Ministerio único del banco de madera caliente aquellos que se quedaron en el frio de Montana

‘Los que viven a la sombra del sueño americano consiguen leña gratis’

Por Mary Frances Schjonberg
Posted Apr 1, 2014

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[Episcopal News Service – Dillon, Montana] Cuando el invierno trajo frio y nieve a la división del continental en el suroeste de Montana en esta temporada, la llegada de los autoproclamados marmotas o marmotas pequeñas con una carga de leña del Banco de Madera de la Parroquia Tri fue la señal de bienvenida.

Mucha congregaciones administran los bancos de alimentos o programas de alimentación pero el banco de madera, un proyecto de la iglesia Episcopal de San Santiago [St. James’ Episcopal Church] en Dillon, la iglesia de San Pablo [St. Paul’s Episcopal Church] en la ciudad de Virginia y en Sheridan es solo un puñado de estos ministerios en la Iglesia Episcopal. El programa con sede en  San Santiago cumple 20 años este invierno.

“Estamos comisionados a servir y somos ordenados a amar y así lo hacemos”, la Rda. Sue Eades, rectora de San Santiago, dijo recientemente, mientras que los voluntarios utilizaban motosierras y dos cortadoras de troncos  que cortaron alguna de la madera que quedo en el lugar del ministerio de Dillon.

“Es una bendición para todos poder servir a los que de otro modo podrían no estar abrigados en el invierno – y no podrían permitirse el lujo de calendar sus hogares,” Eades dijo de la asociación de las tres parroquias. “Nos une a todos en el nombre de Cristo sin discutir sobre teología o la piedad o lo que sea”.

Para San Santiago en la ciudad de Virginia, la cual tiene la distinción de ser la primera congregación episcopal en el estado, el banco de madera es una prueba de que la iglesia pequeña puede tener un gran ministerio.

“Somos la única iglesia en la ciudad, y tenemos 18 personas que asisten – de 18 a 20 – durante el invierno, lo cual es genial porque hemos tenido de cuatro a seis personas por muchos años”, dijo Micki Benedict, un miembro de San Pablo y marmota pequeño. “Para nosotros es una manera de mostrar nuestra pequeña comunidad y que no estamos aquí solamente para tener la Eucaristía todos los domingos o para tener la hora del café, estamos aquí para ayudar a cualquiera que podemos ayudar”.

 

Las cifras del 2014 no están disponibles, pero el año pasado el Rdo. Harry Neeley, un sacerdote de 80 años de edad, que dirige el ministerio a pesar de llamarse así mismo jubilado, y 100 voluntarios trajeron 296 cuerdas de madera para 644 personas, así como 82 docenas de huevos y 200 sombreros y guantes. Los voluntarios entregan los suministros durante 196 viajes a personas en 16 ciudades. Además, tres familias en forma anónima donaron $3.000 para proporcionar a los clientes de los bancos de madera con las necesidades escolares, alimentos y regalos de navidad.

Durante enero y febrero de este año, dijo Neeley, el banco de madera estableció registros para las entregas en climas de tormentas de nieve, y temperaturas baja por largos periodos– y  en alzas en los precios del gas licuado en todo el oeste – lo cual hiso que la necesidad de madera sea más aguda. Los voluntarios han estado entregando a “gente que nunca habíamos visto antes,” dijo.

Alrededor de 10.000 personas se encuentras dispersas en unos  10,000 kilómetros cuadrados del territorio del banco de madera que va desde Wisdom en el oeste 100 millas al este de la ciudad de Virginia y desde  Monida en la frontera de Montana-Idaho 100 millas a Waterloo. A la gente de Montana le gusta decir que su estado es  “alto, ancho y guapo” y la cadena del banco de madera es hogar de enormes ranchos, de la pesca de trucha de primera categoría, y el legado ambiental de la época de la fiebre del oro. El viaje en auto de 20 millas de Sheridan a la ciudad de Virginia revela Colinas tras colina de relaves dejados por los mineros que trabajaron en la década del banco de madera que trabajaron en la década de 1860 y más allá a lo largo de Alder Creek.

Los clientes del banco de madera, 60por ciento de los cuales se calientan solamente con madera, se encuentran  principalmente en el rango más bajo del cinco por ciento de los ingresos de los hogares de la familia o dela zona. Sus edades son desde bebes hasta una mujer de 95 años de edad que cocina en una estufa de leña. Ella es una delos clientes que utiliza leña para cocinar.

Las personas son referidas al ministerio por las agencias de la zona de servicio sociales, además de ser referidos por lo que se denomina de boca a boca. En general, los clientes necesitan cumplir con los requisitos federales de elegibilidad de asistencia de alimentación, aunque  Neeley dice que “como organización cristiana hacemos concesiones”.

Voluntarios del banco de madera de la parroquia Tri utilizan cortadoras de troncos para cortar alguna de la leña dejada en la temporada del invierno 2013-2014 del ministerio. Foto: Mary Frances Schjonberg/ENS

Voluntarios del banco de madera de la parroquia Tri utilizan cortadoras de troncos para cortar alguna de la leña dejada en la temporada del invierno 2013-2014 del ministerio. Foto: Mary Frances Schjonberg/ENS

“En el nombre de Cristo, ayudamos a mantenerse abrigados a aquellos que viven a la sombra del sueño Americano “. Es la declaración de la misión del banco de madera.

“Y realmente hemos tratado de vivir de acuerdo a estos dos,” Neeley dijo mientras conducía en uno de los camiones del banco de madera entre Dillon y la otra del ministerio en Sheridan. Y los voluntarios no son solamente episcopales, añadió, enumerando “ateos, presbiterianos, bautistas y metodistas y católicos”.

 

Los 112 voluntarios del banco de madera que trabajaron en el 2013 pusieron 3.546 horas de trabajo, de acuerdo con el informe anual del ministerio. El banco de madera no tiene personal remunerado. Alguien, a menudo, Neeley, puede ser ubicado las 24 horas del día, los 365 días del año a través de un teléfono celular que gira entre los voluntarios.

 

Algunas de esas horas de trabajo han sido registradas por los jóvenes con los requisitos del tribunal de servicio comunitario y por participantes de Dillon basado en la  Academia de Retos de Jóvenes, un programa dirigido por la Guardia Nacional para escolares que han abandonado la escuela.

Muchos clientes de los bancos de madera también proporcionan apoyo práctico, ya sea recogiendo la leña o ayudando a descargarla en sus casas o en casas de otros clientes, de acuerdo al dirigente Woodchuck Neeley, que casi todos los días se le puede encontrar en el trabajo en su mameluco salpicado  con serin y grasa de motosierra.

A veces dice, Neeley, que los clientes donan pequeñas cantidades de dinero para el ministerio. Él lo llama la limosna de los pobres, porque  “yo sé de qué tipo de bolsillo viene”.

Mientras que el principal apoyo financiero del banco de madera proviene de las tres parroquias y de United Way del condado de Beaverhead, docenas de personas contribuyen con cantidades que van desde “las limosnas de los pobres” hasta $1.00. Una variedad de fundaciones con sede en Montana han contribuido también como lo hecho la  Diócesis de Montana.

La Ofrenda Unida de Acción de Gracia dono al banco de madera una subvención de $8.500 en el 2013 que pago los ascensores hidráulicos en ambos de los camiones de reparto del ministerio, casi poniendo fin a la descarga de mano (a veces la nieve en el camión significan que pocos troncos se congelan en la cama y necesitan atención). La subvención de UTO también cubrirá el costo de un transportador para mover la madera mecánicamente en los camiones de reparto o sobre pilotes en los dos lugares de almacenamiento de trabajo en el rancho Bump fuera de Dillon y por el lado de Mill Creek Road fuera de Sheridan.

El Rdo. Harry Neeley dice que los ascensores hidráulicos para dos camiones de la parroquia del banco de madera  Tri hacen que las entregas sean mucho más fáciles.  Foto: Mary Frances Schjonberg/ENS

El Rdo. Harry Neeley dice que los ascensores hidráulicos para dos camiones de la parroquia del banco de madera Tri hacen que las entregas sean mucho más fáciles. Foto: Mary Frances Schjonberg/ENS

El apoyo del ministerio de las comunidades se extiende más allá de los organismos de financiación. Por ejemplo, justo antes del Martes de Carnaval a principios de este mes, el signo de bienvenida en Stockman Bank en Dillon recordó a los transeúntes que salen de San Santiago que las ganancias de cena de paqueque esa noche es para el banco de madera.

Y luego está la  misma madera. El Servicio Forestal de los EE.UU. da acceso al ministerio de árboles explotables a través proceso de permiso de leñas. Un aserradero en Argenta cerca de Dillon dona madera la cual la clasifica como  desperdicio y la Junta de Árboles de Dillon dona al banco de madera cualquier árbol que elimina de toda la ciudad.

Además,  “la gente no solamente nos da regalos de madera” dijo Neeley, incluyendo un ranchero que redujo algunos rodales de árboles en sus tierras y donó cuatro camiones cargados de tala de madera. En total, el ministerio estaba dotado de 244 cuerdas de madera en el 2013.

Las donaciones financieras y donaciones materiales se han incrementado en los últimos años dijo Neeley, ya que le banco de madera se ha vuelto “más conocido y digno de confianza.”

Y el banco de madera ha conseguido el reconocimiento secular por su ministerio. El honor más reciente se produjo a principios de febrero, cuando el banco de madera era uno de los ocho programas e individuos fueron honrados por Serve Montana, un esfuerzo voluntario de la oficina del gobernador del estado.

“Es gratificante. Yo sé que Cristo nos ha bendecido; hemos sido bendecidos de muchas maneras por las donaciones financieras y reconocimientos que no se buscaban pero fueron dadas,” dijo Neeley. “Eso es un poco de cómo puedo medir lo que hacemos; de como lo estamos haciendo con nuestra gente y de cómo somos vistos en la comunidad y el estado. Y ha sido bueno”.

– La Rda. Mary Frances Schjonberg es una editor/reportera para Episcopal News Service.