La Catedral Nacional cobrará la entrada de manera experimental en 2014

Por Lynette Wilson
Posted Dec 2, 2013
La Catedral Nacional de Washington comenzará a cobrar la entrada a partir del 1 de enero en el intento de recaudar un aproximado de $300.00 de ingresos adicionales por año. Foto de Craig Stapert.

La Catedral Nacional de Washington comenzará a cobrar la entrada a partir del 1 de enero en el intento de recaudar un aproximado de $300.00 de ingresos adicionales por año. Foto de Craig Stapert.

[Episcopal News Service] En el intento de recaudar unos $300.000 de ingresos adicionales al año, la Catedral Nacional de Washington empezará a cobrar la entrada a partir del 1 de enero —con carácter experimental durante 6 meses— a los turistas que visiten el histórico edificio.

Aunque cobrar la entrada es una medida nueva, la catedral les ha cobrado antes a giras especializadas y de grupos, dijo Richard Weinberg, director de comunicaciones de la catedral, en una llamada a ENS el 26 de noviembre.

“El cambio que va a ser efectivo el 1 de enero es que se le cobrará la entrada a cualquiera que venga a hacer turismo, ya se trate de una visita autónoma o de un tour docente para ver lo más destacado”, dijo él.

A los visitantes adultos se les cobrará $10, y a las personas de la tercera edad, niños, estudiantes, veteranos y miembros de las Fuerzas Armadas se les cobrará $6, dijo David J. Kautter, presidente del Cabildo de la Catedral, en una declaración dirigida a los miembros, donantes y voluntarios [del santuario]. La catedral seguirá asequible [sin costo] para los que vengan a orar, a participar del culto o en busca de cuidado pastoral, y ofrecerá entrada gratuita los domingos, agregó.

“El Cabildo [o junta gobernante] y el liderazgo de la catedral tienen presente la principal identidad de la catedral como casa de oración y como comunidad de fe viva en la tradición episcopal. “Pese a las maravillas de arte y arquitectura que hay aquí, la catedral no es un museo”.

“Los voluntarios, los miembros de la congregación de la catedral y los miembros de la Asociación de la Catedral Nacional podrán entrar gratis”, añadió. “Volveremos a estar pronto en contacto, en la medida en que las políticas y los procedimientos para la fijar la tarifa de entrada concluyan a lo largo de los próximos meses”.

La decisión de cobrar la entrada se tomó “con renuencia”, dijo Gary Hall, deán de la Catedral, a Prensa Asociada en un artículo del 25 de noviembre, en el que hacía notar que las catedrales e iglesias en Europa cobran una tarifa de entrada a los turistas.

“Todo lo que cobramos es esencialmente por el turismo”, dijo Hall. “No cobramos por los servicios esenciales de la catedral”.

En 2012, 375.000 personas, además de los miembros de la parroquia y otros feligreses, visitaron la catedral; un aumento en relación con los 275.000 que la visitaron en 2011, cuando en agosto de ese año la catedral sufrió daños por valor de $26 millones debido a un raro terremoto de 5,8 de magnitud y se mantuvo cerrada durante más de 60 días. Desde entonces, la catedral ha recaudado $10 millones en fondos para la restauración.

Aunque es menos común cobrar la entrada a catedrales e iglesias en Estados Unidos que en Europa, al menos dos catedrales episcopales y una iglesia en el país les cobran a las excursiones.

La iglesia catedral de San Juan el Teólogo [Cathedral Church of St. John the Divine] en Nueva York no cobra por entrar en la catedral, pero sí cobra hasta $15 por sus visitas destacadas, verticales y prominentes [Highlights, Vertical and Spotlight tours]. La iglesia de La Trinidad [Trinity Church] en Boston, cobra $7 por las visitas guiadas o autónomas. La catedral de La Gracia [Grace Cathedral] de San Francisco, California, cobra $25 por su gran tour.

A la Catedral Nacional de Washington, que es la sede tanto del obispo primado de la Iglesia Episcopal como del obispo de la Diócesis Episcopal de Washington, D.C., con frecuencia se le llama el “hogar espiritual” de la nación. Está situada en la avenida Wisconsin, a unos 8 kilómetros al noroeste del Capitolio, que se levanta en el extremo oriental de la Explanada Nacional y los parques conmemorativos.

En 2012, Washington, D.C. recibió un récord de 18,9 millones de turistas, la mayoría de los cuales (16,9 millones) procedían del interior de Estados Unidos, según Destination DC, la oficina de turismo oficial de la ciudad.

Mientras el Capitolio y otros populares destinos turísticos e instituciones culturales patrocinadas por el gobierno (incluida la Galería Nacional, el Museo Smithsonian, los monumentos a Lincoln, Jefferson y a los  Veteranos de Vietnam; el Monumento a Washington y el Cementerio de Arlington) ofrecen entrada gratis, la catedral se autosostiene y funciona con un presupuesto anual de $13,3 millones.

Esta independencia económica, resaltó Kautter, “aumenta la libertad de la catedral de expresarse libremente en la escena pública y de convocar a personas de todas las religiones. Pero también nos exige buscar otros medios que garanticen nuestra sostenibilidad”.

Luego de igualar ingresos y egresos en 2010, la catedral operó con un superávit de $400.000 tanto en 2011 como en 2012. Este año, la catedral operó con un déficit de $1,6 millones como resultado de una disminución de su recaudación anual, dijo Weinberg.

“Es digno de notar que la catedral depende de la filantropía para cubrir del 65 al 70 por ciento de sus réditos operativos anuales”, dijo él a través de un correo electrónico el 26 de noviembre en respuesta a preguntas de ENS. “Los gastos operativos para el año fiscal 2013 estuvieron acordes con nuestro plan para el año”.

En su declaración de principios, la catedral enuncia que “será un catalizador de la armonía espiritual en nuestra nación, de la renovación en las iglesias, de la reconciliación entre las fes y de la compasión en nuestro mundo”. Además de ofrecer aproximadamente 2.200 servicios de culto anualmente, la catedral se esfuerza por estar a la altura de esos principios al ofrecer una amplia variedad de conciertos y foros, algunos gratis, algunos a precios modestos, agregó Weinberg.

La Junta Nacional para la Preservación Histórica designó a la catedral un “tesoro nacional” en 2012. En agosto de ese año, la catedral recibió una subvención de $5 millones de la Dotación Lily para iniciar la restauración después del terremoto. En mayo de 2013, obtuvo el primer lugar en una competencia de Asociados en la Preservación [Partners in Preservation], por lo cual recibió una donación de $100.000 destinada a su restauración.

“Estamos llamados a preservar y restaurar un edificio que tiene más de un siglo y a ofrecer programas que tengan un impacto en nuestra ciudad, nuestra nación y el mundo”, dijo Kautter. Para sostener esa obra, debemos poner en práctica esta política de entrada tarifada cuidadosamente concebida, y creo que todos los que desean lo mejor para la catedral podrán entenderla”.

– Lynette Wilson es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.