Iglesias del nordeste de EE.UU. encuentran soluciones creativas frente a la adversidad del clima

Por Matthew Davies
Posted Feb 18, 2015
Un anuncio en Facebook invita a los feligreses de la iglesia episcopal de San Pablo y Santiago, en New Haven, Connecticut, a participar en un oficio virtual en la tibieza y seguridad de sus propios hogares.

Un anuncio en Facebook invita a los feligreses de la iglesia episcopal de San Pablo y Santiago, en New Haven, Connecticut, a participar en un oficio virtual en la tibieza y seguridad de sus propios hogares.

[Episcopal News Service] Para el Rdo. Alex Dyer, cancelar del todo [el oficio de] la iglesia el domingo simplemente no era una opción, en tanto los pronósticos del tiempo predecían 20 y tantas pulgadas más de nieve en muchas partes de Nueva Inglaterra, EE.UU., en lo que ha llegado a ser uno de los inviernos más fríos de los que hay registros.

En lugar de eso, el rector de la iglesia episcopal de San Pablo y Santiago Apóstol

[Episcopal Church of St. Paul and St. James] en New Haven, Connecticut, anunció que, si bien el edificio estaría cerrado para los oficios regulares del domingo, sus feligreses estaban invitados a un oficio virtual a través de las redes sociales y desde la tibieza y seguridad de sus propios hogares.

“Una gran parte del ministerio encarnacional es encontrarse con las personas donde ellas están, y en una tormenta de nieve en Nueva Inglaterra eso significa que ellas están en casa. Pedirles que se pongan en peligro sólo para que puedan reunirse en el edificio ‘apropiado’ no parece tener sentido”, dijo Dyer a Episcopal News Service luego del oficio, que él dirigió en Facebook y Twitter valiéndose de una liturgia modificada del Libro de Oración Común, el vídeo de un sermón predicado desde su casa e himnos compartidos vía YouTube.

“Ahora mismo, estos oficios son la excepción, no la regla”, dijo Dyer. “Nunca pueden reemplazar realmente la auténtica experiencia del culto comunitario en vivo, del mismo modo que las transmisiones vía Internet de otras iglesias no llegar a ser lo mismo. Muchas personas se fijarán en los fallos, pero yo reto a la gente a que deponga sus reservas y atienda la manera en que podría ser útil, Las redes sociales son una herramienta y hay casos en que esta herramienta resulta muy efectiva”.

Este fue el segundo oficio a través de las redes sociales que Dyer ha ofrecido debido a las adversas condiciones climáticas y en interés por la seguridad de sus feligreses; el primero fue hace dos años.

En la noche del sábado, Dyer pasó varias horas dedicado a la preparación, escogiendo las versiones de YouTube de los himnos, ajustando las oraciones y los textos litúrgicos en un documento separado que pudiera cortarse y pegarse durante el oficio, y su sermón grabado de antemano.

“Nunca resulta fácil predicarle a tu computadora y sin tener enfrente a una congregación”, afirma él, “pero lo más difícil de calibrar es el ritmo del oficio en tanto uno no siempre sabe quién participa y en qué parte del servicio se encuentran.

“Lo más importante, y lo que más yo haría la próxima vez, sería alentar la participación. Preguntarle a la gente por lo que están intercediendo y por lo que dan gracias. Los comentarios de las personas son fundamentales para el oficio”.

Más al norte, en algunas partes de Connecticut, Maine, Massachusetts, Nuevo Hampshire y Rhode Island, donde la nevada fue aún más severa, muchas iglesias episcopales se vieron obligadas a abandonar enteramente sus oficios regulares, mientras las prohibiciones de viajes se imponían y la seguridad básica de los feligreses era la primera preocupación.

Pero en la iglesia de La Trinidad [Trinity Church] en Boston, el Rdo. Samuel T. Lloyd III anunció antes de la tormenta del fin de semana que el oficio “dominical” —incluyendo bautizos, coro y predicador invitado— se cambiaría para el sábado a las 4:00 P.M. antes de que azotara la tormenta anunciada.

El Rdo. Patrick Ward, rector asociado para el culto en La Trinidad le dijo a ENS que aproximadamente 225 personas asistieron a la Santa Eucaristía del sábado, la cual incluía un coro de aproximadamente 30 miembros entre adultos y jóvenes, y muchos se quedaron después para participar en la recepción de San Valentín.

“Dada la claustrofobia que hemos estado experimentando, todo el mundo parece agradecer la oportunidad de estar en comunidad antes de retirarse otra vez debido a la nueva tormenta”, dijo Ward. “Desde los atentados del maratón de Boston, que nos desplazó hace unos años, no nos habíamos enfrentado con una interrupción como ésta, pero las personas de la parroquia son resistentes y flexibles y creativas y llenas del Espíritu Santo”.

Luego del oficio, los arreglos florales del altar se llevaron hasta la recepción y las miembros de la sociedad del altar los cortaron y los separaron para hacer improvisados ramos de San Valentín para que los feligreses se los llevaran a familiares y amigos.

Reconociendo que muchos no podrían asistir a este oficio reprogramado, la “Edición de tormenta” del boletín de La Trinidad se envío por email a 3000 hogares con enlaces a recursos en apoyo del oficio del domingo para los feligreses dondequiera que se encontraran.

Los enlaces incluían las lecturas de la Biblia para el Último domingo después de la Epifanía, música escogida del Coro de La Trinidad, ideas del culto en un “Día de nieve” para los niños, y un mensaje en vídeo del Rdo. Bill Rich, principal rector asociado para la formación cristiana de La Trinidad.

Ward contó que muchos feligreses habían enviado mensajes electrónicos para decir que habían hecho uso de los materiales que se habían puesto en la Red para el culto en la casa y que era una idea que replicarían siempre que fuera necesario.

Escribiendo desde su propio “banco de nieve personal” en Cambridge, Massachusetts, Tracy Sukraw, directora diocesana de comunicaciones, dijo que estaba consciente de varias otras iglesias que habían ofrecido oficios al final de la tarde o a temprano en la noche del sábado, en lugar del domingo, entre ellas la iglesia de San Pablo [St. Paul’s] en Brookline, que anunció un “oficio antes de la nevada” a las 5:00 P.M. diciendo “Celebra el Día de San Valentín con Aquel que te ama”.

Varias de [las congregaciones] que sí cerraron el domingo apelaron a las redes sociales, dijo ella, alentando a la participación de la “iglesia en casa” y compartiendo las lecturas bíblicas del día, así como colectas y sermones, tales como esta ofrenda de YouTube del Rdo. Matthew Stewart, rector de la iglesia del Santo Espíritu [Holy Spirit] en Fall River.

El clero de la iglesia de San Marcos [St. Mark’s] en Westford, al noroeste de Boston, en el valle de Merrimack, declaró el domingo como “Día de oración en pijamas”, con un mensaje en su página web que decía: “haga de este día nevado un sabat, durmiendo hasta un poco más tarde, desayunando con su familia y luego orando juntos por todos los que trabajarán arduamente el domingo para desenterrarnos de otra tormenta, y por los que se empeñan por encontrar un albergue apropiado. Terminen rezando el ‘Cántico de la Creación’ del oficio de oración Matutina en la p. 88 [51 de la versión en español] del Libro de Oración Común…”

Y la Rda. Leslie Sterling, rectora de la iglesia de San Bartolomé [St. Bartholomew’s Church], en Cambridge, al publicar una nota sobre el cierre de la iglesia el domingo, concluyó con unas cuantas palabras de aliento: “este clima que nos pone a prueba terminará finalmente. La primavera siempre sigue al invierno”.

Varias congregaciones a través de Maine y Rhode Island también enviaron sugerencias y materiales para el culto en casa.

Volviendo a Connecticut, al concluir Dyer su oficio por las redes sociales desde New Haven con las palabras “¡Vayamos al mundo a compartir las Buenas Nuevas de Cristo! (después de la tormenta, desde luego)” un coro de respuestas llenaba los comentarios de Facebook con “¡Demos gracias a Dios!”.

Luego del oficio, muchas personas enviaron mensajes a Dyer a través de las redes sociales y por e-mail dándole gracias por su flexibilidad y su creatividad.

Y la iniciativa de Dyer cuenta en verdad con el completo apoyo de su obispo. “Somos increíblemente afortunados en la Iglesia Episcopal en Connecticut de contar con líderes jóvenes y creativos como el Rdo. Alex Dyer, que conciben nuevas formas de participar en la misión de Dios”, dijo el obispo Ian Douglas a ENS. “Le doy gracias a Dios por el liderazgo de Alex”.

Pero si bien Dyer reconoce que un oficio en la Red no sustituiría a un oficio tradicional, dice “estoy en oración respecto a la manera en que pudiéramos utilizar mejor las redes sociales para relacionar a las personas entre sí y con Dios”.

– Matthew Davies es redactor y reportero de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.