Ya está abierto el proceso de solicitud para las becas del Fondo Constable de la Iglesia Episcopal La fecha límite es el 1 de noviembre

Posted Aug 12, 2014

[12 de  agosto de 2014] El proceso de solicitud está abierto para las becas del Fondo Constable del ciclo 2014-2015.

El Fondo Constable ofrece becas para financiar iniciativas de misión que no estaban previstas en el presupuesto de la Convención General de la Sociedad Misionera/Doméstica y Extranjera de la Iglesia Episcopal (DFMS).

Anne Watkins, miembro del Consejo Ejecutivo, pertenece a la Diócesis de Connecticut y es presidente del Comité de Revisión de becas del Fondo Constable, señaló que las  recientes becas Constable van de 5,000 a 200,000 dólares
Las solicitudes pueden presentarse a través de: (1) una oficina programática de  DFMS; (2) uno de los CCAB  (comité /comisión/agencia/junta directiva) de la Convención General; o (3) una de las Provincias de la Iglesia Episcopal.

Las directrices específicas, sugerencias, formulario de solicitud y el calendario están disponibles aquí.

La fecha límite para las solicitudes es el 1 de noviembre. Las  becas serán revisadas en diciembre y las recomendaciones remitidas al Consejo Ejecutivo para su decisión en la reunión de enero de 2015. Los beneficiarios serán notificados tras la clausura de esa reunión.

Para obtener más información contacte  a Watkins en annemw630@gmail.com, o a Samuel McDonald, Adjunto Director de Operaciones de la Iglesia Episcopal y Director de Misión, smcdonald@episcopalchurch.org.

Llamadas así por la señorita Constable
Las Becas Constable recibieron el nombre de  la señorita Mary Louise Constable, que fue una filántropa visionaria. Watkins señaló: “El suyo es un ejemplo de testimonio fiel y de generosidad en respuesta a un entendimiento, obviamente, maduro y profundo de sí misma como discípula de Jesucristo y como mayordoma de las bendiciones que Dios le otorgó”.

En 1935, en medio de la catástrofe económica conocida como la Gran Depresión, la señorita Constable hizo un regalo monetario a la Iglesia Episcopal para establecer el Fondo Constable. Su deseo e intención de añadir periódicamente al fondo durante su vida se realizó y culminó con un último regalo muy generoso en el momento de su muerte en 1951.

Watkins además explicó: “Las estipulaciones para el uso del fondo también fueron visionarias y generosas, al reconocer y confiar en que los que vinieran después de ella  cumplirían con sus deseos, al paso que les ofrecía flexibilidad a fin de llevar a la misión de Dios a través de la Iglesia de Dios hacia adelante en nuevos tiempos”.

El lenguaje del testamento de la señorita Constable afirma que el fondo existe “a perpetuidad… para que se dedique la ganancia neta a los fines de la Sociedad, de preferencia para el trabajo en la educación religiosa no prevista en el presupuesto de la Sociedad”.

“Es el deseo del Comité de Revisión del Consejo Ejecutivo del Fondo Constable que el ejemplo de la señorita Constable de mayordomía, generosidad, flexibilidad y  creatividad sean valores que se continúen  honrando”, Watkins concluyó.