El equipo de trabajo para reformar la estructura de la Iglesia se reúne por primera vez

La obispa primada y la presidente de la Cámara de Diputados comparten sus puntos de vista sobre la tarea a emprender

Por Mary Frances Schjonberg
Posted Feb 18, 2013

[Episcopal News Service] El 14 de febrero, la obispa primada Katharine Jefferts Schori y la Rda. Gay Clark Jennings, presidente de la Cámara de Diputados, compartieron con el Equipo de Trabajo sobre la Estructura de la Iglesia su propia impresión de la tarea que enfrenta el grupo de 26 miembros.

Sus comentarios se produjeron el primer día de la reunión inicial del equipo de trabajo que tiene lugar del 14 al 16 de febrero en el Instituto Marítimo de Linthicum Heights, Maryland.

“La tarea de ustedes es aportar toda su creatividad, capacidad de estrategia, pensamiento y oración a la tarea de sugerir cómo podríamos sostener y afianzar y hacerle frente a la vida y obra de esta Iglesia de una mejor manera, y hacerlo, como alguien dice, con ‘sencilla y santa intrepidez’”, dijo Jefferts Schori.

La obispa primada expresó que los miembros de la Iglesia están al presente concentrando su atención en cuatro áreas. La primera son los problemas en torno a la identidad, afirmó, tales como “quiénes somos, qué nos proponemos”. La segunda es la misión, la cual según ella es “una respuesta fundamental a la interrogante sobre la identidad”. La sostenibilidad en la misión es la tercera área e incluye la cuestión de cómo todas las partes de la Iglesia pueden desarrollarse para alcanzar el autosostén. El último foco de la atención es la organización y la estructuración para la misión.

Jefferts Schori indicó que se espera que el equipo le informe a la Iglesia a fines de 2014, “con la esperanza de que nuestra próxima Convención General aceptará sus propuestas”.

“No obstante, el cambio y la reforma no estarán esperando hasta entonces”, afirmó, añadiendo que el equipo encargado de la configuración de la próxima Convención General “ya ha comenzado a ver cómo podría funcionar de manera más efectiva”.

Además de las cuatro áreas de atención bosquejadas por la obispa primada, ella también planteó interrogantes, entre muchas otras, acerca de cómo la estructura de la Iglesia debía responder  a una  “visión flexible y variada de las congregaciones y comunidades de fe” y cómo tales comunidades podrían evolucionar a partir de los diversos empeños de la misión.

“Vamos a necesitar repensar, reestructurar y reformar a fin de asegurar que todos estos  desarrollen lo que sea sostenible —como congregaciones y diócesis, y para que el clero y el liderazgo laico pueda ser sostenible”, dijo.

Jefferts Schori también alentó al grupo a considerar el modo en que la Iglesia Episcopal puede formar y desarrollar sus relaciones de plena comunión con otras denominaciones y sus relaciones a través de la Comunión Anglicana.

El texto completo de los comentarios de la obispa primada debe aparecer próximamente aquí.

Jennings resaltó que la Convención General dijo en julio de 2012, cuando pidió la formación del equipo, que “cree que el Espíritu Santo insta a la Iglesia Episcopal a  reinventarse, de manera que, nos afirmemos en nuestra rica herencia y no obstante estemos abiertos a nuestro futuro creativo”.

Sin embargo, apuntó, “no tenemos ningún consenso en lo que queremos decir cuando afirmamos que pretendemos ‘reinventar a la Iglesia Episcopal’”, así como presentar en la próxima reunión de la Convención un plan para reformar las estructuras, el gobierno y la administración de la Iglesia.

“Les toca a ustedes definir el alcance de lo que se proponen reestructurar”, le dijo ella al equipo, añadiendo que podía afectar la estructura corporativa de la Iglesia; la estructura de diócesis y provincias, el Consejo Ejecutivo, los comités, comisiones, agencias y juntas de la Iglesia, la educación teológica y la Convención General misma.

Jennings afirmó que la tarea de los miembros del equipo de trabajo es la de ser “guías” y “no agentes de nadie; ni subalternos de nadie” al tiempo que iniciaban su tarea, empezando a “ponerle fin a la Iglesia institucional tal como la hemos conocido”.

No existe aún un vocabulario común para describir resultados o enfoques. “Sobre todo, tenemos muchos supuestos sin cuestionar y no muchos datos”.

La presidente de la Cámara de Diputados agregó que lo que ella le oye decir a muchos clérigos y laicos es que “tienen notablemente poca necesidad o interés en las tradicionales estructuras verticales de gobierno más afines al mundo de Mad Men que al de Modern Family”

“Cualquier nueva estructura que valga la pena tendrá que aprovechar el compromiso de ustedes con el Evangelio, su pasión por la misión y su energía y creatividad”, recalcó.

“Aguardaré con gran interés mientras ustedes nos llevan a realidades cambiantes, gratas y cautivadoras, a redes emergentes, a jerarquías derribadas, a medios de comunicación que cambian con celeridad, a nuevas y asombrosas tecnologías y a nuevas ideas sobre lo que significa una comunidad”,  enfatizó. “Todos estamos orando por ustedes.”

El texto completo de las palabras de Jennings aparece aquí.

Las dos hicieron sus comentarios durante una sesión abierta que también ha de incluir una revisión de la encomienda del equipo.

El resto de las sesiones del 14 de febrero, los eventos de los próximos dos días así como las discusiones en pequeños grupos se mantendrán en privado. El oficio de clausura el 16 de febrero estará abierto al público.

El equipo de trabajo se propone publicar una declaración luego de que concluya la reunión, según una notificación a los medios de prensa que puede verse aquí.

El equipo de trabajo se creó mediante la Resolución C095, aprobada en la reunión de julio pasado de la Convención General.

La Resolución C095 requería un equipo de trabajo de 24 miembros encargado de presentar un plan a la próxima Convención General en 2015 “para reformar las estructuras, el gobierno y la administración de la Iglesia”. Según la resolución, “los miembros del equipo de trabajo reflejarán la diversidad de la Iglesia, e incluirán a algunas personas con distancia crítica del liderazgo institucional de la Iglesia”.

La resolución también requiere que el equipo de trabajo “responda directamente a la Convención General, independiente de otras estructuras de gobierno, para que mantenga un alto grado de autonomía”.

La Convención dijo que el equipo de trabajo “recogerá información e ideas de congregaciones, diócesis y provincias, y de otros individuos y organizaciones interesadas, incluidos aquellos de los que con frecuencia no se tienen noticias; empleará otros recursos para brindar información y orientación, e invitará a todos los interesados a unirse en oración mientras ellos se dedican a esta labor de discernimiento compartida”.

El equipo de trabajo llevará a cabo un encuentro especial con representantes de todas las diócesis para recibir respuestas a las recomendaciones que se propone presentar en la próxima reunión de la Convención, a celebrarse en Salt Lake City. La resolución requiere que la representación a ese encuentro incluya “al menos” un obispo, un diputado laico, un diputado clerical y una persona menor de 35 años de cada diócesis. Puede también incluir representantes de instituciones y comunidades tales como órdenes religiosas, seminarios y comunidades con un propósito común.

La fecha y lugar de este encuentro especial se determinará más adelante.

El equipo de trabajo debe dar a conocer su informe final a la Iglesia para noviembre de 2014, decía la resolución, junto con cualesquiera resoluciones necesarias para aplicar sus recomendaciones.

– La Rda. Mary Frances Schjonberg es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.