Esperanzas en el arzobispo entrante y gratitud para el saliente.

Por Matthew Davies
Posted Nov 12, 2012

Justin Welby, recién designado arzobispo de Cantórbery, sonríe durante una conferencia de prensa en el Palacio de Lambeth en Londres. Foto de Dylan Martínez /Reuters

[Episcopal News Service] La noticia, el 9 de noviembre, de que al Rvdmo. Justin Welby lo nombraban como el próximo arzobispo de Cantórbery ha generado reacciones desde muchos rincones de la Comunión Anglicana, el organismo mundial de 38 provincias a cuya dirección espiritual ha sido llamado el obispo de Durham, Inglaterra, y ex ejecutivo de la industria petrolera.

Durante una conferencia de prensa en el Palacio de Lambeth [el mismo] 9 de noviembre, Welby dijo a los medios de información que quería que la Iglesia fuese un lugar donde las personas pudieran discrepar en amor y que él era adverso al lenguaje de la exclusión.

Dijo también, como activo usuario de Twitter, que tenía la intención de seguir valiéndose de las redes sociales como medios de comunicación.

Como el 105º. Arzobispo, en una sucesión que se extiende por más de 1400 años, Welby asumirá el papel multifacético de líder espiritual de la Comunión Anglicana, Primado de toda Inglaterra y obispo de la Diócesis de Cantórbery, a partir de su entronización el 21 de marzo de 2013.

Muchos episcopales han recibido la noticia con agrado, y han expresado su entusiasmo por el nombramiento de Welby, así como su gratitud por el liderazgo del actual arzobispo de Cantórbery durante los últimos 10 años.

La obispa primada Katharine Jefferts Schori dijo estar “encantada” con la noticia, y añadió que Welby “aporta el conocimiento de los inmensos desafíos del mundo en que la Comunión anglicana procura actuar en el servicio de la misión restauradora y reconciliadora de Dios”.

Welby tiene experiencia de las iglesias en varias partes de la Comunión Anglicana, “lo cual le resultará útil”, dijo Jefferts Schori, que regresó recientemente de Nueva Zelanda de participar en una reunión del Consejo Consultivo Anglicano, el principal organismo que diseña los planes de acción de la Comunión.

“Doy gracias por este nombramiento y por su disposición a aceptar este trabajo, en el cual sus dones de reconciliación y discernimiento quedarán sobradamente demostrados”, y agregó: “Que Dios bendiga su ministerio, proteja a su familia y le brinde consuelo en medio de los difíciles criterios y decisiones que ha de tomar a solas”.

La Rda. Gay Clark Jennings, presidenta de la Cámara de Diputados, quien también representó a la Iglesia Episcopal en la reunión del CCA, dijo a ENS que ella salía de todas las reuniones internacionales de anglicanos a las que había asistido con la misma convicción: en su mayoría, las personas en la Comunión Anglicana estaban deseosas “de trabajar juntas por la causa del evangelio, independientemente de nuestras diferencias sobre aspectos teológicos específicos.

“Necesitamos un arzobispo de Cantórbery que quiera facilitar esa cooperación y que aliente las alianzas que aún están por nacer”.

Welby “es tenido en gran estima” por los episcopales que lo conocen bien, dijo Jennings.

“Como árbitro de conflictos, ha demostrado extraordinario valor y un talento inusual en persuadir a personas, con diferencias mucho mayores de las que se dan dentro de la Comunión Anglicana, a trabajar juntas y a reconciliarse”, añadió. “Esto me da esperanzas de que sea la persona adecuada para este momento difícil en la historia de la Comunión Anglicana”.

Citan el mérito de su variada experiencia
Los obispos de la Iglesia de Inglaterra son nombrados en lugar de ser electos, [mediante un proceso] en el cual los 16 miembros de la Comisión de Nominaciones de la Corona somete dos nombres —un candidato favorito y un segundo candidato— a la oficina del Primer Ministro del Reino Unido, quien luego busca la aprobación del monarca británico, que es el supremo gobernador de la Iglesia de Inglaterra.

Antes de su ordenación al presbiterado en 1992, Welby estudio derecho e historia en la Universidad de Cambridge y luego pasó 11 años como ejecutivo de la industria petrolera. Después de una década en el ministerio parroquial, fue nombrado canónigo residente, y más tarde subdeán de la catedral de Coventry. Fue deán de la catedral de Liverpool de 2007 a 2011.

Como obispo de Durham, la cuarta sede en orden jerárquico de la Iglesia de Inglaterra, a la cual fue consagrado en octubre de 2011, Welby accedió automáticamente a un escaño en la Cámara de los Lores.

El obispo Pierre Whalon, de la Convocación de Iglesias Episcopales en Europa, calificó el nombramiento de “acertado”, y citó la “amplia y variada experiencia [de Welby] que le será de utilidad como arzobispo de Cantórbery, tanto dentro de la Iglesia de Inglaterra como en el ámbito mayor de la Comunión Anglicana”.

Welby “asumirá un acercamiento imparcial a las provincias de la Comunión”, dijo Whalon a ENS.

Aportará también nuevas destrezas útiles al cargo, dijo el Rdo. Marek Zabriskie, rector de la iglesia episcopal de Santo Tomás [St. Thomas’] en Fort Washington, Pensilvania.

“Debido a su experiencia como un exitoso empresario de la industria petrolera, creo que él aportará destrezas nuevas al papel del arzobispo de Cantórbery, incluida la planificación estratégica”, le dijo él a ENS. “Esto es algo que se necesita con urgencia en la Iglesia de Inglaterra y en la Comunión Anglicana, y es algo que pocos, si es que algunos, de sus predecesores han llevado antes a la Sede de Cantórbery”.

Zabriskie se reunió con Welby durante una reciente visita al Reino Unido como parte de una gira para promover y crear conciencia del Desafío de la Biblia, una iniciativa que alienta y facilita la lectura de toda la Biblia en un año.

“El obispo Welby cree firmemente en la lectura regular de la Biblia”, dijo Zabriskie,  “ya que fue así que él tuvo su propia experiencia de fe tarde en la vida: a través de la lectura de las Escrituras y asistiendo a la iglesia de la Santa Trinidad, en Brompton”, el lugar de nacimiento del Curso Alfa, que busca ofrecerle a las personas una medio para explorar la fe cristiana más profundamente.

Si bien Welby “se inclina hacia el lado evangélico de la Iglesia,” dijo Zabriskie, el arzobispo designado “parece llevar la designación con mesura, de manera que no lo encasillen, ni en la Iglesia de Inglaterra ni en la Comunión Anglicana, como miembro de sólo una rama particular de la Iglesia más grande”.

Cuando Zabriskie le preguntó a  Welby acerca de su candidatura y de que estaba siendo tomado en cuenta para el puesto, respondió: “Es un trabajo difícil… Me apena el hombre que tenga que echarse encima esa responsabilidad. Exigirá muchísima oración y enormes esfuerzos asumir ese papel”.

La Rda. Lee Alison Crawford, canóniga misionera de la Iglesia Anglicana Episcopal de El Salvador y ex miembro del Consejo Ejecutivo de la Iglesia Episcopal, dijo que ella esperaba que Welby continuara el compromiso de Williams, su predecesor, de abordar los problemas de justicia social y económica.

“El arzobispo Williams reconoció que el compromiso en los dominios de lo social y lo político complementa el imperativo del evangelio de vestir al desnudo, alimentar al hambriento, curar al enfermo, visitar al preso y liberar a los cautivos”, dijo a ENS Crawford, sacerdote episcopal con sede en Vermont. “¡Ojalá que el obispo Welby continúe su obra de reconciliación, llevando todas las voces a la mesa para los diálogos difíciles pero esenciales que la Comunión Anglicana debe tener sobre eclesiología, misión, proclamación del evangelio y un mundo cambiante, y cómo esos cambios afectan la comprensión de las personas de lo que significa ser humano y cómo todos estamos interconectados y somos interdependientes”.

Crawford dijo que ella espera que Welby alentará a la Comunión Anglicana “a asumir algunos riesgos y a trascender el status quo.

“Ruego que el pueda juntar las muchas facetas de la Comunión Anglicana —un organismo rico, diverso y unificado, pero no uniforme— a través de su proclamación del mensaje evangélico del amor para todos de Cristo”.

En marzo de 2012, Welby asistió a la reunión de la Cámara de Obispos de la Iglesia Episcopal como invitado internacional. En sus palabras en la clausura de la reunión, dijo que las conversaciones de Indaba en que los obispos habían participado a lo largo de la reunión facilitaron la generosidad y la claridad y que él se iba de la reunión con “una comprensión más profunda de contextos y realidades diferentes”.

Después de haberse reunido con Welby y de haber compartido con él un almuerzo durante esa reunión, el obispo Ed Little, de Indiana del Norte, dijo a ENS que el obispo lo había impresionado en varios niveles.

“Él es muy perceptivo de los desafíos que enfrenta la Iglesia de Inglaterra y la Comunión Anglicana, y entiende bien tanto los problemas como la complejidad del conflicto”, dijo Little. “Al mismo tiempo, es muy agradable, con un magnífico sentido del humor y una auténtica calidez. Es un cristiano genuinamente comprometido, con una fe profunda y una mirada centelleante. Él será capaz, creo yo, de llegar a los elementos discrepantes dentro de su propia Iglesia y a través de la Comunión”.

Ian Douglas, obispo de la Diócesis de Connecticut, que sirve en el CCA y es miembro del Comité Permanente de la Comunión Anglicana, dijo que había encontrado que Welby era “un líder cristiano fiel y previsor dedicado a la misión reconciliadora de Dios.

“Su variada experiencia le dará una amplia base a partir de la cual dirigir una Iglesia y una Comunión Anglicana cada vez más diversas y cambiantes en el siglo XXI”, apuntó. “Tengo muchos deseos de trabajar junto al obispo Welby en el Comité Permanente”.

Daniel Martins, obispo de la Diócesis de Springfield, dijo que encontraba a Welby “inteligente, de una transparencia cautivadora, políticamente sagaz y con excelente ‘don de gentes’”.

“Creo que sus instintos pastorales y administrativos lo convertirán en una bendición para la diócesis y la provincia de Cantórbery, y su capacidad para un trato efectivo con las personas le será de utilidad al asumir los desafíos monumentales que enfrenta la Comunión Anglicana”, dijo Martins —que entrevistó a Welby poco después de que éste participara de la reunión de la Cámara de Obispos— a ENS.

Cuando Martins le preguntó como esperaba ser más conocido, por los titulares de los periódicos o de otra manera, Welby le respondió que su mayor ambición “sería no aparecer demasiado en los titulares, ya que dado el estado de la prensa británica eso probablemente significaría que he cometido alguna inmensa estupidez”.

Pero si tuviera que aparecer en los titulares, dijo Welby, él esperaba que sería porque la Iglesia había crecido en número y en profundidad espiritual, por trabajar efectivamente con los que se encuentran en los márgenes de la sociedad, añadiendo que a él le gustaría ser conocido “como un obispo a quien le importa Dios y le importa la gente”.

Luego del anuncio del 9 de noviembre, Welby declaró: “No creo que nadie pueda estar más sorprendido que yo del resultado de este proceso. Ha sido una experiencia el leer más acerca de mí de lo que yo mismo sabía. Ser nominado a Cantórbery es, al mismo tiempo, abrumador y asombroso. Es abrumador debido a aquellos a los que sigo y la responsabilidad que conlleva. Es asombroso porque es algo que nunca había esperado que ocurriera”.

[El arzobispo] Williams dijo en unas declaraciones el 9 de noviembre que  estaba “encantado con el nombramiento… He tenido el privilegio de trabajar estrechamente con [Welby] en varias ocasiones y siempre he salido enriquecido y animado por la experiencia.

“Tiene una extraordinaria gama de talentos y es persona de gentileza, paciencia, sabiduría y humor. Aportará a este cargo una rica experiencia pastoral y un agudo sentido de las prioridades internacionales, para la Iglesia y para el mundo. Le deseo —con Carolina y la familia— toda suerte de bendiciones, y espero que la Iglesia de Inglaterra y la Comunión Anglicana compartirán mi regocijo por este nombramiento y lo apoyarán con sus oraciones y su afecto”.

Welby y su esposa, Caroline, tienen cinco hijos, entre 16 y 27 años de edad.

Entre los mensajes que entraron a raudales de todas partes de la Comunión Anglicana a la noticia del nombramiento de Welby estaba una declaración del Rvdmo. David Chillingworth, primado de la Iglesia Episcopal Escocesa, en el que decía que Welby “aportaba a esta tarea una notable diversidad de dones —espirituales, relacionales e intelectuales— así como su variada experiencia vital”.

Gratitud por el liderazgo de Williams
Welby, de 56 años, sucederá a Williams, que abandonará su cargo a fines de año luego de servir como el 104º. arzobispo de Cantórbery desde febrero de 2003. Williams ha aceptado un nuevo cargo como director del Colegio de la Magdalena, en Cambridge, en el cual comenzará a partir de enero.

Williams ha dirigido a la Comunión Anglicana a través de tiempos muy turbulentos, tratando de mantener unidos —a pesar de algunas diferencias teológicas y culturales profundas— a los anglicanos en más de 165 países.

Durante los últimos 10 años, dijo Whalon, el Obispo Episcopal de Europa, ha llegado a considerar a Williams como un hermano.

“El ministerio que él ha ejercido como arzobispo se verá en el futuro, creo yo, con una luz mucho más clara que en la actualidad, y sus contribuciones vitales a la vida y ministerio de la Comunión Anglicana y de la Iglesia de Inglaterra serán reconocidas”, dijo Whalon, quien está radicado en París y supervisa las congregaciones y ministerios de la Iglesia Episcopal en Francia, Bélgica Suiza, Alemania, Italia y Polonia.

Williams, como primado de Toda Inglaterra, también dirige congregaciones de la Diócesis en Europa de la Iglesia de Inglaterra.

“En nuestras iglesias en Europa hemos orado por él cada domingo, de manera que él se encamina hacia su nuevo ministerio con nuestros mejores deseos”, dijo Whalon.

Jennings, la presidente de la Cámara de Diputados llamó a Williams “una persona de oración, profundamente fiel, que sirvió durante una época difícil en la vida de la Comunión”.

Durante la reunión del CCA, Jennings dijo que “estaba particularmente impresionada por su pasión por la justicia y la paz y su profundo respeto por la dignidad de todo ser humano.

“La Iglesia será bendecida por su continua reflexión teológica y por sus escritos en los próximos años”.

De sus varios encuentros con Williams, el obispo Little, de Indiana, dijo que sobresale un recuerdo de los primeros días de la Conferencia de Lambeth 2008 que fueron dedicados a retiro en la Catedral de Cantórbery.

“Por dos días los obispos tuvimos la catedral sólo para nosotros —sin turistas— y el arzobispo Rowan nos dirigió en un período de reflexión. Fue una experiencia maravillosamente enriquecedora: encontrar a Cristo, encontrarnos los unos a los otros, reflexionar sobre nuestros ministerios”, explicó Little. “Él ha traído al oficio arzobispal los dones de la enseñanza y el servicio pastoral en nombre del cuerpo de Cristo. En una época contenciosa, él ha luchado por la reconciliación, y se ha entregado incansablemente a ese ministerio. Su amor por Jesús y su devoción por la unidad de la Iglesia son dones por los cuales alabo a Dios”.

Williams acaba de regresar de dos semanas en Nueva Zelanda, donde presidió su última reunión del Consejo Consultivo Anglicano.

Al preguntarle en una sesión informativa de prensa en la clausura de [la reunión] del CCA sobre las características necesarias del próximo arzobispo de Cantórbery, Williams citó al teólogo protestante suizo Karl Barth: “uno tiene que predicar con la Biblia en una mano y el periódico en la otra”.

“Tienes que hacer constantemente referencias cruzadas, diciendo ‘¿cómo en la visión de la humanidad en comunidad que nos presenta la Biblia se localizan estos problemas de pobreza, privación y violencia y conflicto?’”, dijo Williams. “Y uno tiene que usar lo que lee en el periódico para inducir y dirigir las preguntas que le hace a la Biblia. De manera que yo creo que alguien que le guste leer la Biblia y que le guste leer el periódico tendría un buen comienzo”.

Josephine Hicks, representante laica de la Iglesia Episcopal ante el CCA, dijo que el legado permanente de Williams sería “que la Comunión anglicana se mantuviera unida a pesar de las profundas divisiones que amenazaran dividirla durante la mayor parte del tiempo que él estuvo en el cargo”.

Un legado igualmente importante, dijo ella, es el regreso de la Conferencia de Lambeth a su propósito original de consulta, culto, oración y desarrollo de relaciones” en lugar de [un organismo] para tomar decisiones políticamente motivadas. Estoy encantada de que la última reunión del CCA se centrara en los problemas de paz y justicia, de la Biblia en la vida de la Iglesia, de Indaba Continuo y la misión, más bien que en temas divisivos”.

El obispo Douglas de Connecticut definió como “un increíble privilegio y un gozo” trabajar al lado de Williams en el Consejo Consultivo Anglicano y como miembro del Grupo Organizador de la Conferencia de Lambeth 2008.

“Le doy gracias a Dios por la dádiva del arzobispo Rowan”, dijo. “Él ha dirigido la Comunión Anglicana y la Iglesia de Inglaterra desde un lugar de profunda oración, de profunda sabiduría y de espíritu generoso”.

Bajo el liderazgo de Welby, dijo Hicks, ella espera que la Comunión Anglicana “continuará avanzando [en el camino de] la misión y el ministerio, sin ignorar las dificultades ni los temas divisivos, pero discutiéndolos de manera que nos ayuden a comprendernos mutuamente y a aprender los unos de los otros y a acercarse a un consenso más bien que a tomar decisiones con ganadores y perdedores —decisiones que marginarían a un ‘lado’ o a al otro”.

La transición de Williams a Welby, apuntó Zabriskie, significa “reemplazar un teólogo liberal católico de primer orden, que posee una memoria casi fotográfica…con un evangélico, que llegó tarde a la fe cristiana, que es casi completamente desconocido como teólogo…y a quien se le conoce en primer lugar y sobre todo como administrador y pensador estratégico con una sólida comprensión de las finanzas y un don para la diplomacia y la reconciliación.

“Sus dones podrían ser precisamente los que necesitamos en este momento, pero sólo el tiempo lo dirá.

– Matthew Davies es redactor y reportero de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.