Miembros Episcopales del CCA dispuestos a trabajar en la vida común

Por Mary Frances Schjonberg
Posted Oct 25, 2012

[Episcopal News Service] La 15ª. reunión del Consejo Consultivo Anglicano del 27 de octubre al 7 de noviembre tendrá lugar en Auckland, Nueva Zelanda, como un evento de “una vez en la vida” que será la “la mayor reunión anglicana que haya alcanzado alguna vez estas costas”.

Y los episcopales miembros del CCA están ansiosos de participar en una reunión que discernirá las formas en que los anglicanos pueden profundizar la interpretación de su llamado común a la misión de Dios en el mundo.

“Estoy más optimista respecto a la Comunión [Anglicana] de lo que he estado en los últimos años”, dijo a Episcopal News Service Josephine Hicks, la episcopal que ha sido miembro por más tiempo del CCA. “Espero que el optimismo se robustezca en esta reunión”.

El CCA es el organismo ejecutivo más representativo de la Comunión Anglicana e incluye a más de 80 obispos, clérigos y laicos. Toma decisiones normativas, aprueba el presupuesto de la Oficina de la Comunión Anglicana y orienta la agenda de la Comunión para la misión y el ministerio.

Si bien no tiene ninguna jurisdicción sobre las 38 provincias autónomas de la Comunión, su constitución dice que su objetivo es “promover la religión cristiana y en particular promover la unidad y los fines de las iglesias de la Comunión Anglicana en la misión, la evangelización, las relaciones ecuménicas, la comunicación, la administración y las finanzas”.

La obispa primada Katharine Jefferts Schori dijo en comentarios enviados por correo electrónico a ENS, que el CCA “ofrece una oportunidad concentrada para el diálogo interprovincial sobre asuntos de interés local y más universales, y es el único organismo de la Comunión Anglicana que toma decisiones legislativas formales”.

Las reuniones del CCA son “una manera clave e importante de que la Comunión Anglicana se reúna”, dijo a ENS Ian Douglas, obispo de la Diócesis de Connecticut y representante de la Iglesia Episcopal en el CCA.

Douglas añadió que “si bien la primera tarea [del CCA] es la de promover [o abogar por] ciertas posiciones —no puede obligar a ninguna Iglesia a hacer nada— la Comunión Anglicana misma en este nivel de participación común es ampliamente representativa y celebramos que se reúna ese tipo de representación que abraza las diferencias, diferentes órdenes, diferentes géneros, diferentes personas de todo el mundo, y eso no debe minimizarse”.

A los diversos miembros del CCA se les pedirá que consideren asuntos que van desde el estatus actual del Pacto Anglicano y la situación económica de la Oficina de la Comunión Anglicana, hasta las relaciones ecuménicas e interreligiosas y reseñas de la labor del personal de la oficina y de las 14 redes de la Comunión que ayudan a coordinar la obra de misión y justicia social de la misma.

A los miembros también se les ha pedido que informen sobre el estatus del Pacto Anglicano en sus provincias.

Jefferts Schori dijo que “es difícil decir qué se presentará [en la discusión sobre el pacto del CCA], por decisiones o declaraciones de principios, aunque ésta es la primera vez que el CCA ha dicho que discutiría la membresía y las formas de progresar en torno al pacto”.

Douglas sugirió que “probablemente había esperanzas de que más iglesias habrían adoptado el pacto de las que lo han hecho hasta este momento” y  ese hecho “pone de relieve” la cuestión del futuro del pacto”.

Él predijo que la discusión sobre el pacto podría incluir preguntas de cuántas provincias deben adoptarlo antes de que se le considere en vigor y cuál podría ser el marco temporal de su adopción. Ninguno se ha propuesto aún, aunque las provincias han tenido el pacto por casi tres años.

“Y luego una pregunta que está en el otro extremo: Si el pacto no tiene, por así decir, como sostenerse ¿cuándo es que el debate sobre el pacto se acabará?”, añadió Douglas.

Si el “ejercicio del pacto”, como Douglas lo llama, se acabara, su impacto aún habría valido la pena, dijo.

“Creo que la mayoría de la gente diría que de una u otra manera ha suscitado más discusión a través de la Comunión Anglicana respecto a la naturaleza de nuestra integridad. Aun si uno está en contra de este anteproyecto en particular o de la idea misma de un pacto, estamos teniendo sustanciosas discusiones sobre lo que significa ser parte de la Comunión Anglicana y eso es bueno”.

La Rda. Gay Jennings, presidente de la Cámara de Diputados y miembro clerical de la Iglesia ante el CCA, dijo a ENS que ella asiste a su primera reunión del CCA con la esperanza de que el ejercicio del pacto pondrá a la Comunión en una diferente dirección.

“Dada la falta de entusiasmo por el Pacto Anglicano propuesto, espero que en esta reunión el Consejo Consultivo Anglicano pueda catalizar más medios productivos y de colaboración para que la Comunión Anglicana busque la misión a la cual Dios nos llama en nuestros ministerios alrededor del mundo”, dijo ella en un comentario que envió por correo electrónico a ENS.

Hicks dice que, al parecer, el pacto “ha perdido muchísimo empuje” y si bien ella “no está en condiciones de decir que nunca se producirá”, sí ve la necesidad de los anglicanos de reunirse y aprender unos de otros. Esas oportunidades, como el proceso de Indaba Continuo de la Comunión debe proporcionar vías “para que las personas se reúnan, pasen tiempo juntas, pasen el tiempo unos con otros en diferentes contextos —dedicados mutuamente de verdad a los problemas de una manera genuina y razonada, no en el contexto de debates en el pleno de algún cuerpo legislativo, sino sentándose alrededor de una mesa con una taza de café y conversando acerca de los problemas”.

“Yo creo que ese [modelo] promete mucho más que los anglicanos recobren un sentido más firme de unidad y un renovado sentido de misión común, a pesar incluso de [sostener] diferentes puntos de vista sobre los temas”, agregó.

El Pacto Anglicano se propuso por primera vez en el Informe Windsor de 2004 como un modo de que la Comunión y sus provincias pudieran mantener la unidad a pesar de las diferencias, especialmente relacionadas con la interpretación bíblica y la sexualidad humana. En la última reunión del CCA, en mayo de 2009 en Jamaica, se decidió aplazar el envío del tercer y último anteproyecto del pacto, para someterlo a la consideración de las provincias, debido a que los miembros del CCA creyeron que el proceso del pacto para la solución de disputas necesitaba más trabajo.

Luego de que un pequeño grupo de trabajo solicitara reacciones de las provincias acerca de ese proceso, la versión final del pacto se envió a las provincias para su consideración formal en diciembre de 2009. Siete provincias (Irlanda, México, Myanmar, Papúa Nueva Guinea, Sudeste de Asia, El Cono Sur de América y las Antillas) lo han aprobado o se han suscrito a él. Dos (la Iglesia Episcopal Escocesa y la Iglesia Anglicana en Aoteroa, Nueva Zelanda y Polinesia) han rehusado adoptarlo y los obispos de la Iglesia Episcopal en las Filipinas también lo han rechazado.

En marzo, resultó claro que la Iglesia de Inglaterra no podía adoptar el pacto en su forma actual cuando una mayoría de sus diócesis habían rechazado el documento.

En abril, la Iglesia de Gales le dio al pacto “luz ámbar, en lugar de luz verde” al tiempo que su cuerpo de gobierno decía que temía que el rechazo de la Iglesia de Inglaterra al pacto pusiera en peligro su futuro.

La Iglesia Anglicana de África del Sur ha adoptado el documento pendiente de ratificación  en la próxima reunión de su sínodo más adelante este año.

En la Convención General en julio, la Iglesia Episcopal, mediante la Resolución B005, “declinó asumir una posición” sobre el pacto. La Convención también aprobó la Resolución D008 que prometía que la Iglesia Episcopal “mantendría y reforzaría vínculos firmes a través de la Comunión Anglicana mundial, comprometiéndose con una continua participación en los más amplios consejos de la Comunión Anglicana” y “a profundizar su participación en los ministerios y redes de la Comunión”.

Si bien algunas personas han sugerido que la aceptación o el rechazo del pacto podría determinar la futura membresía de una provincia en la Comunión, Douglas dijo que tal posición sería “un punto de partida erróneo” y “divisivo”.

“No creo que haya ahora mismo en la Comunión Anglicana o en el CCA un espíritu que quiera fomentar ese tipo de división y ese clase de discusión que tiende hacia la alienación”, afirmó.

Hicks, que comenzó su período de servicio con el CCA en su 13ª reunión en Nottingham, Inglaterra, en junio de 2005, cuando los representantes de la Iglesia Episcopal y de la Iglesia Anglicana del Canadá se habían retirado voluntariamente de la reunión y asistieron tan sólo como observadores luego que así se los pidieran los líderes de las provincias, se mostraría de acuerdo.

“El tema más convincente… desde 2005 — en que he participado en estas reuniones del Consejo Consultivo Anglicano y en que he seguido en contacto con los miembros del CCA entre una reunión y otra— es que tenemos mucho más en común como anglicanos que aquello en lo que diferimos, y la mayoría de la gente está realmente interesada en concentrarse en nuestra misión común y no quiere que las diferencias de opinión sobre la sexualidad o cualquier otro asunto descarrilen eso”, afirmó.

También están contempladas en la agenda del CCA en Auckland:

* La labor de la Comisión Permanente Interanglicana sobre Unidad, Fe y Orden (IASCUFO), que incluye el proceso del Pacto Anglicano.

* Los diálogos ecuménicos de la Comunión con un informe sobre la Red de Intereses Interreligiosos [Network for Inter Faith Concerns ] de la Comunión;

* Discusión del proyecto de la Biblia constante en la vida de la Iglesia que comenzó en la última reunión del CCA, así como otros empeños teológicos y el proyecto de Indaba Continuo.

* Informes y posibles resoluciones para el trabajo futuro a partir de las redes [o interconexiones] de la Comunión.

* Discusión sobre la obra de los cuatro instrumentos de la Comunión, de los cuales el CCA es uno de ellos (el arzobispo de Cantórbery, la Conferencia de Lambeth de Obispos Anglicanos, y la Reunión de los Primados son los otros tres).

* Discusiones sobre el medio ambiente, la violencia de género y el testimonio cristiano basadas en los resultados de tres sesiones vespertinas, una sobre cada uno de los temas, para las cuales han invitado al público.

* Aprobación de un presupuesto para la Oficina de la Comunión Anglicana, un debate durante el cual Douglas dijo que “la Iglesia Episcopal como miembro tendrá que ser responsable” por una decisión tomada por la Convención General este verano de contribuir con $700.000, o exactamente más de un cuarto de lo que se le ha solicitado, al presupuesto. El Consejo Ejecutivo de la Iglesia estuvo de acuerdo.

* Una visita al rey maorí King Tuheitia Paki, el séptimo líder del movimiento kingitanga; y

* Un “encuentro de la misión”, el 4 de noviembre, durante el cual los miembros del CCA se dispersarán entre las catedrales, parroquias y misiones, así como entre los centros de las principales hui amorangi (el equivalente de diócesis de la  de la porción maorí de la Iglesia). Muchos de los miembros ordenados del Consejo predicarán en iglesias locales. De regreso a Auckland al día siguiente, el CCA tiene planeado un debate sobre la misión basándose en lo que los miembros aprendieron el día anterior.

La 15ª. Reunión del CCA se inaugura con un powhiri en la mañana del 27 de octubre en el Centro de Actividades del Pacífico TelstraClear [TelstraClear Pacific Events Centre]  en Auckland. El powhiri, una parte central del protocolo maorí, es una ceremonia de bienvenida que incluye discursos, danzas, cantos y el hongi, el tradicional saludo maorí en el que dos personas unen sus frentes y narices.

Estudiantes de las escuelas anglicanas de Auckland y de la zona circunvecina formarán un kapa haka como parte de la bienvenida. Kapa haka es un tradicional arte escénico maorí que puede incluir melodiosos cantos corales, gritos, patadas en el suelo, proyecciones de la lengua y rítmicas palmadas corporales.

Habrá también un momento en el cual los jóvenes podrán preguntarle al arzobispo de Cantórbery, Rowan Williams, acerca del estado de la Iglesia y su futuro.

Más tarde el 27 de octubre, el CCA recibirá una orientación para la reunión y concluirá el día con un culto vespertino Estos dos eventos tendrán lugar en la catedral de la Santa Trinidad en Auckland, el sitio de la reunión del CCA.

La Eucaristía de apertura de la reunión está programada para la mañana del 28 de octubre en la catedral y Williams será el predicador.

Antecedentes adicionales del CCA

Instituido en 1969, la membresía del Consejo Consultivo Anglicano incluye de una a tres personas de cada provincia de la Comunión Anglicana. En los casos donde hay tres miembros, hay un obispo, un presbítero y un laico. En los casos donde se nombran menos miembros, la preferencia se le da a los laicos.

El obispo James Tengatenga de Malawi del Sur preside el CCA, y Elizabeth Paver, representante laica de la Iglesia de Inglaterra, es la vicepresidente. El Rdo. Canónigo Kenneth Kearon, secretario general de la Comunión Anglicana, es el secretario de las reuniones del CCA.

Hicks, miembro de la Iglesia Episcopal y quien ha servido también en el Consejo Ejecutivo de ésta, asiste a la última reunión del CCA de su período.

Jennings, que también es presidente de la Cámara de Diputados, concluyó recientemente un período en el Consejo Ejecutivo, que la eligió en 2010 para cubrir el resto del período clerical de Douglas luego que éste tuviera que renunciar a su puesto como clérigo cuando fue elegido obispo en octubre de 2009. El consejo Ejecutivo posteriormente lo eligió como miembro episcopal u obispo de la Iglesia [al CCA].

Jefferts Schori asiste a la reunión en su papel de miembro del Comité Permanente que se reúne en Auckland antes del comienzo de la reunión del CCA. Douglas también es miembro del Comité Permanente.

– La Rda. Mary Frances Schjonberg es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.