Histórica sesión conjunta le permite a obispos y diputados conocer a los nominados a la primacía

Por Mary Frances Schjonberg
Posted Jun 26, 2015
Lloyd Allen, obispo de la Diócesis de Honduras, dirige la oración de apertura el 24 de junio durante la histórica sesión conjunta de la Cámara de Obispos y la Cámara de Diputados para encontrarse con los cuatro obispos nominados a la elección del 27º. obispo primado de la Iglesia Episcopal. Allen es miembro del Comité de Nominaciones Conjunto para la Elección del Obispo Primado. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

Lloyd Allen, obispo de la Diócesis de Honduras, dirige la oración de apertura el 24 de junio durante la histórica sesión conjunta de la Cámara de Obispos y la Cámara de Diputados para encontrarse con los cuatro obispos nominados a la elección del 27º. obispo primado de la Iglesia Episcopal. Allen es miembro del Comité de Nominaciones Conjunto para la Elección del Obispo Primado. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

[Episcopal News Service – Salt Lake City] Los cuatro obispos nominados [para la elección] del 27º. obispo presidente y primado de la Iglesia Episcopal participaron en una primera sesión de este género para que tanto los obispos como los diputados oyeran a los nominados.

Thomas Breidenthal, obispo de la Diócesis de Ohio Sur; Michael Curry, obispo de la Diócesis de Carolina del Norte; Ian Douglas, obispo de la Diócesis de Connecticut y Dabney Smith, obispo de la Diócesis del Suroeste de la Florida, pasaron casi tres horas respondiendo preguntas y haciendo declaraciones de apertura y de clausura.

“El comité cree que el obispo primado deberá dirigir, amar e inspirar al pueblo en una época en que tanto la incertidumbre como la oportunidad definen el momento”, dijo Sally Johnson, copresidente del Comité de Nominaciones Conjunto para la Elección del Obispo Primado.

La sesión tuvo por objeto ayudar a obispos y diputados a discernir quién de los cuatro obispos es la persona que proporcione esa triple respuesta al llamado de Dios y de la Iglesia.

Cada nominado fue presentado por medio de un breve vídeo informal que cada uno de ellos hizo valiéndose de un aparato digital, después de lo cual cada uno tenía tres minutos para hablarles a los reunidos en persona y vía webcast. Los nominados respondieron luego a preguntas del comité, de los obispos, los diputados y los suplentes a la Convención General y de miembros de las congregaciones episcopales.

Johnson dijo que el comité sintetizó 186 preguntas en ocho categorías con cinco preguntas en cada grupo. Las categorías fueron asuntos de liderazgo; asuntos de teología y liturgia; asuntos basados en la fe; asuntos de reconciliación; asuntos de homosexualidad, bisexualidad y transexualidad; asuntos de desinversión; asuntos espirituales y de cuidado personal y asuntos de estructura. Los obispos tuvieron conocimiento de estas categorías con antelación, pero no de las preguntas específicas, según Ed Konieczny, obispo de la Diócesis de Oklahoma y copresidente del comité.

Los cuatro obispos extrajeron de un tazón papelitos de colores numerados durante cada ronda de preguntas y les hacían una de las cinco preguntas de esa categoría. No todos los nominados extrajeron todas las preguntas en todas las categorías. Las preguntas las hicieron miembros del comité de nominaciones desde el pleno de la Cámara de Diputados, y cada una comenzaba con esta fórmula: Sr. Obispo, la Iglesia quiere preguntar…”

La primera pregunta para cada obispo fue específica sobre la visión que cada nominado eligió en los materiales que se publicaron el 1 de mayo. Ese material se encuentra aquí.

A Breidenthal le preguntaron de qué manera, tal como él había dicho, le daría lugar a las personas que estaban en una trayectoria de fe, pero que no habían encontrado un lugar en la Iglesia Episcopal. Él replicó que la Iglesia tenía que dejar de preguntarse cómo atraer a más personas porque esa era una pregunta equivocada.

En lugar de eso, dijo, los episcopales deben entender que son llamados al mundo, donde pueden estar en “auténtica y santa conversación” con aquellas personas que todavía no han encontrado un lugar en la Iglesia —y estar dispuestos a aprender de ellas.

Y, si bien los episcopales se enorgullecen con todo derecho de sostener sólidas relaciones entre sí, la firmeza de esos vínculos a veces significa que hay poco espacio para otros, incluso para Jesús, dijo él. Cuando los episcopales se sienten cómodos contándose mutuamente “historias de nuestra fe, historia de nuestra duda” ese espacio se abrirá y enseñará a la gente a ver a Cristo en el extraño.

Curry había dicho que el obispo primado debe ser un director ejecutivo de dos tipos: un director ejecutivo y un director de evangelización. Le preguntaron cómo desempeñaría las responsabilidades fiduciarias, legales y corporativas de un director ejecutivo al tiempo de ser también director de evangelización. Curry dijo que él encontraría “la gente mejor y más capaz” para dirigir la organización, pero advirtió que sólo contar con las personas “que saben contar y saben invertir y saben llevar los libros no es suficiente”.

“Debería de haber una razón para hacerlo”, dijo, explicando que la razón es posibilitarle el testimonio a Jesús, que debe ser el centro en torno al cual se construye la estructura de la Iglesia.

Douglas había dicho que él quería alentar a los episcopales a descubrir y participar en lo que Dios está haciendo en el mundo y en sus barrios. “Creo en un Dios que está vivo, un Dios que ciertamente sale al encuentro de los que están tan necesitados de restauración y de integridad y de nueva vida”, dijo cuando le pidieron que se explicara mejor durante la sesión.

Este Dios invita a las personas, por virtud de su bautismo, a participar de esa restauración. “Es en el mundo que somos llamados a ser fieles a la nueva vida de Dios en Cristo. Así pues, es en nuestro barrio donde encontramos, celebramos y hacemos realidad esa acción restauradora de Dios que es tan necesaria”, apuntó.

 

A Smith le preguntaron respecto a su deseo de buscar una reconciliación que pudieran mantener a la Iglesia Episcopal como “una gran carpa desde el punto de vista teológico” sin perder “las ganancias pastorales y teológicas que se hicieron en años recientes”.

Él le dijo a la sesión que procuraría perseguir ese objetivo como obispo primado siendo un “constructor de puentes, un constructor de confianza, compartiendo la responsabilidad, siendo constantemente una fuente de aliento para reconocer que Dios me ha llamado a ser evangelista y pastor y a procurar la reconciliación que el mundo constantemente necesita, a mantenerme siempre conectado con las personas que se sientan en los bancos”.

Dijo que quiere ser capaz de trabajar en “asuntos cambiantes” en diócesis y congregaciones, y en relaciones en la Comunión Anglicana y en la Iglesia Episcopal “de manera que podamos transitar juntos en el amor de Jesús”.

El Rdo. David Jackson, miembro del comité y proveniente de Hawái, fue el moderador de la sesión.

La obispa primada Katharine Jefferts Schori se sentó en la sección de visitantes a un lado del salón para escuchar la sesión.

El resto del proceso de elección

Los cuatro nombres serán formalmente presentados a la Convención General durante una sesión conjunta el 26 de junio, el día antes del fijado para la elección por la Cámara de Obispos del 27º. obispo Presidente y Primado.

El 27 de junio, los obispos se reunirán en la eucaristía de la Convención a las 9:30 A.M., hora local, en el Centro de Convenciones de Salt Palace. Luego de eso, los obispos con asiento, voz y voto abordarán unos autobuses para viajar hasta la catedral de San Marcos [St. Mark’s Cathedral], donde tendrá lugar la elección en un contexto de oración y reflexión.

Una vez que la elección haya tenido lugar, Jefferts Schori enviará una delegación a Jennings para informarla del nombre del obispo que ha resultado electo. Jennings referirá el nombre al comité legislativo para la confirmación del Obispo Primado de la Cámara de Diputados, sin anunciar el nombre al pleno de la Cámara. El Comité legislativo hará una recomendación a la Cámara de Diputados de confirmar o no confirmar la elección, y la Cámara de Diputados votará inmediatamente sobre la recomendación. Jennings luego nombrará una delegación de diputados para notificarle a la Cámara de Obispos de la decisión tomada y el obispo primado electo irá entonces a la Cámara de Diputados.

No se permite ninguna comunicación procedente de la Cámara de Obispos durante la elección y hasta que la confirmación se reciba.

El obispo primado electo predicará en la eucaristía de clausura de la Convención el 3 de julio y Jefferts Schori presidirá. El período de nuevo años del obispo primado electo comienza a partir del 1 de noviembre de 2015.

El Obispo Presidente y Primado es pastor principal de la Iglesia, y preside el Consejo Ejecutivo y la Sociedad Misionera Nacional y Extranjera.

— La Rda. Mary Frances Schjonberg es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.


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