener 75, dijo Robert Radtke, el presidente de la Agencia Episcopal de Ayuda y Desarrollo, en una entrevista a principios de esta semana mientras la Convención General se ponía en marcha.

Él se refería al 75º. aniversario de su organización, que se ha conmemorado en el transcurso del último año con un proyecto narrativo semanal en la Red y una exposición rodante de fotografías que muestra a personas y lugares de todo el mundo que han sido alcanzados por los ministerios de socorrismo, salud pública y desarrollo económico de la Agencia Episcopal de Ayuda y Desarrollo.

Y una campaña de recaudación de fondos de $7,5 millones por el aniversario, que empezara en septiembre, ya está completa en un 78 por ciento. Radtke dijo que todas sus expectativas es que se habrá sobrepasado esa meta para fines de año.

“Es una gran emoción estar aquí en Salt Lake City y tener la oportunidad, francamente, de darles las gracias a las personas de la Iglesia Episcopal por 75 años de un apoyo increíblemente generoso. Ha sido un signo maravilloso de la fe y el compromiso con la misión de Dios en el mundo que hayamos prosperado como lo hemos hecho durante 75 años”, dijo Radtke.

Para celebrar, la Agencia Episcopal de Ayuda y Desarrollo ofreció una fiesta de aniversario el 27 de junio para un animadísimo grupo de varios centenares de amigos y partidarios que asistían a la Convención General y que incluía música en vivo y baile.

La multitud irrumpió en vítores cuando Radtke presentó al presidente de la junta directiva de la Agencia Episcopal de Ayuda y Desarrollo, el obispo Michael B. Curry, quien, en una histórica elección de una sola votación horas antes ese día, había sido elegido como el próximo obispo primado de la Iglesia Episcopal.

“Agencia Episcopal de Ayuda y Desarrollo, no aparentas ni un día más de 25 [años]”, dijo Curry. “Esta realmente es un jubilosa cerebración de un servicio notable y fiel y altruista de ayudar a ponerle fin en este mundo a lo que es una pesadilla para muchos y realizar el sueño que ha sido el propósito de Dios desde el principio. Y eso es lo que restaura un mundo sufriente, a eso se reduce la Agencia Episcopal de Ayuda y Desarrollo”.

Los funcionarios ejecutivos de la Convención General también hablaron en el tributo.

La obispa primada Katharine Jefferts Schori se refirió a cómo las relaciones han desempeñado un papel decisivo en la expansión de la organización.

“Cuando este ministerio comenzó, era un ministerio personal del obispo primado. Se ha expandido hasta el punto en que eso ya no es posible, y en qué clase de don para el mundo se ha convertido”, afirmó.

“Las relaciones que se establecen entre los primados [de la Comunión Anglicana] y los obispos primados son una manera en que este ministerio continúa expandiéndose a través del mundo, pero mucho, mucho más importante en esta era es la increíble labor que lleva a cabo el personal de la Agencia Episcopal de Ayuda y Desarrollo, al establecer relaciones con las provincias de la Comunión Anglicana que van mucho más allá del final de camino”, dijo Jefferts Schori.

La Rda. Gay Clark Jennings, presidente de la Cámara de Diputados, describió un viaje que ella hizo a Ghana con la Agencia Episcopal de Ayuda y Desarrollo para aprender más acerca de programas locales para la prevención de la pobreza y las enfermedades. Ella dijo que la experiencia resultó “transformadora”.

“Nos reunimos con mujeres que ya podían educar a sus hijos porque habían podido abrir puestos de mercado con micropréstamos. Nos reunimos con granjeros que habían aprendido nuevas prácticas de cultivo desarrolladas para un clima cambiante. Nos reunimos con un jefe tribal que nos habló de la importancia de capacitar a las mujeres”, dijo Jennings.

Conocido anteriormente como el Fondo del Obispo Primado para Ayuda Mundial, la Agencia Episcopal de Ayuda y Desarrollo comenzó en 1940 como una agencia que le otorgaba ayuda a los refugiados de la segunda guerra mundial. Desde entonces, le dijo Radtke a los participantes de la fiesta, la Iglesia Episcopal ha donado más de $366 millones a través de la Agencia Episcopal de Ayuda y Desarrollo, $243 millones de esos desde 2002. La organización llega ahora anualmente a tres millones de personas en 40 países, según su página web.

En una entrevista, Radtke describió tres áreas de trabajo de avanzada para la organización en la medida en que ésta progresa.

Una es la de integrar su firma al programa de prevención del paludismo NetsforLife® y su más amplia labor sanitaria. Unos 80.000 trabajadores sanitarios de la comunidad han sido adiestrados a través de NetsforLife®. El próximo paso, dijo Radtke, en poner otras herramientas en esos estuches de primeros auxilios.

“Si van casa por casa supervisando los mosquiteros contra el paludismo, también deben de proporcionar información acerca de la buena nutrición, el cuidado prenatal, acerca de la vacunación —toda una serie de cosas que pueden concentrarse en salvar las vidas de niños menores de 5 años, porque toda la ciencia de la salud pública les dirá que si pueden logar que un niño llegue a la edad de 5 años, sus posibilidades a largo plazo de vivir hasta la adultez son mucho mayores”, enfatizó él.

La organización también está cambiando su política de potenciación económica de los microcréditos a las cooperativas de ahorro.

“Hemos reflexionado sincera y devotamente acerca de esto y realmente creemos que un modelo más sano es el modelo del ahorro, alentando el ahorro en grupos de autosuperación. Cada persona del grupo pone una cierta cantidad de dinero todos los meses y se prestan el dinero unos a otros. Aumentan así el valor neto [de sus ahorros] en lugar de contraer deudas.

“Esto es parte de un amplio cambio que va a continuar en el campo de la ayuda y el desarrollo, pero nosotros estamos ciertamente a la vanguardia de ese cambio”, dijo Radtke.

Una tercera área nueva para la Agencia Episcopal de Ayuda y Desarrollo, según él, es concentrarse en mitigar la violencia de género.

“Una mujer o persona joven que es víctima de la trata, casi con seguridad ha sido víctima de violencia de género en su hogar o en su comunidad”, dijo Radtke.

Una reciente subvención del Fondo Fiduciario de la ONU para terminar la violencia contra la mujer ayudará a la labor de la Agencia Episcopal de Ayuda y Desarrollo con un asociado de la Iglesia para la creación de un currículo. “Esperamos que los resultados de ese plan experimental sean exitosos y que podamos extenderlo”, afirmó.

Radtke, que se incorporó a la Agencia Episcopal de Ayuda y Desarrollo hace 10 años —inmediatamente después del tsunami del Océano Índico y poco antes de que el huracán Katrina azotara la costa del Golfo de Estados Unidos— dijo que un año de aniversario es un buen momento para hacer una pausa y pasar balance.

“Con todo lo buena que es la Agencia Episcopal de Ayuda y Desarrollo, tenemos que ser muy estratégicos respecto a dónde concentrar nuestro trabajo. Intentamos hacer el mayor bien para el mayor número [de personas] al menor costo posible. Eso está realmente en el centro de nuestra filosofía”.

— Tracy J. Sukraw es parte del equipo de Episcopal News Service que está reportando desde la Convención. Traducción de Vicente Echerri.


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