La Iglesia dominicana apoya a descendientes de haitianos

Por Lynette Wilson
Posted Oct 28, 2013

[Episcopal News Service] Dominicanos de ascendencia haitiana pueden convertirse en apátridas luego que el tribunal constitucional de la República Dominicana declaró sin derecho a la ciudadanía a los hijos de inmigrantes haitianos nacidos en la República Dominicana.

Debido a la sentencia del tribunal, cientos de miles de descendientes de inmigrantes, la mayoría provenientes de Haití, que nacieron en la República Dominicana, ya no serán reconocidos como ciudadanos, dijo Julio Holguín, obispo [episcopal] de la República Dominicana, en un correo electrónico a ENS el 25 de octubre.

“Creo que el Tribunal Constitucional ha cometido un grave error con esa sentencia, ya que vulnera los derechos de por lo menos 4 generaciones de descendientes de inmigrantes, cuya mayoría vino a la República Dominicana, mediante acuerdo entre ambos gobiernos, dominicano y haitiano, para trabajar principalmente en el corte de la caña, para la industria azucarera” dijo el Obispo.

La Iglesia Episcopal Dominicana sirve a comunidades haitianas en sus parroquias y misiones de todo el país. La edición de Noviembre-Diciembre de Episcopax, el periódico de la diócesis, dedica un espacio importante a defender los derechos de los dominicanos de ascendencia haitiana.

La República Dominicana, con una población de 10,2 millones de habitantes, y Haití, con una población de 9,8 millones, comparten la isla de La Española. La República Dominicana es ligeramente más grande, ya que ocupa el 64 por ciento de la mitad oriental de la isla. Durante décadas, los haitianos han trabajado en los campos de caña de la República Dominicana, como empleados domésticos y en otros empleos no especializados.

El 23 de septiembre, el tribunal constitucional del país, en una sentencia de 11 a favor y 2 en contra, dictaminó que la cláusula relativa a los ciudadanos en la Constitución dominicana de 1929 no debía aplicarse a los hijos de padres que no eran “residentes legales” en el momento del nacimiento de sus hijos y, además, que a subsecuentes generaciones nacidas en suelo dominicano también debía negárseles la ciudadanía.

Se calcula que unas 200.000 personas de padres haitianos viven en la República Dominicana. El 24 de octubre, el tribunal instruyó a las autoridades locales a “auditar todos los registros civiles de la nación hasta junio de 1929 para determinar quiénes ya no tienen derecho a la ciudadanía”, según un artículo publicado en The New York Times.

Como Holguín explicó, la sentencia del tribunal invalida no sólo los certificados de nacimiento, sino que también cuestiona la validez de otras formas de identificación, incluidos los pasaportes, y podría inhibir la capacidad de matricular en una escuela o en la universidad, de abrir una cuenta bancaria, de comprar una casa, etc.

“En otras palabras, el tribunal constitucional ha decidido establecer un ‘apartheid’ en la República Dominicana” afirmó él.

– Lynette Wilson es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.


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