Varias diócesis responden al dictamen del Tribunal Supremo sobre la igualdad matrimonial

Por Mary Frances Schjonberg
Posted Oct 13, 2014

[Episcopal News Service] Episcopales de muchas diócesis a través de la Iglesia han estado contemplando cómo responder la decisión del Tribunal Supremo de EE.UU. que desbroza el camino para los matrimonios de parejas del mismo sexo a partir de Indiana, Oklahoma, Utah, Virginia y Wisconsin.

El tribunal ratificó los dictámenes de los tribunales de apelación en tres distritos federales que habían anulado prohibiciones sobre matrimonios de personas del mismo sexo en esos estados. Si bien se predijo que el acceso al matrimonio entre personas del mismo sexo no tardaría en extenderse a otros seis estados en esos circuitos, la situación dista de estar resuelta, y la confusión alcanza incluso el más alto nivel.

El magistrado del Tribunal Supremo Anthony Kennedy bloqueó erróneamente el comienzo de los matrimonios entre parejas del mismo sexo en Nevada por cuenta de una orden que sembró confusión entre los funcionarios del estado y desaliento en parejas que esperaban casarse, informó la Associated Press el 10 de octubre. Debido a la confusión, la AP reportó que 30 estados, “salvo algunas excepciones” permitían en la actualidad el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Entre tanto, el problema de cómo la Iglesia Episcopal debía responder al cambiante mapa legal a través de Estados Unidos debe discutirse en la 78ª. reunión de la Convención General en julio de 2015.

El Equipo de Trabajo sobre el Estudio del Matrimonio A050 publicó recientemente un informe sobre la labor realizada hasta la fecha, en el cual decía que estaba finalizando su informe a la Convención, en el que incluía el considerar una respuesta a su mandato a “abordar las necesidades pastorales de sacerdotes de oficiar en un matrimonio civil de una pareja del mismo sexo”.

El equipo de trabajo se creó en respuesta a un llamado (a través de la Resolución A050 (haga un clic en la versión actual “current version”)) a la 77ª. Convención General en julio de 2012 por un grupo de “teólogos, liturgistas, pastores y educadores a identificar y explorar las dimensiones bíblicas, teológicas, históricas, litúrgicas y canónicas del matrimonio”.

Esa misma reunión de la Convención autorizó el uso provisional de un rito para bendecir relaciones del mismo sexo. El uso de ese rito, Recursos litúrgicos I: Te bendeciré y serás una bendición [ Liturgical Resources I: I Will Bless You and You Will Be A Blessing] debe ser revisado por la Convención General en 2015.

Sigue aquí un vistazo estado por estado de las respuestas diocesanas que se han producido hasta ahora en las cinco jurisdicciones inmediatamente afectadas por el dictamen del Tribunal Supremo.

Indiana
En la Diócesis de Indianápolis, la obispa Catherine Waynick le escribió al clero el 10 de octubre diciéndole que su política anterior de permitir que los sacerdotes bendijeran a relaciones del mismo sexo se aplicaría ahora en los condados de Indiana que le concedían licencias matrimoniales a tales parejas.

También alentó a cualquier parroquia diocesana que no lo hubiera brindado aún a sus miembros un estudio sobre el tema a que se dispusiera a hacerlo en el curso del año próximo. “Hubiese o no parejas del mismo sexo en la congregación, hubiese o no un sacerdote que se sienta capaz de presidir [estas ceremonias], el matrimonio de personas del mismo sexo es ya una realidad legal, y la Iglesia como un todo puede beneficiarse de reflexionar sobre el significado del matrimonio, cómo el rito provisional responde las necesidades de las parejas del mismo sexo (o no) y lo que está en juego cuando se toman decisiones respecto a la celebraciones [de uniones de personas] del mismo sexo”, dijo ella.

Su carta al clero apareció en la primera página del cibersitio de la diócesis.

Desde septiembre de 2012, Waynick ha permitido las bendiciones a parejas del mismo sexo teniendo en cuenta cada caso por separado, como han hecho sus predecesores a lo largo de los últimos 20 años. Ella aprobó el uso del rito provisional de la Convención General en 2012. Waynick también sentó las pautas para su uso opcional en la diócesis.

Aquí puede encontrarse información sobre la posición de Indianápolis hacia las bendiciones de parejas del mismo sexo.

Cuando el tribunal federal de apelaciones revocó la prohibición del estado a los matrimonios entre personas del mismo sexo, el obispo Edward Little, de la Diócesis de Indiana del Norte, le pidió al clero de esa diócesis que declinara cualesquiera solicitudes que recibieran de solemnizar tales matrimonios, porque el Libro de Oración Común define el matrimonio como la unión de un marido y una mujer y porque “nuestra interpretación litúrgica y constitucional del matrimonio permanecía inalterada”, le dijo él a Episcopal News Service en un correo electrónico.

“La política que se expresa en esa carta sigue estando en vigor”, afirmó él.

Oklahoma
Cuando la Diócesis de Oklahoma pasó por un proceso de discernimiento en 2012 y 2013 que dio lugar a que el obispo Edward J. Konieczny autorizara el uso del rito provisional de la Convención General en esa diócesis, se convino que si la ley cambiaba en Oklahoma con respecto al matrimonio, y en el momento en que lo hiciera, la diócesis “deliberaría una vez más en nuestro discernimiento sobre cómo seguir adelante”, dijo Konieczny a ENS vía e-mail. Él informó que esa conversación comenzó el 7 de octubre durante la conferencia anual del clero de la diócesis.

Aquí puede encontrarse información sobre la posición de Oklahoma.

Utah
Las bendiciones de parejas del mismo sexo se han permitido en la Diócesis de Utah desde el Adviento de 2012. Los detalles de esa normativa se encuentran aquí.

El obispo Scott Hayashi le dijo al clero diocesano después del dictamen del Tribunal Supremo que él daría a conocer pronto una nueva normativa por la que le permitiría a los sacerdotes solemnizar matrimonios de parejas del mismo sexo. En un mensaje electrónico en que anunciaba algo de ese política, Hayashi le pedía a los sacerdotes que enmendaran el rito provisional de la Iglesia para declarar a las parejas unidas “en matrimonio según las leyes del Estado de Utah”.

Entre tanto le informó al clero que “debido a que vivimos en una red de relaciones, es muy importante que procedamos con delicadeza hacia todas las personas independientemente de su opinión sobre este asunto”.

“Recuerden también que la Iglesia Episcopal no ha tomado una decisión todavía sobre el matrimonio de personas del mismo sexo”, añadió. “Eso probablemente sucederá en la 78ª. Convención General aquí en Utah. Hasta entonces, se nos ha dado la opción de la ‘generosa respuesta pastoral’”.

Y, en un comunicado en la página web de la diócesis, el obispo reconoció que no todo nos alegraría con el dictamen del tribunal. Hayashi asistió a la Conferencia General de la Iglesia Mormona el fin de semana que antecedió a este dictamen e informó que Dallin H. Oaks, uno del quórum de los Doce Apóstoles, dijo a la asamblea que la Iglesia puede quedar entre los perdedores en el debate sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. Él le advirtió a los miembros de la Iglesia “que aceptaran amablemente los resultados desfavorables y que practicaran la urbanidad con nuestros adversarios”.

Hayashi dijo que él se propone poner en práctica el consejo de Oaks y “ejercer no sólo la urbanidad, sino también la compasión”.

Virginia
Poco después del dictamen del Tribunal Supremo, el obispo Shannon Johnston publicó unas directrices en que decía que los sacerdotes de la diócesis pueden oficiar en el matrimonio civil de personas del mismo sexo como una “generosa respuesta pastoral” a parejas de homosexuales, hombres y mujeres, que quieren casarse, y pueden bendecir su matrimonio civil.

Johnston dijo que los sacerdotes deben usar el rito de la Convención General y, al pronunciarlo, deben añadir las palabras “según las leyes del territorio de Virginia”, donde esto sea apropiado.

Él dijo expresamente que la Celebración y Bendición de un rito de Matrimonio del Libro de Oración Común no puede usarse porque la Iglesia no ha cambiado aún su definición canónica del matrimonio [como la unión] de un hombre y una mujer.

El obispo Mark A. Bourlakas, de la Diócesis de Virgina Sudoccidental, dijo a Episcopal News Service el 10 de octubre en una entrevista telefónica que “es una prioridad para mí que nuestras tres diócesis estén en la misma página [en lo concerniente al matrimonio de personas del mismo sexo] y por tanto nuestra normativa parecerá casi idéntica en todos los aspectos sustantivos”, como la de Virginia.

Esa normativa todavía no ha sido formalmente adoptada, pero Bourlakas dijo que él cree que Virginia ha asumido una “posición mesurada y no inconsecuente con lo que la que ya tenemos”, sobre el asunto.

Para Bourlakas el mayor interés que suscita la decisión del Tribunal Supremo es que la Iglesia Episcopal está aún discutiendo acerca de cómo responder y que el diálogo debe continuar dentro de la Iglesia.

“Mi esperanza es que las parroquias y el clero sostengan conversaciones acerca de su vida en común y busquen un entendimiento; eso es lo que yo quiero promover en esta diócesis”, afirmó. Uno de mis mensajes realmente más enérgicos, que sale de nuestro Pacto Bautismal de respetar la dignidad de todo ser humano, es que empecemos por escuchar e intentar buscar un entendimiento, y no antepongamos nuestros prejuicios. Y eso puede conducirnos a una variedad de direcciones, pero a menudo pienso que en estas discusiones empezamos con la gente ya atrincherada en sus posiciones”.

Algunos clérigos en la diócesis han podido bendecir a parejas del mismo sexo valiéndose del rito provisional de la Convención, desde la consagración de Bourlakas en julio de 2013.

Su política sobre las bendiciones a parejas del mismo sexo puede encontrarse aquí.

En la Diócesis de Virginia del Sur, el obispo Herman Hollerith está en descanso sabático hasta noviembre y no estuvo accesible para comentar el impacto del dictamen del tribunal sobre las normativas de esa diócesis. Sin embargo, Bourlakas dijo el 10 de octubre que Hollerith le había dicho que la política de Virginia del Sur sería semejante a la de Virginia y a la de Virginia Sudoccidental por razones de coherencia, en tanto la Iglesia Episcopal mantiene el diálogo acerca del matrimonio de personas del mismo sexo según se acerca la reunión de la Convención General en 2015.

Hollerith autorizó el uso del rito de bendiciones de la Convención General en enero de 2013. Los detalles de esa política y de medios afines de encuentran aquí.

Wisconsin
El obispo Steven Miller de la Diócesis de Milwaukee le dijo a su clero el 8 de octubre que la Iglesia Episcopal está “aún enfrascada en una discusión relativa a la teología del matrimonio” y que el dictamen del Tribunal Supremo no cambia ni los cánones de la Iglesia ni las rúbricas sobre el matrimonio. El rito aprobado por la Convención General en 2012 no es una liturgia matrimonial, hizo notar él, “por tanto es inapropiado que los clérigos de esta Iglesia actúen como agentes del estado y firmen actas matrimoniales de parejas del mismo sexo”.

Miller había anunciado a fines de agosto que le permitiría al clero bendecir a parejas del mismo sexo que se hubieran casado por lo civil. Los sacerdotes deben usar un rito modificado que Miller ha autorizado. Su respuesta se produjo después de que el Comité Permanente diocesano le enviara un informe recomendándole que le permitiera al clero la opción de bendecir relaciones del mismo sexo.

El obispo, que firmó un testimonio no solicitado en que apoyaba la revocación judicial de la prohibición de Wisconsin al matrimonios de parejas del mismo sexo, objetó el rito de la Convención porque dijo que crea una “segunda clase de ciudadanos en la Iglesia”, que no pueden casarse, genera injusticia para aquellos que “sufrirían terribles consecuencias económicas” si se casaran, obscurece la enseñanza de la Iglesia de que el lugar para la intimidad sexual es el matrimonio y asume que la decisión anterior de la Convención había sido totalmente unilateral respecto a este asunto.

La posición de Miller sobre las bendiciones a parejas del mismo sexo puede encontrarse aquí.

El obispo William Lambert de la Diócesis de Eau Claire y el obispo Matt Gunter de la Diócesis de Fond du Lac no respondieron a la solicitud de ENS para que informaran sobre sus posiciones.

Las bendiciones de parejas del mismo sexo no se han permitido oficialmente en Fond du Lac. Cuando estaba nominado para obispo a principios de este año, Gunter dijo, en respuesta a una pregunta del comité de búsqueda, que la Iglesia “debe decidir por sí misma lo que es fiel” independientemente de la ley del estado, pero que si el matrimonio de personas del mismo sexo llegaba a ser legal en Wisconsin, “habrá una nueva urgencia en la diócesis de lidiar con sus divisiones” sobre el asunto.

Para hacerle frente a esa urgencia, dijo, “yo conduciría a la diócesis a través de un diálogo abierto junto con una reflexión bíblica y teológica sobre el asunto en sí”.

“Y entonces, suponiendo que la división se mantenga, ¿qué aspecto tiene vivir juntos a pesar de esas divisiones y qué decisiones puede tomar la diócesis, de manera que su fe y disciplina queden claras, aun aceptando un fiel ‘informe de la minoría’?

– La Rda. Mary Frances Schjonberg es redactora y reportera del Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.