Francisco, un papa de estrenos

Por Mary Frances Schjonberg
Posted Mar 14, 2013
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El recién electo papa Francisco, cardinal Jorge Mario Bergoglio de Argentina, aparece en el balcón de la basílica de San Pedro luego de haber sido electo por el conclave de cardenales, en el Vaticano, el 13 de marzo de 2013. El miércoles, salió humo blanco por la chimenea de la capilla Sixtina y las campanas de la basílica de San Pedro repicaron anunciando que los cardenales catolicorromanos habían elegido a un papa para suceder a Benedicto XVI. Foto de Dylan Martínez para Reuters.

[Episcopal News Service] Los cardenales de la Iglesia Católica Romana eligieron el 13 de marzo al cardenal argentino Jorge María Bergoglio, de 76 años, para suceder al papa Benedicto XVI.

Bergoglio, el primer jesuita y el primer latinoamericano en ser electo papa, tomó el nombre de Francisco.

La obispa primada Katharine Jefferts Schori dijo en una declaración que la Iglesia Episcopal “orará por el nuevo obispo de Roma, el papa Francisco, y por la posibilidad de un diálogo constructivo y de cooperación entre nuestras iglesias”.

El National Catholic Reporter informaba, en un semblanza publicada 10 días antes de su elección, que Bergoglio había sido uno de los primeros candidatos en el cónclave de 2005 que eligió a su predecesor, Benedicto XVI.

Francisco Javier, uno de los primeros siete jesuitas, fue discípulo de Ignacio de Loyola. Algunos los consideran a ambos cofundadores de la orden. En los primeros tiempos de su historia, los jesuitas  entraron en conflicto, más de una vez, con el papa, la curia romana y con algunas naciones, pero fundamentalmente por razones políticas y económicas, más que por razones teológicas.

Bergoglio había sido arzobispo de Buenos Aires desde 1998. Fue hecho cardenal por Juan Pablo II en 2001. Él es el primer no europeo que preside la Iglesia Católica Romana en más de 1.000 años, según informes.

Bergoglio nació en Buenos Aires de padres de origen italiano y se dice que rehusó vivir en el palacio arzobispal de Buenos Aires y que tomaba el transporte público en lugar de viajar en una limusina. También dijeron que él mismo se cocinaba sus comidas.

El Libro de Datos de la CIA dice que Argentina es una nación nominalmente catolicorromana en la cual el 92 por ciento declaran esa filiación, aunque menos del 20 por ciento la practican. Aproximadamente el 39 por ciento de los 1.200 millones de católicos romanos del mundo vive en América Latina.

El humo blanco salió de la chimenea de la capilla Sixtina a las 7:06 P.M. hora local (2:06 PM hora estándar del este), pero Bergoglio no apareció públicamente hasta más de una hora después.

Las campanas de la basílica de San Pedro comenzaron a repicar y millares de personas que esperaban bajo la lluvia empezaron a aclamar, mientras otros corrían hacia la plaza. La multitud —que se extendía “hasta donde alcanza la vista”, según dijo Brian Williams, presentador del noticiero de NBC— coreaba Viva il Papa aun antes de que Bergoglio apareciera.

El primer hombre que apareció en el balcón fue el cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso en la curia romana, quien anunció Habemus Papam —“tenemos papa”— y dio a conocer su nombre en latín.

Francisco apareció en el balcón de la fachada de San Pedro, conocida como la Logia de las Bendiciones, alrededor de las 8:20 P.M. (3:20 P.M. HEE) para hablarle a la vasta multitud e impartir su primera bendición papal.

“Ante todo oremos por el papa emérito”, dijo al comienzo de sus palabras, dirigiendo a la multitud en el Padre Nuestro y un Avemaría. Él habló en italiano con lo que algunos reconocieron como un ligero acento español.

“Les pido un favor, antes de que el obispo bendiga al pueblo, le pido al pueblo que bendiga al obispo”, dijo, al tiempo de pedir un momento de silencio e inclinar su cabeza ante la multitud.

Después de impartir su bendición, Francisco dijo: “Gracias por la bienvenida. Mañana quiero rezarle a la Madona. Buenas noches y buen descanso”.

El cardenal Timothy Eagan, obispo jubilado de Nueva York, habló sobre Francisco I en el noticiero de NBS durante el anuncio. “Él es un erudito, pero un erudito que sabe hablarle a los fieles de las parroquias,  y eso es lo más interesante”, dijo Eagan, quien debido a su edad [más de 80 años] no pudo votar en este cónclave.

Francisco sucede a Benedicto XVI, que terminó el 28 de febrero su papado de 8 años, luego de anunciar, a principios de ese mes, que ya no estaba a la altura de las exigencias del cargo y convertirse así en el primer pontífice que renuncia en 598 años.

Los cardenales alcanzaron la requerida mayoría de dos tercios, 77 votos, necesaria para la elección de un nuevo papa, luego de dos días de votación. Bergoglio al parecer resultó electo en la quinta votación.

El cónclave comenzó en la tarde del 12 de marzo con una solemne ceremonia en la capilla Sixtina luego de una misa especial en la basílica de San Pedro, antes de comenzara la votación secreta.

– La Rda. Mary Frances Schjonberg es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.