La Junta Disciplinaria anuncia que el obispo de Carolina del Sur ha abandonado la Iglesia

Por Mary Frances Schjonberg
Posted Oct 18, 2012

[Episcopal News Service] La Junta Disciplinaria para los Obispos le ha comunicado a la obispa primada Katharine Jefferts Schori mediante certificación que el obispo de la Diócesis de Carolina del Sur ha abandonado la Iglesia Episcopal “debido a una abierta renuncia de la disciplina de la Iglesia”.

La obispa primada habló por teléfono con Lawrence el 15 de octubre para informarle de la decisión de la Junta Disciplinaria y decirle que, a partir del mediodía de ese mismo día, el ejercicio de su ministerio quedaba restringido, según un comunicado de prensa de la Oficina de Relaciones Públicas de la Iglesia emitido el 17 de octubre. Él no tiene la presente autorización para realizar ningún acto como persona ordenada.

Lawrence tiene 60 días para responder las acusaciones que aparecen en el documento, dice el comunicado. “Estas acciones evidencian que la Iglesia Episcopal no desea estar afiliada con la Diócesis de Carolina del Sur”, dijo esta diócesis en una declaración que publicó en su página web el 17 de octubre. La diócesis dijo que la acción [de la Iglesia] “activaba dos preexistentes resoluciones corporativas de la diócesis, las cuales simultáneamente desafiliaban a la diócesis de la Iglesia Episcopal y convocaban a una convención especial” Esa convención se celebrará el 17 de noviembre en la iglesia de San Felipe [St. Philip’s Church], en Charleston.

Los Episcopales de Carolina del Sur [South Carolina Episcopalians], una agrupación cuyo propósito expreso es “ofrecerles noticias, aliento y apoyo a feligreses tradicionales [hombres y mujeres] en Carolina del Sur y quienes dicen que ya no sienten que tienen un hogar diocesano, hicieron una declaración el 17 de octubre en la que criticaban las recientes acciones de Lawrence.

“En lugar de utilizar los últimos días para encontrar algún terreno común con la obispa primada, Lawrence y sus agentes han estado trabajando febrilmente para generar algún argumento semiplausible que presente a Lawrence y a la diócesis como víctimas”, dijo la agrupación.

La junta disciplinaria, expresó Lawrence, dejó de “guardar la fe, la unidad y la disciplina de la Iglesia”, al no desestimar tres resoluciones específicas durante una convención diocesana celebrada el 10 de octubre de 2010, o de otro modo disentir [de ellas], “sino por el contrario al hablar a favor de ellas en su mensaje formal a la convención”.

La convención aprobó seis resoluciones en esa convención en respuesta a la aprobación por la Convención General en el 2009 de los cánones revisados del Título IV sobre la disciplina del clero, a los que Lawrence y el liderazgo de la diócesis se oponen.

La junta dijo que él había actuado de manera semejante el 19 de febrero de 2011, cuando la convención aprobó nuevamente una de esas resoluciones, que eliminaba lenguaje en la constitución diocesana que adopta la Constitución y Cánones de la Iglesia Episcopal. La Resolución R-6 añadió texto diciendo que la diócesis acataría sólo la Constitución de la Iglesia Episcopal, y sólo si no es “inconsecuente con, o contradictoria a” la constitución y los cánones de la diócesis. También cambió los requisitos para nuevas misiones y parroquias, exigiéndoles que acaten solamente la constitución de la Iglesia Episcopal y no sus cánones. Y la resolución enmendaba un artículo de la constitución que daría lugar a un rechazo de Título IV revisado.

Luego, el 19 de octubre de 2011 —dijo la junta en su certificación— Lawrence puso en vigor la Resolución R-11 del 19 de octubre de 2011, para eliminar el llamado lenguaje de adhesión de la declaración de propósitos del acta constitutiva de la diócesis que se presentara ante el secretario de Estado de Carolina del Sur.

Finalmente, el 16 de noviembre de 2011, dice la junta, Lawrence instruyó al canciller diocesano Wade Logan a enviar una escritura de renuncia a todas las parroquias de la diócesis. Una escritura de renuncia transfiere por lo general la propiedad de la parte que emite la escritura a aquella que la recibe. El “Canon Dennis” (Canon 1.7.4) dice que una parroquia tiene su propiedad en fideicomiso de la diócesis y la Iglesia Episcopal.

Según el comunicado de prensa, la junta de 18 miembros —compuesta de 10 obispos, cuatro clérigos y cuatro laicos— tomó su determinación en conformidad con el Canon IV.16 (A) luego de las denuncias de 12 miembros adultos y dos sacerdotes de la Iglesia Episcopal en la Diócesis de Carolina del Sur.

La junta dio a conocer su decisión en una carta fechada el 18 de septiembre, decía el comunicado de Relaciones Públicas. Luego del acopio de numerosos documentos, la obispa primada recibió la carta por correo electrónico en su oficina del centro denominacional el 10 de octubre.

La diócesis dijo en su declaración que Lawrence tenía programado un encuentro con la obispa primada el 22 de octubre “para encontrar una alternativa pacífica a los problemas crecientes entre la Iglesia Episcopal y la Diócesis de Carolina del Sur”.

“La reunión era para explorar ‘soluciones creativas’ para resolver estos problemas y evitar ulteriores agitaciones en la diócesis y en la Iglesia Episcopal”, decía el comunicado. El obispo Andrew Waldo, de la Diócesis de Alta Carolina del Sur y Lawrence habían concertado la reunión, según la declaración de la diócesis.

“Sentimos una profunda sensación de tristeza, pero una renovada percepción de la providencia de Dios que la Iglesia Episcopal haya decidido actuar contra esta diócesis y su obispo durante un intento de resolver pacíficamente nuestras diferencias”, dice la declaración diocesana.

Las resoluciones citadas en la certificación de la junta también figuraban en una denuncia de abandono que la junta rechazó a fines de 2011. En noviembre de ese año, el Rvdmo. Dorsey F. Henderson Jr., presidente de la junta disciplinaria, dijo en una declaración enviada por correo electrónico a Lawrence y a los relatores que “basándose en la información de que disponía, la junta era incapaz de llegar a las conclusiones esenciales para certificar que el obispo Lawrence había abandonado la comunión de la Iglesia”.

Las resoluciones se cuentan entre las 12 acusaciones de abandono que la junta consideró en ese momento.

El liderazgo diocesano ha emprendido una serie de medidas para distanciarse de la Iglesia Episcopal, partiendo en último término de discrepancias sobre problemas de la sexualidad humana y de interpretaciones teológicas.

Lawrence y la mayoría de la diputación de la diócesis abandono la Convención General el 11 de julio, al objetar la aprobación de resoluciones que según ellos violaban la doctrina, disciplina y culto de la Iglesia Episcopal.

Las resoluciones en cuestión eran la A049, que permite el uso opcional y provisional de un rito para bendecir relaciones de parejas del mismo sexo, y la D002 y la D019, que afirman la plena inclusión de personas transexuales en la vida de la Iglesia (incluido el proceso de ordenación).

Sin embargo, el Muy Rdo. John B. Burwell, el único de los diputados clérigos de Carolina del Sur que se quedó [en la Convención], dijo a ESN en una entrevista después dela última sesión de la Cámara de Diputados el 11de julio que “no estamos abandonando la Iglesia Episcopal” y Lawrence dejó en claro al día siguiente que “una diputación a la Convención General no tiene ninguna autoridad parta tomar esa decisión”.

Poco después de la Convención, Lawrence añadió la C029 a la lista de resoluciones que consideraba objetables. La resolución había sido llamada en su forma original para un “un estudio de la teología subyacente al acceso al Santo Bautismo y la Santa Comunión” y resultó finalmente enmendada para declarar que “el bautismo es el punto de partida antiguo y normativo para recibir la Santa Comunión”. Otra (C040), que le habría permitido a las personas no bautizadas recibir la comunión, no pasó del comité.

Sin embargo, Lawrence dijo que la resolución C029 enmendada “aun lleva a la Iglesia a alentar la comunión de los no bautizados, lo cual se distancia de dos mil años de práctica cristiana” y “pone en peligro espiritual a la persona de poco criterio”.

Lawrence dijo además que las resoluciones acerca de personas transexuales conducirían a un abandono de normas porque “el género puede ser enteramente autodefinido, autoelegido” y en consecuencia “nos condena, a nosotros, a nuestros hijos y nietos como a las generaciones futuras a una total anarquía sexual”.

“Mientras yo sea obispo de esta diócesis, no abandonaré a su pueblo a tales tinieblas”, prometió.

Al final de la carta, Lawrence dijo que “en lo que a mí concierne, pretender que nada ha cambiado [en la Iglesia Episcopal] ya no es una opción”.

A esa carta siguió el 30 de julio otra del Rdo. Jim Lewis, canónigo del ordinario, en que resumía una reunión que Lawrence tuvo con el clero diocesano el 25 de julio. Decía en parte que Lawrence “pedía un período de gracia mientras buscaba devotamente el rostro del Señor y pedía la dirección de Dios” mientras pasaba unas vacaciones “en cumbres y desiertos donde el obispo buscará reanimación y discernimiento”.

“A su regreso a fines de agosto él se reunirá con el Comité Permanente y con el clero de la diócesis para compartir ese discernimiento y su percepción del camino a seguir”, escribió Lewis.

Lawrence se reunió luego el 21 de agosto con el Comité Permanente “que unánimemente aprobó las medidas a seguir que él bosquejara para la Diócesis de Carolina del Sur”, según el anuncio de una línea que apareció en el boletín electrónico [e-newsletter] de la diócesis.

No se dieron a conocer detalles, y el 22 de septiembre, Lawrence le dijo a la diócesis que era aún “imprudente revelar los pasos a seguir”.

“Las cosas progresan: no nos hemos detenido ni hemos dejado caer la bola”, escribió. “Sírvanse saber que entiendo el nivel de ansiedad y preocupación de muchos en la diócesis.

Sin embargo, debo pedir a todos ustedes su continua paciencia y oraciones en tanto procuramos abordar sabia y cuidadosamente una situación fluida que exige regularmente gran discernimiento y sensibilidad. Les haré saber los detalles en el primer momento en que tal comunicación sea prudente”.

Lawrence y el liderazgo diocesano han estado distanciándose de la Iglesia Episcopal al menos durante tres años, incluidas las acciones citadas por la junta en octubre de 2009, cuando la diócesis autorizó a Lawrence y al Comité Permanente a comenzar a retraerse de los organismos denominacionales que manifiesten su consentimiento con “acciones consideradas contrarias a la Sagrada Escritura, la doctrina, disciplina y culto de Cristo como esta Iglesia los ha recibido, las resoluciones de la Conferencia de Lambeth que han expresado el pensamiento de la Comunión, el Libro de Oración Común y nuestra Constitución y Cánones, hasta que tales organismos muestren una disposición a arrepentirse de tales acciones”.

Esa autorización se produjo en respuesta a dos resoluciones de la Convención General 2009 aprobadas dos meses antes que se concentraban en la sexualidad humana y reafirmaban el compromiso de la Iglesia Episcopal con la Comunión Anglicana. La Resolución D025 afirmaba “que Dios ha llamado y puede llamar” a personas homosexuales “a cualquier ministerio ordenado en la Iglesia Episcopal”. La Resolución C056 pide el acopio y desarrollo de materiales teológicos para las bendiciones de parejas del mismo sexo y permite a los obispos ofrecer “una generosa respuesta pastoral que responda a las necesidades de los miembros de esta Iglesia”.

“Estas resoluciones buscan proteger a la diócesis de cualquier intento de intrusiones inconstitucionales en una nuestra vida corporativa en Carolina del Sur y se produjeron en respuesta a las revisiones a los cánones del Título IV de la Iglesia Episcopal”, según un informe noticioso diocesano de ese tiempo.

Cuando Lawrence fue elegido obispo por primera vez en septiembre de 2006, enfrentó numerosas preguntas respecto a si intentaría convencer a episcopales de que abandonaran la Iglesia. En una carta dirigida a toda la Iglesia el 6 de noviembre de 2006, él escribió que “se esforzaría en mantener a la Diócesis de Carolina del Sur en la Iglesia Episcopal tanto como mis hermanas y hermanos obispos se esfuercen en mantener a la Iglesia Episcopal en una relación de pacto con la Comunión Anglicana mundial”.

Lawrence no recibió los debidos consentimientos a su consagración en 2007, porque algunos formularios de consentimiento de comités permanentes eran canónicamente incorrectos. Él fue subsecuentemente reelecto, recibió los consentimientos que requieren todos los obispos electos y fue consagrado el 26 de enero de 2008.

– La Rda. Mary Frances Schjonberg es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducido por Vicente Echerri.