[Episcopal News Service – Indianápolis] La 77ª Convención General en Indianápolis culminó con una serie de hitos importantes para los Episcopales latinos.

El tratamiento de la problemática de justicia social fue, para el padre Eulogio Quito, de la Diócesis de Ecuador Central,  uno de los grandes avances  de la Convención General: “Para mi lo más importante es que se trataron problemas actuales: Palestina, Israel, el Medio Ambiente. La iglesia abordó estos temas de manera sabia y comprometida en lo espiritual, en sus manifiestos y en acciones concretas”. Sobre la convención misma, Quito agregó: “a pesar de las dificultades me gustó que a pesar de las diferencias se realizó trabajo con respeto y tolerancia entre los diputados… eso es maravilloso”.

El Rdo. Paul Colbert, de la diócesis de San Joaquín en California, consideró muy importante el énfasis de la CG en superar las barreras idiomáticas: “He notado que en la 77ª Convención General ha habido mayor disposición para la producción de material en dos idiomas… ha habido más inclusión institucional”.

Colbert explica que tradicionalmente su diócesis fue más de los terratenientes que de los campesinos, pero en la actualidad más del 50% del valle de San Joaquín es latino. Colbert añade que “En la reconstitución de nuestra diócesis estamos reconociendo que el crecimiento de nuestra iglesia está en atender las necesidades de los que ya están entre nosotros (…) creo que parte de nuestra cultura a veces ignora las pequeñas cosas que pueden hacer a los demás sentirse incluidos”.

Observando atentamente la 77ª Convención General, un nutrido grupo de jóvenes, la Nueva Generación de Latinos (NGL) analizó lo que significan las decisiones de la Convención para ellos y para el futuro de la iglesia. Adriana Bonilla, de 16 años de edad, presentó ante la convención un proyecto de resolución instando a la Iglesia Episcopal a establecer un programa que facilite a jóvenes latinos indocumentados la obtención de recursos para acceder a la educación superior.

Los jóvenes recibieron con beneplácito la apertura cultural que notaron en la convención y destacaron con orgullo que aunque son perfectamente bilingües, aprecian que la iglesia reconozca y valore su herencia bicultural.

Jason Sierra, integrante de la delegación de presencia juvenil en la Convención General consideró muy importante la posición adoptada respecto a la bendición de parejas del mismo sexo. Para Sierre, la Convención “respondió apropiadamente a una realidad social y humana que no se puede ignorar”.

El Rdo. Leonel Blanco, de la diócesis de Okahoma, expresó reservas en cuanto al impacto de la decisión sobre bendición a parejas del mismo sexo; “Personalmente yo estoy en contra, creo que hemos dado un paso atrás. La prensa internacional ya habla de “aceptación de matrimonios” y de lo que realmente estábamos hablando era de una bendición. Se ha hecho un juego de palabras (…) creo que para la iglesia hispana va a ser un choque fuerte”.

Para las delegaciones latinas otro tema crucial en la Convención fue la conversación sobre el Pacto Anglicano, y aunque no se adoptó debido a divergencias sobre su redacción, la opinión general entre el clero y laicos fue que la discusión misma y la identificación de los puntos de divergencia, es un paso fundamental para llegar a un acuerdo en el futuro.

— César Cardoza es miembro del equipo del Servicio de Prensa Episcopal en la Convención General.